Navidad se acerca, tengo que admitir que esta fecha, es una de las mejores para mi. Me hace olvidar la triste realidad que tendré que pasar en un momento.
Hace poco, Zoey, había pedido una cena en familia, con Margo y su tío Connor.
Y ahí estábamos los cuatro, sentados y esperando al delicioso pavo que Margo había preparado para nosotros.
-Bien chicos, aquí esta.-dijo Margo mientras dejaba la charola con el delicioso alimento, todos aplaudimos y sonreímos por el festín que no esperaba.
Todos comían, reían, nada malo pasaba esa noche, solo tranquilidad.
Pero, algo estaba mal, Margo, Margo no sonreía como siempre lo hace.-Margo, quisiera hablar contigo, afuera.-dije levantándome de mi asiento e indicándole con la mirada que vallamos al patio de atrás.
-Papá, ¿Le pedirás a Margo?-pregunto mi pequeña mientras masticaba un beagle y sonreí.
Inmediatamente me sonrojo al igual que Margo, mientras que Connor y Zoey reían a carcajadas.
Ya afuera, sentí el aire golpear mi cara y valla que se sentía bien. Me acerqué al barandal de fierro y me recargue, mirando a Margo.
-Te noto nerviosa, ¿Ha pasado algo?-dije tranquilo, la mire y esta se mordía el labio mientras pasaba su mano por brazo nerviosamente.
-N..no, estoy bien, estoy bien Michael.-sonrío mordiendo su labio.
-Venga. Decidme que tienes y asunto arreglado.-dije sonriendo, para intentar tranquilizarla
-¿Puedo hacerte una pregunta Michael?-dijo algo triste, sus manos se juntaron jugando con ellas y mirando el juego.
-Ejem.-dice "afirmando" para que me mirara por un segundo y volviera a mirar a sud pies.
-¿Que decía la nota que tenia Zoey al encontrarla?-dijo en voz baja.
Espera, ¿Que?
-¿Tu como sabes eso?-le pregunte, dio un respingo, como si lo que hubiera preguntando hubiera sido un error. Volví hablar.-Nadie, aparte de Connor sabia lo de Zoey. ¿Como lo sabes?-pregunte enojado.
-Es que...-dijo nerviosa y apretando su vestido color vino y un lindo listón dorado alrededor de su delgada cintura.
-Habla ya!-exigí enojado.
-Por que yo soy la madre de Zoey.-dijo con lágrimas en la cara, la cual caían debajo de sus mejillas.
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Hello Dad!
Teen Fiction¿Que haces cuando eres joven y una pequeña aparece en tu vida? Sin previo aviso, a mis 23 años una criatura apareció en mi vida. No debo decirte mi información, no tengo por que darte algo que en esta historia no importa, mi nombre es Michael y la c...