--Mucho gusto, mi nombre es Choi Seung Hyun---
El mundo a mi alrededor quedo en silencio mientras mi cerebro procesaba lo que acababa de escuchar, --Choi Seung Hyun—Su voz en vivo y en directo, sonaba mucho mejor que en cualquiera de la cintas de video que había visto a través de los años, sentí como todos los vellos de mi cuerpo se erizaron al oír esa voz grave.
No sé cuánto tiempo paso entre su presentación y mi reacción porque cuando lo note, teníamos a todos los presentes en la galería observándonos, sus manos aún se encontraban tomándome por mi cintura y una de sus finas cejas se encontraba arqueada, me recompuse como pude y estabilizándome sobre el suelo, me separe de sus brazos arrepintiéndome al instante al notar como su mandíbula se tensó, el calor estallo por toda mi cara y estoy seguro de que empecé a hiperventilar porque lo siguiente que supe es que él estaba llevándome hacia una de las sillas de la galería y llamaba a un mesero para que me trajera un poco de agua.
--¿Estás bien?—
Podía ver su expresión confundida mientras me acercaba el vaso de agua a la boca, trate de hablar, pero como siempre no estuve atento a lo que hacía y termine por atorarme con el agua, para luego escupirle el rostro, -- ¿Dios porque te enseñas con el más inocente de tus fieles? – Por obvias razones él se apartó de mi lado y empezó a sacudirse la gabardina para luego sacar un pañuelo de bolsillo y empezar a limpiarse el rostro –Trágame tierra, trágame tierra—me quede viéndolo mientras se limpiaba y de la nada me puse a llorar, solo eso me faltaba para terminar de humillarme con la persona que admiraba---
Respire profundo y trate de concentrarme el niño que hasta hace unos momentos me había parecido una criatura etérea ahora se encontraba llorando frente a mí y no sabía el por qué, me acomode a su lado y empecé a darle palmadas suaves en la espalda, el chico hipaba y sollozaba sin control haciendo que las demás personas en la galería se enfocaran en nosotros, busque a Amelia con la mirada y la vi petrificada a un costado, por lo visto ella tampoco tenía la menor idea de cómo reaccionar ante tan peculiar situación.
--Ya tranquilo cálmate--, le susurre cerca al odio al joven, pero por lo visto esto solo logro empeorar las cosas ya que su llanto aumento, al no ver más opción por tratar de evitar que esto terminara mañana en la primera plana de algún periódico, tome al chico de la mano y empecé a arrastrarlo hasta la salida de servicio de la galería, él solo se dejaba hacer y me seguía sin problemas, cuando atravesé la puerta fije mi vista y vi a mi chofer recargado en un costa del auto esperándome, camine a paso decidido y sin mediar palabra entre con él al auto, mi chofer tomo su lugar y arranco el auto con rumbo desconocido, mientras el pequeño a mi lado se acomodaba acurrucado sobre el asiento y abrazaba sus piernas – Iba a ser una tarde muy ocupada—
Abrí los ojos con mucho esfuerzo, mi cabeza dolía de una manera aberrante, empecé a removerme del lugar donde me estaba y sentí bajo mi tacto una fina cubierta, logre enfocar mis ojos y note que me encontraba en una habitación que no conocía, a mi alrededor estaban varias pilas de almohadas y me encontraba recostado sobre unas sábanas de satín, no sabía dónde estaba, los nervios me invadieron, trate de recordar el cómo llegue a ese lugar cuando el flash back de lo que paso en la galería me llego de golpe, mis manos empezaron a temblar cuando recordé haberle escupido en la cara a él, también el que llore como si de un crió se tratara cuando le robaban un dulce, ¡Dios!, la había cagado con todo, me senté en lo que supuse era una cama y trate de ubicar la puerta, justo cuando me removí un poco un carraspeo en la parte más oscura de la habitación llamo mi atención enfoque mi vista y sentí como el calor era drenado de mi cuerpo cuando vi al ser de mi fijación sentado en una enorme silla, bebiendo algo mirando con una expresión dulce, si tenía alguna duda de donde estaba, la acababa de aclarar, me encontraba en la casa del jodido Choi Seung Hyun—
--¡Finalmente despertaste, ¿Dormiste bien?!—
¿Por qué a mí? Fue lo único que pude pensar al verlo tan tranquilo frente a mí, mis ojos escocieron al recordar de nuevo lo que ocurrió en la galería, no sé ni que cara puse porque cuando menos lo note, él estaba camino a mi a paso rápido y como si nada se sentó a mi lado, mi garganta se sentía seca y cuando pensé que ya me iba poner a llorar, fui envuelto por un par de fuertes brazos y un dulce aroma a tabaco y madera seca me rodeo, por instinto sumergí mi rostro en el hueco de hombro y me deje tranquilizar con su fino tacto –Tal vez, Dios no me estaba castigando—
El chico era extraño, era consciente de que producía reacciones en la gente difíciles de comprender, pero esto era otro nivel, había algo en este pequeño que me provocaba ternura y sacaba a flote mi lado sobreprotector, cuando me fije en que se iba a poner de nuevo a llorar, no me importo acercarme a su lado y abrazarlo, no quería ver de nuevo ese hermoso rostro manchado por lágrimas, automáticamente su cara se hundió en mi hombro, mientras sus manos sujetaron mi espalda con suavidad, por instinto bese su cabeza y permití que su olor inundara mis pulmones,-- fresas, el chico olía a fresa y menta, mi nuevo fragancia favorita--
El tiempo transcurrió mientras estábamos abrazados, cuando fije mi vista en la ventana note como la luz ya no atravesaba las cortinas, me separe de él, sintiendo como algo en mi pecho y estomago se removía, él solo me observo y no sé porque solo acate a depositar un tierno beso en la comisura de sus labios, estire mi brazo hasta el buro junto a la cama y tome una pequeña campanilla que había ahí, la agite tres veces y en menos de cinco minutos tenia a mi ama de llaves junto al mayordomo tocando la puerta, él chico abrió los ojos y con nerviosismo empezó a acomodar sus ropas y cabello, era una imagen muy tierna, respire profundo y me prepare para dar las ordenes—
--Por favor, empiecen a preparar la cena y tráigannos a...--- No sabía cómo se llamaba y esperaba no sonar muy burdo – mi huésped y a mí un poco de té de manzanilla y lavanda—
Vi como mi personal asentía y se dirigían fuera de la habitación rápidamente, iba a levantarme de la cama cuando un dulce murmullo sonó a mi espalda—
--Seung, me llamo Lee Seung Hyun—
--Gire mi rostro y me perdí en esos pozos color chocolate, el precioso ángel tenia nombre y uno perfecto, era mi nombre— Creo que este encuentro iba a ser más beneficioso de lo que pensaba, --musa—encontré a mi nueva musa—
"Por momentos el recuerdo de una fragancia, de la blancura de un pecho, me atraviesa unánime, y sé que si me encontrara otra vez junto a ella desfallecería de amor; pienso que no me importaría pensar que ha sido poseída por muchos hombres y que si me encontrara otra vez junto a ella, en esa misma sala azul, yo me arrodillaría en la alfombra y pondría la cabeza sobre su regazo, y por el júbilo de poseerla y amarla haría las cosas más ignominiosas y las cosas más dulces. - Roberto Arlt"

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Fanfiction"No hay ni una sola historia de amor real que tenga un final feliz. Si es amor, no tendrá final. Y sí lo tiene no será feliz" Anónimo.