No se como empezar esta carta,ni siquiera se si te la enviaré,pero el sentimiento de culpa me está matando y necesito decirte porque paso todo lo que pasó.
Pero primero me gustaría empezar contando el día que nos conocimos,ese día en que mi vida cambió radicalmente.
Tu ibas con aquel vestido,si ya sabes de cual te hablo,ese vestido que te hacía lucir tan inocente,pero que tanto tú como yo sabíamos que ese vestido de flores escondía a esa chica que solo quería divertirse.
Y por otro lado estaba yo,ese chico de chupa de cuero que solo quería encontrar a esa persona que le hiciera ver el mundo desde otra pespectiva,que le diera color y forma,que me hiciera soñar despierto,y entonces sucedió, y entonces te encontré a ti.
Me enseñaste a ver el mundo desde una manera en la que nunca lo había visto.
Me enseñaste a reír llorando y llorar riendo, joder me enseñaste que era el amor.
Pero me enfadé.
Todos sabíamos que iba a llegar ese momento,claro que iba a llegar ese momento.Siempre has sido un chica brillante y si no hubiera sido ese día habría sido otro maldito día en el que hubieras cogido tus cosas y te hubieras marchado a la universidad.Pero amor,fue tan de repente, tan rápido,que me enfadé.
Pero ni pienses por un minuto que con la que me enfadé fue contigo,porque no,fue conmigo.
Porque fui un puto egoísta y en cierto modo siempre pensé que lo dejarías todo por mi,siempre pensé que escaparías conmigo,iríamos a vivir a un lugar de mala muerte pero que con esfuerzo saldríamos a delante, trabajaríamos hasta tarde y, y ahí fue cuando deje de pensar.
Porque tú te mereces mucho más que eso,tú te mereces vivir en una mansión,tener cinco niños y poder tener todo lo que quieras,y ahí es cuando me di cuenta que yo nunca podría darte lo que te merecías,que yo no te merecía.
Estés donde estas y vayas donde vayas se que estarás bien, y que encontraras todo aquello que te mereces,que cumplirás todas tus metas y sueños y que por eso nunca recibirás esta carta.
Pero eso sí,nunca nadie podrá amarte como yo te amé,porque tu siempre seras esa chica del vestido de flores que quería sentirse viva, que quería disfrutar de la adolescencia, y yo siempre seré ese chico de chupa de cuero que encontró a esa persona que lo hizo sentir especial,pero que te dejó ir.
