Aquella fue de las pocas mañanas que me desperté sin que nadie gritara, hablara o hiciera ruido. Me levanté por mi propio pie. La puerta de la habitación estaba abierta de par en par dejando entrar la luz del pasillo.Pensé que igual la habían dejado así para que nos fuéramos despertando poco a poco y uno por uno y que nos fuéramos preparando para las pruebas individuales. Salí al pasillo y consulté la hora en el reloj. Las siete de la mañana. Me asomé de nuevo a la habitación para ver si era demasiado tarde, ya que de normal nos levantábamos a las cinco. Cuando vi a la mitad durmiendo todavía ( Edmond y Anaïs dos de ellos) me relajé.
Salí de nuevo y me dirigí al campo de entrenamiento. Había una cola, no excesivamente larga, frente a una mujer con unos papeles en la mano. Cuando me fui a colocar a la fila, Jean, que era el último de ésta, salió y se acercó a mí.
-Media hora por persona, según me han dicho. Tengo el sitio guardado. Voy a perder un poco el tiempo por ahí. ¿Vienes?
-De acuerdo. ¿Podemos ir al comedor a desayunar? Tengo hambre.
-Si comes ahora lo echarás todo después en las pruebas. Mejor vamos a dar vueltas por ahí.
Y eso hicimos. Estuvimos caminando sin un rumbo fijo durante unos minutos, sin hablar demasiado. Me dio más vergüenza mantener una conversación fluida con él más que con el resto, ya que no me acababa de sentir cómoda. Era más cerrado que el resto, pero al final conseguimos sentirnos mejor el uno con el otro.
-Oye, el chico de detrás nos está siguiendo desde hace un rato. -dije mirando por el rabillo del ojo a un chico de estatura normal y excesivamente musculado con el pelo negro.
-Ah, déjalo. Estuvo en mi clase este año.
-¿Cómo es que no vas con él? No sé, creo que si conoces a alguien lo más lógico sería eso.
-Es un pesado, créeme.
Había oído que ese chico era bastante hábil respecto a los ejercicios pero no muy inteligente. Estaba en la habitación de Shana.
Volvimos a la fila (aun con el acosador unos metros detrás nuestra) cuarenta y cinco minutos después. La chica antes de Jean estaba a punto de entrar.
Sí que iba lento -pensé
El chico rarito se colocó detrás de mí unos instantes mas tarde. Hice como que no me había dado cuenta y continué hablando con mi compañero hasta que llegó su turno.
Salió al exterior y me dejó sola con el acosador.
-Hola, ¿cómo te llamas? -habló este último.
-Chris...
-Encantado. Soy Dustin.
Asentí sin hacer contacto visual, pero él tenía más ganas de hablar conmigo.
-El chico con el que estabas hablando antes, Jean, no merece que le hables.
Qué pesado.
-Va enserio, no te conviene su compañía. Eres demasiado buena. Te lo digo yo, que fue conmigo a clases.
-¿Y que mas da?- dije alejándome unos pasos de él.
-Créeme, te acabarás dando cuenta.
Por suerte, antes de que continuara hablando, la mujer de la puerta me llamó para que entrara.
-¿Nombre? -preguntó ordenando los papeles que tenía en la mano.
-Chris Heneghan.
-Perfecto, pasa.
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Battlefield #WOWAwards2 #Wattys2016
Science FictionDesde que Chris, una chica de dieciséis años, fue trasladada al ejército, su vida y la de la gente de su nuevo entorno cambió para siempre. Se encuentran todos encerrados en una Base Militar a la espera de una guerra. Una guerra que lo cambiará todo...