Capítulo 2

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-Yo Michael.

***

-Voy a recepción.-digo, sin saludar a ninguno del resto de los chicos, con la intención de girarme para irme en la dirección indicada.

-¿Para?-pregunta el mismo, agarrándome de la muñeca y obligándome a mirarle.

-Para quejarme, ¿igual?-digo, alzando la ceja con un toque de ironía, mientras tiro de nuevo, en un intento inútil de soltarme.

-Te acompaño.-informa con una sonrisa torcida, sin siquiera preguntar.

-Haz lo que te dé la real gana, pero suéltame, por favor.-pido, haciendo que él cumpla y me siga en cuanto comienzo a recorrer mi camino hacia la recepción.

-¿Y qué vas a estudiar?-comienza, intentando entablar una conversación, mirándome mientras atravesamos la distancia entre la sala común y la recepcionista.

-¿Te importa?-digo yo, girándome para mirarle con una ceja alzada.

-¿Qué te he hecho para que seas así de borde?-pregunta frunciendo el ceño, al parecer, molesto por mi comportamiento.

-Solo estoy nerviosa.-respondo mientras llegamos a la recepción, y me coloco delante de la chica.

-¿Puedo ayudarla?-pregunta con una sonrisa ensayada a través del mostrador, alzando la cabeza por la diferencia de altura causada por estar ella sentada y yo en pie.

-Vengo a quejarme.-informo, ignorando la presencia de Michael, que me está mirando como si me fuese a desvanecer en cualquier momento.

Ella, revolviendo entre sus cosas en busca de una carpeta en concreo y un bolígrafo con el que escribir en ella, me pregunta qué sucede.

-Soy la única chica de mi pasillo.-explico, apoyando los codos en el mostrador de tacto frío y color crema.

-¿Usted es la señorita Traid? Tuvimos un fallo de espacio. Lo siento-dice la recepcionista mirando sus papeles-, pero no hay mas habitaciones libres, o se queda con ésa o puede proceder a marcharse del campus.

-Esto tiene que ser broma...-mascullo entre dientes, para mí misma.

No puedo irme, mañana empiezo las clases.

Pero si me quedo, tendré que estar viviendo nueve meses con chicos.

Ojalá la suerte me acompañe.

-Me quedo en mi cuarto. -cedo alzando las cejas -Buenas noches.

-Así que nueve meses viviendo al lado tuyo... Esto será interesante.-dice sonriendo de forma amplia, mientras yo blanqueo los ojos en el camino de vuelta a la sala común.

(...)

-Neurología.-respondo, recibiendo las miradas de todos los chicos.

-¿En serio? Te vas a dejar los codos de tanto estudiar.-dice Aaron, alzando una ceja.

-Es que he venido aquí a estudiar.-digo pasándome la mano por el pelo.

-Ya, eso es lo que dicen siempre.-dice el que antes se ha presentado como James, pasándose la mano por el pelo castaño, que contrasta con el azul de sus ojos.

-Ajá, ¿y tú que vas a estudiar, listo?-pregunto alzando las cejas.

-Criminología.-responde con una sonrisa socarrona.

-Pobre de mí como me asesinen y tú estés al mando...-digo en broma, acomodándome en el sillón.

-Ya, lo mismo digo si me tienes que operar tú el cerebro.-contraataca él riendo, causándome a mi unas carcajadas.

Pasillo equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora