El tiempo nunca para, nunca espera.
Miles de veces le he dicho que me de un respiro, que me deje en paz, y él se quedó sordo ante mis súplicas.
¿Y sabes lo peor de todo?
Que igual que dependemos de otras personas, también dependemos del tiempo. Todo está conectado.
Podrías aislarte del tiempo, pero entonces todo seguiría y tú serías un vagabundo en la memoria de las personas.
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Pensamientos de una chica invisible
Non-FictionQuiero dejar de ser invisible, pero no puedo.