Sonamu (EDITANDO)

La casa del hombre amarillo

"Desde aquel trato de la otra vez llevaban caminando más de dos días sin vista alguna del hogar de Bill.
-Dipper, ¿Cuando llegaremos?-Preguntó la castaña entre susurros mientras pellizcaba a su hermano.
-Déjame preguntar... ¿Disculpe. Falta mucho?
-Mucho ¿Para qué?-Preguntó distraído Bill
-Para llegar a su casa.
-¡Ah!-Debieron haberlo dicho antes-Soltó una risilla que acompañó con un chasquido de dedos haciendo así aparecer un portal frente a ellos que daba una vista panorámica incompleta.
-Eso significa ¡Que caminamos en vano!-Gritó Dipper.
-Así es, creí que iban a otro lugar y yo sólo los seguía-Rió.-Pero en fin, pasen por favor
Dipper dudoso estaba apunto de poner un pie dentro cuando su hermana lo empujó y seguidamente ella se aventó.
Al llegar pudieron ver un muy hermoso jardín con cesped verde y flores de diversos colores, la casa no era una común y cualquiera. Era enorme de color blanco con detalles anaranjados, amarillos, etc.
Tenía un camino de piedritas blancas y un lago de lado con peces anaranjados de igual forma.
Alrededor había pinos. Se respiraba tranquilidad plena.

-Sean bienvenidos-Dijo Bill mientras extendía las manos mostrando todo-Se me había olvidado decirles que cuando entran y salen aumentan un año, así que ya tienen 7.
-Pero ¿Por qué?-Preguntó Dipper.
-Porque mi hogar queda fuera del espacio y tiempo. Así que puede que de aquí salgas teniendo treinta años y en mundo normal será como si hubiera pasado un simple día.
-¡¿ESO ES MALO?!-volvió a cuestionar.
-Sonamu. Cálmate no pasara nada malo ¿De acuerdo?.

Mientras tanto la mayor de los gemeloa jugueteaba en el patio, podía atreverse a decir que incluso era más grande que el de su antigua casa y claro esa casa era de herencia noble así que ya era decir mucho.
-¡Niña maltratas mis flores!-Gritó Bill mientras la perseguía.

Ya cayendo la noche, los gemelos entraron a la casa, tras tomar un baño, cenar y relajarse un poco habló Bill.
-¿Qué les parece un cuento?
-¡Sí. Otro cuento!-Dijo la niña animada.
-Estoy de acuerdo-Contestó Dipper mientras se sentaba junto a estos.

Había una vez un conejo, uno de los mejores cazadores de zanahorias pero, despues de tanto tiempo peleando contra las liebres se pudo percatar de que su fuerza se iba debilitando y a él no le gustaba perder, así que decidido acudió a un conejo doctor.
Este conejo tenía tanto poderes buenos como malos, sin saberlo él le cedió su alma al conejo doctor sellando así un espíritu malvado dentro del conejo guerrero.

-Fin-Dijo Bill mientras aplaudía. Pudo notar que Yuseong ya estaba dormida pero al ver a Dipper con una cara de confusióm total dejó de aplaudir y comenzó a fumar de su pipa.
-¡¿Eso que fue?! Es la... la... La misma historia del samurai pero con un conejo.
-¿No te haz dado cuenta Sonamu?
-¿De qué?
-Las historias siempre son las mismas, sólo que relatadas de otra perspectiva.
-No entiendo.
-Algún día entenderás
-Pero, quiero entenderlo ahora
-Se paciente. Por cierto... Aquí hay muchos espíritus malvados que comen niños-Y tras decir eso dio un salto y gritó haciendo que el pequeño comenzaba a llorar.
-¡Por Dios Sonamu!-Gritó mientras comenzaba a carcajears nuevamente-Eres tan tonto-Seguía riendo.
-Señor. No se ría-Decía el pequeño entre sollozos.
-Oh pequeño Sonamu... Eres muy débil.

Demasiado Débil diría yo...-Susurró."