Capítulo 4.

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El bar comenzó a llenarse cuando abrimos. El infierno estaba tan cerca de mí.

Servimos a todas las mesas sus bebidas por lo cual me quedé en la barra atendiendo.

—Disculpa, ¿me sirves un wiski?

—Claro, ya va —tome el vaso junto con el wiski. Le acerque el vaso y le serví el wiski—.

—Muchas gracias —miré al tipo. No estaba nada mal— Una pregunta.

—Una respuesta.

—¿Cómo te llamas?

—Jung Kook, ¿tú?

—Leo —le sonreí, pero el miro su vaso, ¿acaso tendría alguna expresión facial en su rostro?—.

—Mucho gusto en conocerte, Leo.

—Igualmente, Jung Kook.

—Ahora yo te tengo una pregunta.

—Adelante —hizo una seña con su mano donde tenía el vaso y le tomaba a este—.

—¿Es normal tu cara? —hizo una pequeña sonrisa, por lo cual yo también sonreí—.

—Lo es.

—Pensaba que no tenías ninguna expresión... ya estaba asustándome —vi en su cara una mueca rara. " ¿Está tratando de sonreír más? Porque da miedo", pensé—.

—No me gusta demostrar tanto.

—Sí, algo note jeje.

—Bueno, ¿podrías salir conmigo a algún lado?

—Mhh... no lo sé —puse mi mano en mi barbilla como si de verdad estuviera pensando y sonreí— Esta bien, yo te avisaré cuando.

Sacó una pluma de su saco, tomo la servilleta que deje a lado de su vaso y apuntó su número de teléfono y me lo dio.

—Llámame — alzó su pulgar y el meñique mientras movía su mano y se iba del bar—.

Aquel chico era muy guapo, tenía mis gustos.



〘Can't live without you〙.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora