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"En algún momento indefinido, todas aquellas flores que se marchitaron, renacerán dando vida a un nuevo espacio"
El día finalmente había llegado. Unos días después de la charla, Hiruzen Sarutobi informó a Mebuki que Tsunade estaba de acuerdo en tomar a Sakura como su discípula y que llegaría a la aldea en un mes.
Inmediatamente, Mebuki les explicó la situación a su esposo e hija, y reaccionaron de distintas formas. Hizashi se sorprendió completamente y luego de reflexionarlo estuvo de acuerdo en que su hija saliera de la aldea para controlar su chakra.
Sakura sabía más o menos lo que sucedía pero no pensaba que esa señora de pelo rojo fue alguna vez una persona real. Más que nada pensó que era producto de su imaginación. Al parecer era real y el chakra de esa mujer estaba dentro de ella y con su temperamento explosivo, el poderoso chakra podría causar desastres. Al fin y al cabo debía irse.
Sakura y su familia se dirigieron a las puertas de la aldea donde conocerían a Tsunade Senju. La Legendaria Sannin. Mientras esperaban vieron acercarse a Sandaime, Yondaime y una mujer rubia.
− Tú debes ser Sakura Haruno - habló la mujer rubia con firmeza mientras Sakura asentía - encantada, soy Tsunade Senju
La niña estaba sin palabras, aquella mujer era mucho más impresionante de lo que los libros decían. Mebuki sonrió nerviosamente.
− ¿Cuánto tiempo estarán fuera de la aldea? - preguntó Kizashi
− El tiempo necesario - respondió Tsunade - lo más probable es que sean cuatro años
− ¡¿Qué?!
− Es difícil, lo sé - comprendió la ninja médico - Sakura acaba de cumplir cinco años y al tener tan corta edad, el entrenamiento con chakra debe estar adaptado a sus redes de chakra todavía en crecimiento - explicó
− Tiene razón - asintió Mebuki - gracias por la explicación
− Por nada, bueno creo que debemos marcharnos - sonrió levemente Tsunade
En ese momento, Mebuki abrazó con fuerza su hija mientras le susurraba lo mucho que la amaba y que la extrañaría. Luego de que la soltara, Kizashi la abrazó, le dijo lo mismo que su madre y le deseó lo mejor para su entrenamiento.
Desde un puesto de verduras, una mujer de cabellos negros observó el momento. La niña que había visto en el parque se estaba yendo de la aldea con Tsunade Senju. Eso la impresionó, algo sucedía. Le preguntaría a su esposo después.
− Kaa-chan, ¿cuándo volveremos a casa? - refunfuñó un pequeño niño - ¡quiero jugar con nii-san!
− Sasuke-kun, solo nos falta comprar unos víveres más y volveremos - sonrió Mikoto mirando hacia la entrada de la aldea
− ¿Por qué miras a esa niña? - preguntó Sasuke confundido
− Oh, por nada - dijo Mikoto
Mientras Mikoto lo tomaba de la mano para irse, Sasuke miró a la niña de pelo rosa irse de la aldea. La niña se dio vuelta para saludar a sus padres por última vez sonriendo ampliamente. Sasuke se sonrojó al verla sonreír, era muy bonita.
Luego de unas horas
Tsunade acompañada de su pequeña discípula tomaron un descanso en el camino. Ambas comieron unas frutas acompañadas de jugo y luego una mujer de cabello negro corto llegó.
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Sakura
Fiksi PenggemarLa pequeña Sakura miró confundida a la hermosa mujer delante de ella "¿Cómo dijiste que te llamabas?" preguntó y la mujer de cabellos rojos ardientes sonrió con paciencia "Mito Uzumaki"