Capítulo 2

119 10 7
                                    

-¡Eh, Abby! ¡Voy a por una bebida, ahora mismo vuelvo!- le gritó Bianca sobre la música.

-¡Vale!

En cuanto fue a la barra, el espacio a su alrededor disminuyó. Sentía el cuerpo de la gente chocar contra el suyo repetidas veces pero por el éxtasis de momento no le importaba, solo era ella y la música.

Bianca llegó con dos vasos de un líquido amarillento, se lo tragó de una sola vez, haciendo que se marease por unos instantes, pero en cuanto el alcohol se estableció en su organismo, empezó a beberse todo lo que veía por delante. Hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien y tan libre, y todo gracias a una persona que había conocido apenas unas horas antes.

Pero su momento de locura se vio interrumpida en cuanto unas manos firmes y varoniles se posaron en su cintura, una corriente helada le recorrió el cuerpo tensando todos sus músculos. De pronto todo el alcohol se había evaporado siento sustituido por su instinto asesino. Nadie podía la tocaba. Nadie. No de esa forma.

-¿Qué tal si tú y yo pasamos una genial noche?- habló el desconocido con voz gruesa. Abby se giró quedando cara a cara con él.

-¿Qué tal si sacas tus sucias manos de mi cintura?- respondió Abby con desprecio. El chico se sorprendió alzando sus cejas. Se preguntó cómo no pudo reconocerlo.

-¿No me conoces? Soy Liam Tunner.

-¡Me importa una mierda quién seas, como te llames y las intenciones que tengas, solamente quita tus putas manos!- dijo enfurecida. Liam levantó los brazos en son de paz.

-Está bien chica ruda- hizo énfasis en "ruda".- Pero una cosa no quita la otra.

Con la lentitud de un depredador que se acerca a su presa intentando no asustarla, retomó su antigua posición. De un empujón, Abby lo apartó.

-Veo que no entiendes cuando no eres bienvenido. Además de tonto, gilipollas. ¿Ves a esas chicas de allí?- señaló a un grupo que miraban a Liam como si de un filete se tratase.- Prácticamente están salivando como perras para que vayas, hazle un favor al mundo y lárgate de aquí.

Sin embargo esto solo hizo que se acercase más a ella, con la boca en su cuello, le susurró:

-El caso chica ruda, es que te quiero a ti- pronunció cada palabra lentamente y con una voz tan grave y profunda que Abby temió por sí misma, un pervertido en potencia iba a abusar de elle, nunca había encontrado la voz de un hombre tan repulsiva.

-¡Pero que pasaaa aquiiii!- Bianca hizo acto de presencia después de estar desaparecida durante la mayoría de la noche- Vaya, ¿interrumpo algo?

Estaba muy borracha, su aliento podría inundar todo el local si quisiera, movía sus cejas pervertidamente hacia Abby.

-Iug, no, de hecho él ya se iba- lo empujó de nuevo recuperando su espacio vital.

-En realidad no- dijo divertido.

-¡Espera, espera! Tu cara me suena- le agarró del rostro con expresión seria mientras le examinaba por todos lados.

No se había dado cuanta, pero el chico no tenía pinta de violador, de echo estaba muy bueno; era alto, de piel bronceada, cabello castaño y ojos rasgados de color almendra, podría ser un modelo de ropa interior fácilmente. Estos pensamientos hicieron que por un momento quisiera abofetearse a sí misma. Por favor, estaba bueno, pero seguía siendo un maldito pervertido.

-¿Me he acostado contigo?- dijo arrugando el rostro.

-¡Ya sé!¡Tu eres el de la serie esa de adolescentes hormonados! Chaval, búscate un trabajo mejor, por que actuar no es lo tuyo- siguió Bianca ignorando su comentario.

Liam abrió los ojos como platos y las mejillas se le coloraron de rabia, sin embargo para Abby era todo un enigma, ¿actor? ¿él? Si habla como un simio ¿cómo a conseguido un trabajo como aquel? En cuanto vio el rostro de Liam, no pudo más que alegrarse de encontrar una nueva amiga como Bianca, a partir de ese momento era su mejor amiga.

-¿Perdona?- suelta una carcajada sarcástica.- Las productoras se pelean por tenerme en sus películas, ¿qué sabe alguien como tú que tiene que venir a sitios como estos a emborracharse y olvidarse de su patética vida?

-¿No es eso lo que haces tú?- atacó Abby, defendiendo a su nueva mejor amiga.

Ya era la gota que colmaba el vaso, intentaba aprovecharse de ella y encima, ¿se atreve a insultar a su amiga? Ni de broma, si hacía falta, era capaz de darle una paliza allí y en ese mismo momento.

-Dios, yo solo quería un maldito polvo, no tengo por que soportar esto- con las mismas se giró y fue hacia el grupo de chicas que prácticamente le comían con la mirada con el fin de tenerlo entre las piernas.

-¡Eso no quita que seas una mierda de actor!- grita Bianca a su espalda.

Se detiene un momento, les dedica una mirada helada cargada de furia y retoma su camino.

-¿Te lo puedes creer?¡Creía que era bueno!-Alza los brazos exasperada.

-Otro cretino más a la lista Bianca.

Abby le dirigió una mirada a Liam, por lo visto no perdía el tiempo, ya tenía a una rubia entre los brazos y le atacaba la boca con ansia.

-Solo por curiosidad, ¿es famoso o algo?- preguntó mientras alzaba la voz, habían cambiado de dj y este había elevado el volumen de la música.

-Sí, hace una serie que es pura basura, no te la recomiendo si quieres seguir viva.

Las dos rieron ante el comentario. Bianca siguió bailando como si la vida le fuera en ello, parecía que estaba teniendo espasmos. Abby salió del local, se le habían quitado las ganas de seguir bailando después del encontronazo con el egocéntrico de Liam. Hay personas que no tienen más remedio que emborracharse para olvidar la mierda de situación que están pasando, ¿es acaso algo malo? Cada vez que pensaba en el comentario de Liam, sentía más ganas de arañarle la cara.

No todos tienen la oportunidad de nacer con una cara bonita y prácticamente la vida garantizada, algunos tenían que trabajar y afrontar la vida. Si el pensaba así, entonces ¿qué hacía en ese antro de gente que va a olvidarse de su patética vida?

Abby tomó una decisión, odiaba a Liam Tunner desde ese momento y cuando todo volviera a su cauce, se vengaría. Pero lo primero era llegar sana y salva a su apartamento con Bianca y no morir en el intento y de paso buscar algún trabajo.


 

Bueno, nuevo capítulo y antes de lo que creíamos. Abby a conocido a Liam, no se llevan muy bien, pero bueno, darles tiempo. ¿Alguien más piensa que Franchesco esta como un quesito? Nosotras también babearíamos si lo viéramos.  En fin, nos leemos en el siguiente capítulo, personitas.

twinswolf10



 


 

ABBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora