Capítulo 8

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Suelto una carcajada llamando la atención de los alumnos que se encontraban en el pasillo, lo que me hace cesar la risa y aguantarla.

Sophia me contaba sobre como le habia ido ayer en su pequeña "cita" con un chico del mismo curso que nosotras.

Al parecer él se comporto un tanto torpe y había derramado su bebida sobre el regazo de ella e intento limpiarle nervioso donde habia derramado el liquido, pero no se dio cuenta -hasta que vio la mirada de ella- que la parte que trataba de limpiar era algo "privada".

-No te rias...Troy se puso rojo como un tomate.-dice riendo bajo, aunque sabia que por su mirada queria estallar en carcajadas.

-Pobre chico, seguro no querra verte a la cara nunca más.-digo haciendo una mueca y llegando a mi casillero, inserto la clave y lo abro para dejar ahí algunos libros.

Era lindo saber que alguien confiaba en ti para decirte sobre sus asuntos amorosos y no muy romanticos, pero yo no le habia contado nada a Sophia sobre Donovan y no pensaba contarle aun nada sobre él.

Habían pasado cuatro días desde mi segunda charla con el motociclista misterioso, supongo que ya no habia vuelto a tener problemas con el vecino en todos los siguientes días de la semana.

Cierro mi casillero y me doy la vuelta quedando frente a Sophia, quien me mira anciosa, cierro el casillero y me cuelgo la mochila al hombro, le miro confusa pidiendole con la mirada que me dijera el por que de esa mirada tan impasiente, ella solo resopla y me mira algo decepcionada.

-Dijiste que me acompañarias...lo prometiste la semana pasada, sabes que no podría ir sola.-dice hablando con rapidez, si antes estaba confundida ahora lo estaba más.

- ¿De que estamos hablando exactamente?-Pregunto mientras me cruzo de brazos esperando su respuesta que seguro vendra en unos segundos.

- Me acompañaras a hacerme la perforación que te comente hace unos días, ¿Cierto?-dice imitando la expresión de un perro que acababa de ser regañado por su dueño.

- Ah...te referías a eso...-digo soltando una risita despreocupada.-Bueno, dije hace unos días que si te acompañaria.-digo encojiendome de hombros.

Ella sonrue triunfadora y se acomoda mejor la mochila sobre los hombros.

Segundos despues el timbre de la campana anuncio el final de esta semana de clases, una parte de mi queria ver al chico afuera, pero la otra no lo queria ni en sueños, tal vez por la posibilidad de que el podría ser peligroso.

Caminamos con rapidez hacia la salida del instituto, pasamos por entre la multitud de alumnos impacientes por dirijirse lejos de estás instalaciones, aunque sea por un fin de semana.

Al llegar a la parada de autobus -ya que ninguna de las dos tiene auto- para así poder ir hasta el lugar en el que le han recomendado a mi amiga, al subir por suerte encontramos dos asientos al final del autobus, asi que sin dudarlo nos dirijimos hacía ellos.

Hago una mueca de desconsierto al posicionarnos frente al local "tatuajes y perforaciones, Rich".

-¿Estás segura que es confiable? -pregunto mientras caminamos hacia la entrada del lugar, ella solo asiente y hace un ademán restandole importancia a mi pregunta.

Un fuerte aroma a tabaco y alcohol indunda mis fosas nasales, por lo que rasco mi nariz levemente, Sophia me lleva a lo que parece el aparador, intercambia algunas palabras con una chica alta, morena y con el rostro completamente indundado de perforaciones, en lugares que tal vez no se veian tan mal.

Al terminar su charla con la chica esta sale de detras del pequeño mostrador para guiarnos a una habitación, donde supuse trabajarian con Sophia, por lo que ella me habia dicho solo queria dos hoyos más en la oreja izquierda.

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