Chamanismo

5.7K 759 50
                                    

Se paró y colocó una de sus manos en su frente. Pudo sentir como su temperatura corporal aumentaba más de lo normal al igual que su dolor de cabeza.
-Claro que estarás así por mucho tiempo Sonamu.
-¿Y por qué estás aquí?
-Oh... Eso pronto lo verás, por mientras debería continuar con mi pequeña historia ¿no lo crees?-Dio un largo suspiro llenando el lugar con aquel humo embriagante, el joven castaño aspiró ese aire haciendo que comenzara a sentirse adormilado nuevamente.

"-Deberíamos caminar más rápido-Le decía el niñito a su hermana mientras la jalaba y con el otro brazo sostenía aquel extraño libro.
-Dipper. Tengo hambre-Dijo la niña mientras se agarraba el estómago.
El más maduro en estas cuestiones era Dipper pero de echo si no hubiera sido por su hermana, él seguiría en esa matanza y podría asegurar que hasta muerto.
-¡Mira!-Gritó la niña señalando una casa a lo lejos en un campo, de la chimenea salía humo-Quizá puedan ayudarnos. Y seguido de esto se soltó del agarre de su hermano para salir corriendo hacia la casa.
-¡Oye espera!-Dipper le siguió por detrás llegando así cansado, agotado y viendo como su hermana se paraba de puntitas para tocar la puerta.

Un hombre ya algo viejo abrió la puerta, se le encontraba fumando y su hanbok era todo color rojo.
-Buenas tardes señor-Dijo la niña mientras hacía una leve reverencia-Mi hermanito y yo nos hemos perdido y nos gustaría que nos diera un poco de...-Y antes de terminar la frase la puerta frente a ellos estaba cerrada.
-Te lo dije... Nadie quiere a los niñitos hoy el día.
-Pero Dipper quizá no era eso-La puerta se volvió a abrir a la par de la ventana.
-Pueden pasar-Dijo el hombre.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de los pequeños mientras rápidamente se quitaban sus zapatos y se adentraban a la casa.
-Lamento haber cerrado la puerta tan agresivamente pero si no el humo y todo se hubiera echado a perder
-¿Todo?-Preguntó inocentemente Dipper mientras visualizaba un tapete con figuras bastante extrañas en el piso y unas cuantas velas.
-Pueden usar el baño para limpiarse-Dijo el hombre mientras le daba una palmadita a la niña para que se adentrara.
-Gracias señor-Dijo la pequeña castaña mientras corría hacia donde ella creía que era el baño.

El hombre se sentó en medio del tapete, Dipper ocultó el libro que traía entre sus ropas y se sentó en un extremo para poder ver desde lejos lo que hacia el señor pero, la curiosidad e impertinencia era grande y sin aguantarse las ganas habló.
-¿Qué es esto?-Cuestionó
-¿Tus padres no te enseñaron a no meterte a asuntos de adultos?
-Lo lamento-Y agachó la cabeza deprimido. El hombre lanzó un pesado suspiro y se acercó al niño.
-Esto niño. Es el chamanismo.
-¿Chamanismo?
-Asi es... Es una práctica por la cual por medio de contacto espiritual podemos tanto reparar daño como causarlo.
-Y usted... ¿Es chamán? Pero, ¿Ahora que hace?
-Vale, estoy contactando a uno de los entes que me ayuda con mis investigaciones.-El hombre sacó una pintura de uno de los muebles y e ahí al peculiar hombre amarillo.
-¡El señor amarillo!-Dijo el niño mientras señalaba la pintura.
-¿Amarillo?
-Sí, el depravado que intentaba algo raro con...-Se pausó para recordar el libro, creía que no era necesario mencionarlo frente a un extraño que acababa de conocer y que posiblemente se podía tratar de un espíritu-Conmigo-Mintió.

El hombre soltó una carcajada mientras le daba unas cuantas palmadas al niñito.
-Me simpatizas niño. Mi nombre es Stanford.
-El mio es Dipper-Y le dedicó una sonrisa al hombre.-El hombre sacudió los cabellos del niño revelando así una muy particular marca.
-¿Gugja?-Preguntó
-¿Qué es eso?
-Oh vaya, pues se trata de una constelación o por así decirlo estrellas. Una muy linda constelación."








-Y si es muy linda-Dijo Bill mientras acariciaba el cabello de Dipper el cual se encontraba en el piso aun inconciente, le dió otra calada a su pipa y rió tras ese velo.

Sonamu (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora