Día 3:

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Me levanté y no tenia ningún mensaje así que baje a desayunar sin el móvil.

Al llegar busqué a Samuel por todas partes pero no le encontré, pensé que se había ido ya que ni daba señales de vida. Fui a por un zumo, lo llené mucho por lo que tire un poco por la rendija, fue a caer todo en mi bota, no era mi día. Terminé de desayunar y me quedé en la zona WiFi mientras mi padre y hermana estaban en la piscina.

-Hola cariño, ¿y tu padre? -Levante la cabeza del móvil y vi a la madre de Samuel.

-Hola, en la piscina.

-Vente a tomar algo con nosotros, es aquí al lado no te preocupes.

Miré a Samuel que iba detrás y me sonrió. A pesar de estar algo enfadada me seguía volviendo loca.

-Claro, gracias.
Fui con ellos y me senté al lado de Samuel y Maria. Delante de todos, Samuel me cogió la mano, les dijo a todos que veníamos luego que avisaran a mi padre y me llevo a los sofás. Me volvió a sentar en su regazo y me pegó a él.


-Cuca mañana me voy...

-Ya, y yo- Me arrepentí al momento de haber sido tan seca.

-Ah, te dará igual todavía.

-Tampoco te enfades yo no fui quien pasa de ti toda la mañana.

-¿Qué?- Cogió su teléfono y miro los mensajes- Joder mira.

Me tendió el teléfono y vi el mensaje que no se había enviado:
Buenos dias cuca! Espero que estés durmiendo bien, que hoy tengo malas noticias pero haremos muchas cosas y no quiero que estés cansada, nos vemos mas tarde hoy no voy al desayuno.

Sonreí.
-Lo siento...- Mire a otro lado, me sentía como una tonta por enfadarme por eso.

-Sabes que un lo siento no arregla eso.
Le miré.

-¿Qué quieres decir?
-Quiero algo a cambio


Sonreí y le bese en la mejilla
-Me vale, tenemos cosas que hacer, hoy no nos molestaran esta todo preparado


No sabía que pensar. Nunca me habían tratado así, debería ser un sueño, yo no merezco tantas cosas buenas. Me tenía agarrada de la mano, paré en seco por lo que casi le tiro, le abracé.


-Gracias.

-Calla tonta.

-Tengo que ir a mi habitación antes, a cambiarme de zapatos.

-Donde vamos no hace falta.

Me calle hasta que salimos a la piscina
-Espera. Hace frío, no hagas ninguna tontería.

-Tengo razón cuando te llamo tonta- Se agachó, se mojó la mano y me limpió la bota, luego cogió más y me salpicó. Corrí para que no me mojara más y me cogió por atrás tirándome al suelo.

-Auch- Me levanté.

-Lo siento, lo siento, lo siento- Me abrazó.

-Ahora el tonto eres tú, no pasa nada, ¿vamos?- Le cogí de la mano y llegamos a unas canchas, al lado de la piscina, puso una manta en el césped artificial.

-Ayer llovió- Me guiñó el ojo.

-Bien pensado.

-Es un picnic.

-Pero... ¿Y la comida?

Me miró, y abrió mucho los ojos como si fuera yo un extraterrestre al decir eso

Vacaciones De 4 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora