Tres: "África es mi hogar"

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Lydia y Sebastian caminaron hasta el parque más cercano sin haberse dirigido la palabra en todo el camino, él solo la observaba mirando al frente con una mirada de tristeza lo cual le llamaba la atención y lo hacía querer entrar en su mente para saber lo que estaba sucediendo, Sebastian se había dado cuenta de que si Lydia aceptaba ser modelo iba a tener la facilidad de encantar a las personas con su mirada ya que tenía el don de expresar cualquier tipo de sentimientos dejando algo más que solo una mirada, dejaba un sentimiento, un mensaje que llenaría al mundo de sentimentalismo y humanidad con una interpretación tan natural como la de ella.

Llegaron hasta el lugar más aislado de las demás personas, Sebastian solo siguió los pasos de Lydia la cuál tomó asiento en una banca de color blanco y él solo se recostó de un árbol mientras miraba todo a su alrededor, era una parte del parque muy poco visitado por personas pero era realmente hermoso y lleno de flores tanto como arbustos en bien cuidados.


 

— Aquí suelo esconderme cuando no quiero ir a casa y cuando quiero pensar un poco.— Rompió el silencio la ojiverde e inmediatamente Sebastian volteó a mirarla a los ojos.


— ¿Qué sueles pensar cuando estás aquí?— Preguntó y ella miró hacia otro lado.— Puedes responder si quieres, claro.


— En la vida— Respondió y Sebastian sonrió de lado sin mostrar los dientes.— Pienso en mi futuro, a los dieciséis debería estar al tanto de las fiestas y chicos pero no soy así y odio este lugar.


— ¿Tienes problemas en la escuela?— Preguntó preocupado y ella asintió devolviendo la mirada hacia el— Tengo problemas en mi vida.


— Suele pasar— Dijo Sebastian cruzándose de brazos— Siempre he tenido problemas en la mía pero eso no debe impedirte dejar de soñar. Vamos Lydia, dime cual es tu sueño.


— Ser modelo no lo es— Apoyó sus manos de la banca y Sebastian frunció el ceño.— Era broma, aún no lo sé.


— No suele ser una broma para mí, ¿por qué te molestan en la escuela?— Preguntó y ella suspiró.


— Creo que quedó más que claro que todos me detestan, a veces desearía poder tomar mis cosas e irme a... — Hizo una pausa y se detuvo a mirar sus manos.


— ¿A dónde? — Le sonrió.


— África es mi hogar, lo extraño. Mis padres se fueron solo para estar en mejores condiciones y calidad de vida pero no ha funcionado, cada vez más todo se vuelve peor. — Sebastian pasó la mano por el cabello de Lydia y ella lo miró a los ojos con cierta verguenza. — no deberías saber esto.


— Podemos ser amigos, no me importa si no quieres ser modelo pero créeme que vas a tener todo mi apoyo como tu mejor amigo o hermano. — Se sentó en el pasto en posición fetal y Lydia le sonrió. — Soy como un chico de dieciséis ya que aún no he crecido mentalmente — Bromeó haciendo reír a Lydia para que olvidara sus problemas — Yo también he estado solo.


 


 

Esas últimas palabras hicieron reaccionar a Lydia, tal vez Sebastian ha estado solo como ella pero hay algo que lo motiva y es la fotografía tanto como sus deseos de superarse y ser el mejor ¿por qué ella no hacía lo mismo y buscaba algo que la motivara?, todos siempre hablaban del pequeño Stan y sus logros, cosas que escuchaba cuando tenía diez años y posiblemente todos se referían a Sebastian "El joven prodigio apadrina por Mario Testino", las imagénes de los títulares en los periódicos y revistas que leía su madre, todo se centraba en el chico huérfano que logró conquistar a la industria de la moda y fotografía.

Desire ➵ Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora