II

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-¡Feliz cumpleaños!-

Abrí mis ojos y me encontré a Derek ,a un hombre alto con barba , moreno de ojos azules , y a mi padre .

-¿ Que sorpresa ? - dije muy sorprendida

Hola Evangelina , me llamo Arthur soy el padre de Derek.

- Hola Arthur , muchas gracias por todo -

-De nada ¿sabes qué?, yo te conozco desde que eras muy pequeña , siempre te gustaba estar en mis brazos cuando eras bebé. - dijo Arthur acariciando mi espalda.

- ¿Así? Pues yo no me acuerdo de nada , bueno es normal ,era muy pequeña - dije riéndome.

- Bueno, si quieres te dejamos sola para que te arregles y después bajes a comer tarta con nosotros. - dijo mi padre

- Si, prefiero que me dejéis sola. -

Mi padre se acercó, y me dio un beso .Luego se acercó Arthur y me susurro diciendo:

- Mira, te conozco desde pequeña como sabes, eres como una hija para mi y siento mucho por lo que estas pasando por el cáncer, quiero que sepas que te apoyaré en todo lo que quieras - dijo Arthur dándome un beso en la mejilla.

- Muchas gracias - dije apuntó de salirme las lágrimas

Después de que mi padre y Arthur se fueran, nos dejaron solos a mi y a Derek.

- No es que te este echando pero, necesito estar sola unos minutos como has escuchado antes. - dije con la ceja arqueada.

- Necesito hablar contigo un momento Evangelina. -

- Si, ¿y de qué quieres hablar?-

- ¡De que eres preciosa! Me encanta tus ojos marrones, porque me pierdo en tu mirada -

- Mira Derek, te voy a dejar las cosas claras entre tu y yo. No me gustas y si crees que vas a conseguir algo conmigo solo por tratarme así, pues te equivocas y lo siento si te he dado falsas esperanzas. - dije muy seriamente.

- ¿Acaso yo te he dicho que me gustas? Solo intento ser amable contigo , ¿qué pasa? ¡que todos los chicos que te digan guapa significa que están enamorados de ti! ¿¡o qué!?-

-Vaya, lo siento yo pensaba que tu... lo siento de verdad he quedado como una completa estúpida delante tuya, que vergüenza. - dije muy avergonzada

- No pasa nada, suele pasarme a veces por ser tan amable con las chicas. - dijo Derek riéndose

- Bueno, ¿quieres decirme otra cosa aparte de lo guapa que soy?-

- Si, quería decirte ¿qué es lo que te dijo mi padre antes para que te pusieras un poco triste? -

- Nada importante. -

- Venga cuéntamelo, puedes confiar en mi. -

-No es nada importante, ¿vale? - dije secándome las lágrimas que se me caían

- ¡Si no fuera nada importante no estarías llorando! - dijo Derek acariciando mi espalda

- Derek no es de tu incumbencia vale, además no te conozco tanto para ir te contando mis cosas personales. Así que te pido que me dejes a solas porfavor. -

Derek se acercó más a mí y me secó una lágrima que se me estaba cayendo, luego me dio un beso en la mejilla y se fue.

Cuando termine de arreglarme, puse la mejor cara que podía poner en ese momento, para que mi padre no se diera cuenta de que estaba triste.

- Por fin baja nuestra cumpleañera. - dijo mi padre con una sonrisa

- ¡Pues si aquí estoy! -

Me senté y comencé a comer la tarta con mi padre y Arthur. Luego de un rato me di cuenta que Derek no estaba con nosotros.

- ¿Y Derek? - dije un poco extrañada

- Se fue a casa de unos colegas, para terminar un trabajo que tenía pendiente en la universidad. - dijo Arthur sonriéndome.

-Quiero que cierres los ojos un momento Evangelina.-

- ¿Por?-

- Tu cierralos es una sorpresa, ahora quiero que me cojas de la mano y no me la sueltes. - dijo mi padre

Estaba un poco asustada porque no veía nada, y tenía miedo de caerme mientras caminaba a no se donde.

- ¡Ya puedes abrir los ojos! -

Al abrir los ojos me encontré un BMV de color negro, era precioso.

- ¿Esto es para mi? -

-¡Pues claro que si, hija mía! - dijo mi padre sonriendo

- Muchas gracias Papá, te agradezco mucho esto - dije abrazándolo con fuerza

- Si quieres puedes dar una vuelta - dijo mi padre dándome las llaves del coche.

Cogí las llaves y me subí al coche. Al entrar dentro vi que el coche tenía instalado un GPS. Le dije al GPS que me indicará donde se encontraba el mercado más cercano para comprarme unas compresas, ya que me había bajado esta mañana. El camino al mercado fue muy relajante, aparqué y me dispuse a entrar al mercado y comprar mis compresas. Al entrar pregunte a una dependienta donde se encontraban las compresas, y ella me respondió diciendo en el pasillo dos. Al estar en el pasillo dos me encontré a Derek besándose con una tía, era pelirroja de ojos caramelo. En ese mismo momento me sentí traicionada, confundida y no sabia el porque. Que yo sepa no sentía nada por Derek. Cogí mis compresas rápidamente y me largué sin que me vieran.

"Derek"

-¡Verónica, para! -

-Porque, ¿es qué ya no te gustan mis besos? -

- No es eso, es solo que no siento nada cuando me besas, ya no es lo mismo como antes. Lo siento. - dije seriamente

- ¿O sea estas cortando conmigo? -

-Pues me temo que si, prefiero dejarlo ahora antes de engañarte y lo siento mucho. -

- ¡Tus disculpas no me sirven para nada! - dijo Verónica apartándome para irse

Cuando llegue a casa me encontré a mi padre y a James viendo una película y riéndose. Me fui a la cocina para coger una lata de coca cola, cuando entre me encontré a Evangelina llorando en el suelo con las manos en la cara.

-¿Estas bien? - dije acercándome a ella

Ella se levantó del suelo y me miro con cara de pena.

-¡Si, todo va bien ! - dijo Evangelina secándose las lágrimas

- Si te pasa algo puedes contar conmigo, porque siempre estaré allí para apoyarte. - dije apartando un mechón de su cara

- Gracias, pero debo irme. -
La cogí de la mano para que no se fuera, y la mire directamente a los ojos. En ese momento solo podía hacer una cosa y era besarla.
La cogí de la cintura y la acerque a mi.

-¿Qué haces? - dijo Evangelina mirándome con cara extraña

La cogí suavemente de la cara para acercarla a la mi, y la bese suavemente en sus labios haciendo contacto poco a poco.

Ella se despego de mi y me dio una gran cachetada.

-¡No vuelvas hacer eso! - dijo ella un poco cabreada

- Vamos, si se que te a gustado, ¿de qué te quejas? - dije riéndome

Ella me miro con una cara de pocos amigos, y se largo inmediatamente de la cocina.

- Aun que no me lo digas se perfectamente que estas enamorada de mi, igual que yo de ti y haré todo lo posible para que te descuenta. - dije en mi mente.

MULTIMEDIA: DEREK

EL amor contra el cancerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora