El chico de las flores

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Un chico de cabellera naranja que manteía oculta bajo una gorra con el logotipo de ''Gotei 13'', caminaba rápidamente hacía la dirección que le marcaba un pequeño papel.

En su mano izquierda llevaba un ramo de flores hermosísimas. Tenían un color y olor agradables. Un ramo de violetas.

En su mano derecha, llevaba el papel que mantenía la dirección de la persona a la que llevaría el presente.

En su camisa color negro tenía una pequeña insignia con su nombre grabado en ella. Ichigo Kurosaki.

Cuando estaba a punto de llegar al lugar indicado. Solo faltaba un poco más, pero de repente, una chica de cabello rosado se cruzó por su camino.

-Eh, disculpa. Tengo prisa -dijo Ichigo en tono impaciente.

La niña le miró fijamente. Ese chico le parecía extraño, nunca lo había visto por en esa serie de departamentos. Vio su nombre grabado en la plaquilla que llevaba en la camisa: Ichigo. Se notaba que el chico estaba molesto, lo deducía por su entrecejo fruncido y su mirada de muy pocos amigos.

-Así que tu nombre es Ichigo, ¿cierto?

Ichigo asintió impaciente.

-¿A quién vienes a buscar aquí?

-A... -miró el pequeño papel- Kuchiki Rukia.

La pequeña le miró con los ojos desmesuradamente abiertos.

-Kuchiki. No creo que quiera recibir visitas en este momento.

-Lo siento, son órdenes de mi jefe.

La pequeña pelirrosa le hizo una señal para que se pusiera a su altura.

-Y tu jefe ¿sabe quién es ella?

-No tengo idea.

-Pues vete, antes de que Bya-kun llegue.

Ichigo le miró con el entrecejo aún más fruncido.

Cuando el muchacho dio la vuelta para marcharse, unos gritos se escucharon a sus espaldas. Corrio hacía allá lo más rápdo que pudo.

Se dio cuenta de que el número del departamento, coincidía con el de la tarjeta.

Tocó la puerta y los gritos cesaron. Seguidos por unos sonidos de pasos acercándose.

Se quedó esperando a que abrieran la puerta. Cuando la abrieron, se quedó embelesado con la pequeña figura femenina que apareció frente a él.

Era una muchacha de cabello negro y corto, ojos color violeta, nariz respingona y labios bonitos. Medía como un metro cuarenta.

-¿Quién eres tú? -le preguntó ella con voz fuerte.

-Yo, eh, vengo a hacer una entrega a la señorita Kuchiki ¿es usted?

Ella le miró mal, mientras asentía con lentitud.

-Bueno, alguien le mandó esto, no sé quién fue. Pero eso es todo. Gracias.

Ichigo estaba a punto de salir huyendo de ahí cuando escuchó los gritos a sus espaldas otra vez.

-¡Vete de aquí, Renji!

-¿Ahora quién te manda flores, Rukia?

Se dio la vuelta y miró a un chico de cabello rojo tomando la mano de la chica con fuerza.

-Me estás lastimando, idiota. ¡Ni siquiera me dejaste ver la tarjeta!

Ichigo se acercó a ellos dos. Ambos le voltearon a ver enojados.

Colección de One-shots IchiRukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora