Pase la noche en los brazos de Kevin ya que me decidí a dormir con el, me decidí a no volver a la Universidad por ahora hasta resolver mis propios asuntos que tengo con este demonio canino.
Logre dormir hasta que Kevin me despertó con un beso en los labios a lo cual me alivie, ya que no va a volver todo lo que estaba pasando en esa casa. Tenía que vivir allá por un par de años hasta que terminase mis estudios. Lo que me ponía mal es que no volvería a ver a Kevin ya que el ni siquiera es de aquí, se vino desde Seatle para estudiar en Chicago.
Pasaron las horas mientras esperábamos los dos Noticias de mi hogar, si habrían tenido dificultades o no, que había pasado.
Decidí salir de la casa de Kevin a investigar un poco la zona donde vivía. También había pocas casas, Ya que no estaba muy poblado el lugar por esos hechos. Y le pregunté a mi amigo porque no hay absolutamente nadie. El tampoco sabía ya que también Kevin se había mudado hace poco como yo.
Fuera de las preguntas, voltee a donde se estacionaban los carros y vi el carro del dueño parar rápidamente sin chocar los leños colocados en el estacionamiento y corrió hacia la puerta. Dijo haber conseguido lograr que el espíritu del perro sonriente se fuera.
Todo ya acabo al fin!,Bueno, eso pensé.
Abraze a Kevin festejando que el dueño, la hermana de E. Y el sacerdote habían hecho su trabajo. Pero lo mismo, todo sonaba raro,ya que el espíritu me perseguía a mi y no siempre estaba en la casa. Siempre trató de mostrarme algo pero no se que es.
En fin, me despedí de Kevin con un beso en los labios tan tierno que me dejó con las ganas de más, y fui manejando mi auto hasta la casa que estaba ocupando. Feliz de que por lo menos no me aparezca de nuevo el famoso perro sonriente.
Llegue y sentí el alivio al no escuchar ruido de ventanas o ver algo inédito. Abrí las ventanas para que ventile el aire en los pasillos del hogar e instale mi portátil en el viejo escritorio. Fue ahí cuando mi vista se perdió en los componentes de mi portátil y vi la parte donde se le puede colocar la tarjeta de memoria.
Y recordé la tarjeta de memoria de la cámara donde quizá este la evidencia de lo que pasó con mary E. y fui rápidamente por mi pantalón que había usado ese mismo día. Lo había encontrado, ahí yacía la memoria.
El problema fue que No podía leerla ,necesitaba una vieja lectora de memoria de esa cámara. En fin, no podía hacer nada más que esperar a ir a buscar al vieja lectora.
Así que prepare todo para el sábado que tenía el cumpleaños de la hermanita de Kevin en seatle, que tenía que ir con el en un viaje hasta allá.Dormí y esta vez dormí bien. Me desperté como todos los días a las 7 y fui por un vaso de agua. Al ir, escuche el ruido de la puerta de la habitación abrir pero no tuve miedo, hasta que entre. Mis pelos se pusieron de punta, mi piel se tenso, mi corazón latía a 100 por segundo al ver la imagen de ese maldito perro color rojo y blanco, en un costado,sonriendo y viéndome fijamente a los ojos, lo único que hizo que me tranquilizara fue que dijo con una voz espectral
-sigues teniendome miedo? Te di todas las pistas.
Guarda esa memoria de cámara, y no se la des. No se la des al leñador. No! -
Desapareció en mi pestañear de ojo.ya no estaba y está vez no estaba soñando. Perro sonriente no era malo? Quien sería el leñador? Seguro esa memoria valdría bastante para quizá probar que smile no es el asesino y quizá sea bueno pensaba. Si hubiera sido maldito me hubiera dejado igual o peor que E. ya ni sabía que hacer.
Se que a la persona a la que tenía que ocultar esta información debía ser alguien que seguro conocía a E. o tenía algún vínculo con ella, en fin, desde las 7, no pude dormir más.Perdón si desapareci,estuve en el Apocalipsis examen jajaja
ESTÁS LEYENDO
El Perro De La Sonrisa
HorrorGema Catherine Smith es solo una universitaria mas que se muda a Chicago de los Estados Unidos , para terminar sus estudios. Pero justo en la casa donde se muda, se encuentra un profundo secreto de la difunta Mary E.