17

1.5K 89 9
                                    

Llegamos en la hora exacta, Kevin me dijo dónde estacionar, era una casa de dos pisos, muy bonita de color rojo y Marcos naranjas, allí estaban, en las cercas colgados los globos color violeta de la pequeña que cumplía 10 años. Al estacionar el auto su padre nos recibió con cariño, Richard era su nombre, y nos paseo a saludar a toda la familia, me sentía incómoda, aparte de estar en mi mundo viviendo con el miedo no conocía a nadie, mientras que el saludaba a todos. Trate de aprenderme todos los nombres de sus primos y tíos, pero el de su mamá nunca lo logre sacar, era Loginestrecht y el apellido hasta el día de hoy no lo puedo pronunciar bien.
Kevin me contó que su familia es sueca, y que el es nacido en EEUU por eso sabe hablar en inglés. Fue muy divertido pasar tiempo con el traduciendome lo que su familia decía. Fuimos con Kevin hasta el Castillo inflable donde estaba la pequeña con sus amigos, y le dijimos que viniera con nosotros dos hacia el auto que teníamos que darle la sorpresa de cumpleaños, al ir la pequeña nos contaba como la estaba pasando, su nombre, Selene.
Al darle el peluche animatronico,saltó diciéndonos gracias, pero, al abrir el baúl le di los otros dos que tenía preparados y pude apreciar la cara de asombro de Kevin. Ella nos abrazó, los tomo a todos y fue a decirles a sus papas lo que le habíamos regalado.
-tienes que quedarte con ella-dijo uno de los tíos de Kevin, el sólo rió mientras me abrazaba.
Ya eran las 10, y los familiares se iban yendo, los padres se fueron para mostrarle el camino que debían tomar los tíos y abuelos de Kevin, para llegar al aeropuerto y volver a Suecia, Selene fue con ellos.
Nosotros dos nos quedamos cuidando la casa, en el momento que nos deja el padre toma a Kevin y le dice:
- bra fan- 
A lo que el le responde:
- inte bry Pope-

Yo no entendía nada, le pregunté a Kevin pero me dijo que es mejor que no supiera.
Acá empieza el mejor recuerdo que me llevo de esta historia, cuando Kevin y yo estábamos aburridos y de repente se corta la luz.
-maldición, seguro que se quemó un fusible.-
-y tu no tienes un balcón? Para dejar de aburrirnos y apreciar un rato las estrellas.-
-si, vamos arriba.-
Subimos arriba y el abrió las puertas de este, que estaban antes de terminar las escaleras. Y las vimos un rato hasta que un beso interrumpió el silencio vergonzoso que había entre los dos. El frío comenzó, cerramos la puerta y el me llevó a su pieza.
Con la poca luz que entraba por la ventana por las casas que si la tenían, pude ver una computadora y miles de pósters de videojuegos y series animes colgados, y su cama de dos plazas con colchas color celeste con cuadras.Nos sentamos en ella y comenzamos de nuevo con los besos, cada vez más intensos.
-Sabes, siempre quise que en esta cama pasase algo más que sólo dormir.-
Al decir eso yo me sonroje, y seguimos besandonos mientras nos quitabamos la ropa lentamente, hasta quedar en ropa interior, fue en ese momento donde el se colocó encima de mi y lo que nos quedaba de ropa nos la quitamos rápidamente, y espere que el se colocara el preservativo.
Apenas había entrado,comencé a gemir, me dolió, después me acostumbré sintiéndolo todo, mientras nuestras miradas estaban conectadas, y al hacerlo, sólo sentí que el formaba parte de mi vida, porque me hacia sentir segura.
Todo terminó con un beso con nuestras respiraciones agitadas. Estaba agotada, y algo nerviosa, nunca un chico me había visto así.
-¿y ahora que somos?-le dije
-novios?.-
-esta bien-
Al cambiarnos, note que los padres de Kevin no regresaban. La luz había vuelto y al bajar a la cocina la duda me seguía consumiendo y fue por eso que corte su cara al querer darme un beso con una pregunta
-¿cuando regresan tus padres?-
-El aeropuerto está a una hora de aquí, así que dudo que lleguen a casa ahora, creo que les falta 30 hora por llegar.
En eso una figura espectral se asomó por la ventana, y mis lágrimas comenzaron a caer mientras temblaba.
-amor, que tienes?-
No logre contestar esa.pregunta en el momento, me desmaye.

El Perro De La SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora