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s e v e n

Marie

Cuando Violet se dirigió a la cocina volví a mirar a Calum, este me inspeccionaba de pies a cabeza, eso me sonrojaba demasiado, igual, para decir verdad solo quería sentir mi orgasmo, nada más, no quería que me gustara ya que a Violet le gustaba y no quería formar un problema.

— ¿subimos gatita? — este me susurro y asentí.

— Violet sube bebe — oí que Calum grito y Violet se apresuró en alcanzarnos, ella me sonrió después de darme una señal de que todo iría bien. Eso espero..

Calum nos había obligado a desnudarnos y pararnos en frente de él, yo estaba un poco nerviosa pero cuando Violet lo hizo yo me dejé llevar, también lo hice.. ¡Por dios! Pero qué vergüenza, ahora que noto.. Violet tiene los pechos más grandes que yo.

— ahhg ustedes dos son lo más hermoso ¿lo sabían? — este dijo y me sonroje, Violet sonrió y asintió.

— a ver.. ¿quién primer— ¡Marie! — Violet me interrumpió y me jaló del brazo llevándome a la cama, mi respiración empezó a acelerar y creo que eso se notaba, estaba nerviosa.

— tranquila, lo disfrutaras — Violet me susurro y asentí cerrando mis ojos, en eso sentí como Calum se recostaba a mi lado y ahora besaba con mucha fuerza, arquee mi espalda ya que me gustaba que me besara así, ahora sus manos calidad bajaron por mi pecho a mis piernas y ahora con sus dedos rozaba suavemente mi entrepierna, sin querer solté un suave gemido y oi como Violet rió, mordí mi labio inferior y Calum ahora rozaba con el mismo dedo mi clit de un lado para otro, sonreí al sentir sus dedos y me arquee de nuevo gimiendo un poco más rápido.

— Ca-cal-Calum — intenté hablar mientras este introducía ahora un dedo en mi, dolió un poco pero luego se volvió a un placer inolvidable.

— shh pequeña, nos pueden descubrir — este me cayó mientras besaba mis labios con ternura, sus labios bajaron a mi sexo y con su lengua ahora me rozaba el clit en círculos, sentir como me rozaba el clit con la lengua y sus dedos me penetraban era la gloria, pero ahora sentía como si tuviese que ir al baño urgente.. qué vergüenza.

— creo que...q-qué iré al baño — hable con dificultad, mis piernas temblaban y mi espalda estaba arqueada, pareció que Calum no me hubiese escuchado ya que siguió con lo suyo pero ahora más rápido, hasta que sentí mi primer orgasmo.

— ahhg j-jod-joder — exclamé y cerré mis piernas enseguida, estas temblaban, Calum beso mi frente y sonrío.

Pude recuperar las fuerzas un poco ya que mis piernas estaban un poco dormidas, y me puse la falda de nuevo.

— ¿pero porque te la pones cariño? — Calum me interrumpió y me voltee, este estaba acariciando las mejillas de Violet.

— pen-pensé que ya había acabado — murmuré y este rió.

— no bebe, ven acá — este dijo y asentí sonrojada, me quite la falda de nuevo y me acosté a su lado.

— ¿cómo te sentiste Marie? — Violet pronunció y sonreí apenada, no quería decir en frente de ellos dos que la pase de maravilla.

— uhm, bien, me ha gustado mucho — mordí mi labio y Violet sonrió, Calum me pellizco la mejilla suave y sonrío luego.

— ahora pónganse en cuatro que papi las castigará por ser unas perras — de repente Calum dijo eso y Violet se vio sorprendida.

— ¡papi! dijiste que no nos ibas a dar azotes — esta se quejó ¿papi?

— solo serán unas cuantas nalgadas, tranquilas — este sacudió el cabello de Violet y esta asintió resignada. Calum salió de la habitación dejándonos a Violet y a mí sola.

— a ver, será mejor que nos pongamos en cuatro o si no.. o si no pasara algo peor — Violet susurra y la imito, cuando Calum llegó tenía en manos un látigo blanco con unas plumas arriba, suspire y mire por última vez a Violet, está solo tenía las mejillas rojas mientras cerraba sus ojos.

— cinco azotes cada una por ser unas pequeñas perritas — este susurro lo último y pues la verdad no me hirió ya que era verdad ¿no? Si no fuese una "perra" hubiese rechazado esta gran invitación, igual sé que en mi mente soy una gran perra..

— ouch — Violet gimió al que Calum la azotará, luego venía mi turno.. ¡zap! oí el látigo y enseguida sentí como mi pobre trasero quemaba, gemí de nuevo y solté una pequeña lagrima, así acabaron los cuatro azotes más. Calum nos mandó a voltearnos y abrir los ojos, woah. tenía todo el rímel corrido y las mejillas rojas.

— ¿te ha dolido? — Calum se acerca a mi y asentí nerviosa.

— pero que a mí también y no he llorado Marie — Violet suelta una risita y sonreí.

— solo fue unas lágrimas, lo he disfrutado eh — respondí defendiéndome y los dos rieron.

(...)

— bueno, fue un gusto en conocerte princesa, espero verte otra vez — Calum nos había acompañado a la puerta principal y beso la frente de cada una, sonreímos y a él le dimos un beso en su mejilla.

Salimos de la casa y enseguida estallamos de la risa.

— no se volverá a repetir — le advertí a Violet y esta alzó sus hombros.

— contigo, conmigo si — esta dijo y me guiñó el ojo, solo le rodé los ojos divertida.

— oh, y ¿porque le dices papi? — de paso le pregunte y enseguida su rostro se vio nervioso.

— uhm eh, lo que pasa es que, yo ¡helado mira! — cambio de tema enseguida y corrió tras el carro del heladero, sonreí y la perseguí. Tal vez olvidaría ese tema del papi.