Pensamiento n° 20

218 16 0
                                    

Si me paro a pensar, hacía mucho tiempo que no me sentía así; como si una mano invisible me estrangulara, la sensación de frustración que se siente cuando lloras. 

Hacía bastante que daba vueltas a esta tema, pero siempre como algo secundario, algo que solo piensas en tu tiempo libre. Sin embargo hoy ha explotado en mi cara como una bomba con cuenta atrás.

Todo el mundo a mi alrededor está cada vez más preocupado acerca de la carrera que estudiarán: ¿Qué se les da bien? ¿Qué les dará más dinero en el futuro? Yo desde siempre he sabido que era una chica de letras, pero desde hace bastante (como he dicho antes) empecé a dudar sobre esto, y a partir de esta duda se desencadenaron muchas más. Me explico.

Mis padres nunca me han exigido que saque buenas notas, porque no esperan eso de mí. Ellos solo quieren que apruebe los cursos que quedan y estudie alguna carrera. Yo, en cambio, desde hace dos años he estado intentando poner todo el esfuerzo posible en sacar buenas notas. Sin embargo veía que los de mi alrededor sacaban la misma nota estudiando 2 horas la tarde anterior, mientras que yo me pasaba 2 horas estudiando todos los días. Esto poco a poco me fue deprimiendo, fui pensando que realmente no servía para estudiar, que era tonta. Siempre he querido demostrarles a los demás que era inteligente, que si quería podía sacar buenas notas sin problema. 

Así que esto me llevo a la gran cuestión: ¿Qué me gusta? Literalmente, solo hay 3 asignaturas que realmente me gusten y una cosa que siempre he querido hacer: escribir. Tengo bastantes problemas para mostrar mis sentimientos y cuando escribo expreso todas las cosas que se me pasan por la mente. Hace relativamente poco encontré una carrera que me gustaría estudiar: Filosofía. Mi madre siempre quiso que estudiara Derecho o algo que tenga que ver con la Economía, por eso siempre me dice que malgasto el dinero en libros de Filosofía.

Hoy se ha juntado esto con mi escasa autoestima y la verdad es que no ha sido un buen combinado. Esto que acabo de contar no es algo que puedas usar de automotivación tipo: ¡Puedes hacer lo quieras siempre que te lo  propongas! o ¡Estudia lo que te dé la gana! porque realmente ni yo misma sé si estas dos frases son ciertas.


Pensamientos de una chica invisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora