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t h r e e

— ¿papi? — sentí las manos de Violet en mi cuello y me estremecí, sonreí y toque sus dulces labios con mis dedos, sus labios eran tan suaves y rosas, esta chica me tenía loco.

— ¿si bebe? — le respondí besando su frente y ella sonrió.

— dijiste que me harías disfrutar.. uhm, ¿cómo papi? — murmuró bajándose de mi regazo y jugando con su cabello.

— si te haré disfrutar, ¿subimos a mi habitación? — le guiñe el ojo y ella asintió, sonreí y la cargue para subir a mi habitación, al llegar la tire en la cama y ella solo mordía sus labios, de la excitación con solo una mano le arranque el sweater que tenía, dejo ver sus preciosos pechos, eran redondos y perfectos para que mis manos jugaran con ellos, me tire a su lado y con necesidad bese su cuello, ella soltaba pequeños gemidos.

Violet Barns

Calum me agradaba y la verdad era muy hermoso, para ser honesta, la edad no me importaba ya que me acostumbre a eso, mi tía tiene un novio que es siete años mayor que ella y mi madre que me abandono para irse con su novio diez años mayor que ella, pues creo que solo lo "ama" por el dinero y eso no me va a mi, detesto eso. La cosa de decirle papi y que él me diga gatita o bebe me excitaba demasiado, eso me ponía siempre, yo soy virgen, así que es muy fácil que me excite y el está haciendo un buen trabajo.

— ¿papi? — me limité a preguntarle, el solo toco con sus dedos mis labios y los rozó, ¡se sentía tan jodidamente bien!

Ahora de repente el me estaba llevando a su habitación en sus brazos, cuando llegamos el me tiro en la cama y con tan solo verlo quitarse su camisa mordí mi labio fuertemente, el con su mano quito de mi sweater y me sonroje ya que tenía un poco de vergüenza que el me viera así semidesnuda.

— me gustas demasiado Vi — este susurro y beso mi cuello con necesidad, se notaba que estaba excitado así que decidí ponerlo más.

— papi, me pones mucho — susurre quitando mi falda lentamente en frente de él y este mordió su labio para luego acercarme jalándome por la cintura.

— no te follare pero si.. — este susurro en mi oído pero no termino, fruncí el ceño y este me tiro de nuevo, con sus manos separó mis piernas y bajo mis bragas ya mojadas, sonrío al ver lo mojada que me había puesto y cerré mis ojos.

— no te corras hasta que yo diga Violet ¿si? — este mando y asentí llevando mi dedo meñique a mi boca para morderlo un poco nerviosa, sentí como el respiraba cerca de mi sexo, gemí suave y cerré mis ojos con fuerza, sonreí y ahora el con su lengua que se sentía fría trazaba círculos en mi clitoris, ahora gemía un poco más fuerte, mientras con su lengua me rozaba introdujo un dedo en mi, ahí fue donde pegue un suave grito pero este me callo con un beso brusco, suspire y baje mis manos a mis pechos tocándolos con fuerza mientras el me tocaba, ahora metía dos dedos.

— no te corras ni gimas bebe — cuando papi dijo eso sentí que ya iba a perder, no podía parar de gemir con sus dedos dentro de mi penetrandome con fuerza y su fría lengua muy húmeda rozándome en círculos, no resistí.

— papi — gemí fuerte y ahí fue donde me corrí..

— ¡Violet! — este exclamó separándose de mi enseguida.

— te lo advertí.. ahora te castigaré por ser una mala niña... me haz desobedecido gatita — este susurro y salió de la habitación.