25 de marzo 2016

34 1 0
                                    

6:27 am
Si me preguntaran qué voy a hacer hoy, viernes santo, probablemente contestaría "coger a mi novio". Aunque fuese mentira. Y ese es el punto. Para que nos preguntan si a veces saben que somos una abominación enorme y contestaremos pendejadas.
Pasa que extraño sus besos, extraño que me tome de la cintura y sus manos bajen un poco, extraño la manera en que sonríe cuando yo lo beso. Es que se ha convertido tan necesario para mí que he olvidado mis preocupaciones.
Me he enterado de desgracias en mi familia, pero él sigue siendo mi luz del sol en plena madrugada. Sigue siendo con el que sueño. Y es que simplemente lo extraño.
El no me prometió los 1500 y 1600, tampoco me prometió que duraríamos hasta que terminara el ciclo escolar. Eso me agrada. El me hizo saber que solo le importaba estar conmigo ahora y no le importaba el resto. Pero él es un niño que cambia de niña seguido. Mi fiance, es complicado, demasiado incluso hasta más que yo, más que las poesías que a veces escribo que parecen realistas aunque sean difíciles de entender a aquel que no conoce la vida.
Es difícil querer a alguien desde que haber querido a alguien demasiado antes, pero más difícil es saber que te estás enamorando y que pierdes el equilibrio. Una vez mi mamá me dijo que a veces enamorarse es perder el equilibrio, perder el control, y te hace sentir bien porque sabes que te hace débil esa persona, pero él te hace fuerte. Entonces a veces trato de negar que estoy enamorada de él. Quiero explicarle que lo amo, quiero pasar horas diciéndole que lo amo, explicándole pensamientos que tal vez me salgan sin pensarlos; explicarle cómo el universo conspira para que sus ojos hermosos parpadeen cada segundo. O como sus manos acarician mi cara, cómo me siento cuando acarician mi cabello. Quiero describirle mi te amo, como un amor adolescente me hace olvidar todo. Como mis sentidos se apagan pero estan encendidos todavía. Es que ese es mi amor, es que estoy enamorada de él, y yo no sé qué hacer.

La rosa del desierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora