Única 2

Ethan y Logan

Eider Wayne

Baje del autobús y me dirigí a la salida de la terminal. No pude evitar recordar el momento en que conocí a Logan y a su maldito sándwich drogado. Ese estúpido...!

Mi hermano Anthony estaba ahí esperándome en su camioneta nueva. Era blanca y muy pero muy bonita.

-Hermano!-Exclame y corrí a abrazarlo.

-Chiquita!-Anthony me envolvió con sus fuertes brazos-Como te estrañe!

Beso mi mejilla y luego cargo mis maletas a la camioneta. Iban a ser un par de dias que me quedaría en el pueblo. Ya que Ethan me exigió que vuelva pronto.

Estúpido. Yo vuelvo cuando quiero!

-Bueno-Anthony me miro de reojo-Te llevo donde me pediste?

-Si!-Me mordí el labio inferior, nerviosa.

* * *

Vi como Anthony doblaba por la esquina alejándose de allí. Tome mis tres maletas como pude y camine hacia la puerta. Toque timbre. Solo esperaba que sea él quien atendiese...

Abrieron la puerta pero yo sólo baje la cabeza por los nervios.

-Eidy...?-Se escuchó un murmullo algo ronco.

Alce la cabeza Encontrándome con esos hermosos ojos azules.

-LON!-grite tirandome encima suyo.

Caímos al suelo sin parar de reír de la felicidad. Luego Logan nos hizo girar para quedar encima mio y besar con pasión.

Estos son sus besos verdaderos...

-Lon...-Decía yo entre besos seguidos de pequeños gemidos-Te estrañe... Mucho...

-Yo también, Eider...-Logan corto con el beso y me miro con tanto amor-Estas hermosa, mujer-Y comenzó a besar mi cuello.

-Hazme el amor de bienvenida...-Le susurré en el oído.

-Estoy mas que de acuerdo...-Me susurro él pero antes se levantó y entro mis cosas; cerro la puerta, y hay si me cargo entre sus brazos y me llevo hasta arriba.

* * *

-Ethan Rossi es tu jefe?-Lon me miro molesto.

-Si, lo es-No pude evitar bostezar.

Apoye mi cabeza sobre su hombro. Al final no hicimos nada (y eso que ambos nos necesitábamos de una vez) ya que nos dimos cuenta que hace rato que no nos vemos.

-Deja de quejarte y duermete de una vez, Lon-Lo rete dándole un beso en los labios.

-Estoy en eso!-Se quejo él.

No pude evitar reír. Al rato quede dormida a su lado.

* * *

-Creo que mejor voy a casa...-Comente pero en mi voz parecía que era mentira.

No podía evitarlo. En el fondo no me quería marchar. No tan rápido.

Ethan me retiro la bandeja poniéndola sobre la mesa de noche y luego me dio un pequeño empujón para estar acostada en la cama. Acto seguido, él se coloco arriba mio y comenzó a beaarme en los labios con delicadeza y dulzura.

Quería apartarlo y golpearlo las veces que podía. Pero a la vez mi yo bipolar le correspondía el beso que se volvía cada vez mas apasionado. Nuestras lenguas danzaban entre ellas y al minuto Ethan se deshacía de su camisa mostrando su bien trabajado cuerpo.