Colección de One-shots IchiRuki

Perdóname

Hola... aquí vengo a presentarles el siguiente One-shot. Espero y sea de su agrado.
Disclaimer: Ni Bleach ni sus personajes me pertenecen, son obra de TK.
AU.
...

Rukia Kuchiki conducía a toda prisa hacia el hospital. Hace aproximadamente diez minutos le habían informado que su hermano mayor Byakuya había tenido un accidente saliendo de la empresa.

Así que ahora se dirigía hacia allá, para tener noticias sobre su hermano.

Al llegar al hospital, le llamó a su hermana Hisana para informarle por la situación. Su hermana dijo que iría hacia allá lo más pronto posible.

Vio a una enfermera que tenía cabello gris.

Se acercó a ella y ésta le.miró fijamente.

—Hola, ¿en qué puedo ayudarla, señorita? —dijo la mujer en tono amable.

—Vengo buscando a Byakuya Kuchiki. Fue ingresado aquí por un accidente.

—Supongo que usted es la señorita Kuchiki ¿no?

Rukia asintió con fuerza hacia ella.

—Su hermano se encuentra muy bien, señorita. Afortunadamente no sufrió lesiones graves. No hay nada por que preocuparse.

Rukia soltó un suspiro de alivio. Mientras la enfermera le sonreía con ternura.

•••

Ichigo Kurosaki miraba el escritorio y la silla detrás de éste. No había nada, más que el ordenador de la empresa.

Se supone que ella debería estar ahí aún. Ella nunca se iba sin decirle a dónde.

Apretó los puños con fuerza mientras veía el escritorio.

De repente una chica de cabello naranja se apareció frente a él. Esta le miraba con interés.

—¿Te sientes bien, Kurosaki-kun?

El aludido negó con la cabeza y apuntó hacia la silla vacía.

—¿Sabes a dónde fue?

La muchacha negó fervientemente con la cabeza.

—Ni idea —se en cogió de hombros—, pero ya sabes ¿no? Tal vez se fue por ahí con alguno de sus amigos de la empresa.

Ichigo volteó a verla rápidamente con el rostro rígido.

—¿Amigos?

—Sí, ese tal Abarai y... Shuuhei.

—¿Con que esas tenemos, eh? —murmuró para sí mismo—. ¿Estás libre en la tarde, Inoue?

La muchacha sonrió para sus adentros.

—Sí, ¿por qué? —preguntó con fingida inocencia.

—Pasaré por ti a las seis.

Fue lo único que dijo antes de darse la vuelta e ir hacia su oficina.

•••

Rukia permanecía en la sala de espera. Hace una hora atrás, había hablado con su hermano y éste le contó lo que había pasado. Y que incluso le dijo a los paramédicos que estaba bien, sólo que ellos insistieron en darle un chequeo.

Ahora Hisana estaba con él. Supliendo su lugar.

De repente su hermana salió de la habitación y fue hasta Rukia.

—Puedes ir a casa, Rukia. Yo estoy aquí con Byakuya. Además, ya lo viste con tus propios ojos. Él está bien.

Rukia asintió y se despidió de su hermana.