Una clase de amor ~Ruggelaria~

Capitulo 25

Capítulo 25
-¿Aún no? Candelaria mate a una persona con tu coche...¿Crees que no es demasiado tarde?
-Cuéntame que paso, Alec. ¿Qué fue lo que hiciste para dejarla allí y no socorrerla?
-¿Recuerdas que te dije que iba a buscar algo?- Ella asintió.
Alec metió su mano en el bolsillo del pantalón y saco una pequeña cajita. Se la tiro a Candelaria quien la cogió entre sus manos. La abrió con miedo de que fuera lo que estaba pensando. Un hermoso anillo de compromiso brilló con intensidad bajo sus ojos y no pudo reprimir un lastimoso quejido.
-Quería pedirte que te casaras conmigo...
Candelaria lo miró con lágrimas en los ojos, las mismas que Alec tenía. Se apartó de la puerta para quedar frente a ellos en el sofá.
-No quería que me cerraran la tienda y fui rápido hasta allí. Logré comprarlo y ya volvía pero estaba demasiado despistado con el anillo y mis pensamientos que no me di cuenta y golpee sin querer al coche de adelante. Trate de frenar y me eche al carril contrario mientras el conductor controlaba el coche pero de repente un camión vino por el lado donde estaba e iba a golpearme de frente así que gire a la derecha sin acordarme del otro coche...
-Lo sacaste de la carretera...-Susurró ella abrazando más fuerte a Gabriel.
-¡No quería hacerlo, Cande! ¡¡No me acordé del otro coche!! Solo veía el camión y...
-¿Por qué no paraste Alec? Podías haber ayudado a Karol o a Gabriel.
¿Gabriel?- Apunto con la pistola hacia Gabriel.- ¿No me digas que este niño...?
-Alec, baja el arma.
-¿¡Este chico iba en el coche!?-Bramó.
-Si...Y su madre. Mataste a la madre de Gabriel y la esposa de Rugge.
Alec se apartó de ellos y arrollo lo que encontró a su paso. Candelaria aprovecho ese momento para mirar a Gabriel y susurrarle algo al oído. Al principio negó con la cabeza pero al final acepto a regañadientes.
Ella se levantó del sofá y fue hasta Alec vigilando con cada paso a Gabriel. Tenía que sacarlo de allí antes de que las cosas se descontrolaran más.
-Alec, mírame...Mírame...
-Una mujer...Una mujer...-Murmuraba dándose golpes con el puño en la cabeza.
Verlo en ese estado, sabiendo lo mucho que lo había amado tiempo atrás, le rompía el corazón. Ahora entendía el motivo de su cambio de personalidad; los sentimientos de culpa lo habían consumido y dejado ese cascaron vacío, un cascaron en forma de fachada de tipo duro y musculoso que escondía a un hombre lleno de dolor.
-Alec...
-Maté a una mujer, Cande ¿Cómo podía presentarme ante ti ese día y pedirte matrimonio si acababa de matar a alguien?
-¿Cómo arreglaste el coche tan rápido? Nos vimos por la noche y estaba intacto...
-Después de huir de la carretera tras ver caer el coche conduje por los callejones. Tenía que encontrar un taller que lo reparara sin pedir explicaciones y no sabía qué hacer. Ellos me encontraron...
-¿Ellos?
-Los de la banda...Me llevaron hasta uno de sus talleres y arreglaron el coche en un par de horas. Estaba destrozado Cande, solo quería que me ayudaran...
-¿Les contaste lo del accidente?-Alec asintió.
-Dijeron que me ayudarían a encubrirlo todo a cambio de hacer algunas cosas para ellos.- La miro lleno de dolor.-Quería protegerte Cande. No podía dejar que te enteraras...Te amo...