Malibú | z.m

04.

MALIBÚ POV

Veo mi reflejo en el espejo que yace frente a mí. Cara un tanto redonda, nariz perfilada, cabello ceniza y labios pálidos. Mi piel no puede ser más blanca.

Me paro a pensar en como alguien podría ser exactamente como yo: misma cara, mismo cuerpo, cabello, ojos. Es realmente extraño y no sé como reaccionar frente a esto.

Tomo la correa de mi bolso y salgo del departamento. Realmente me siento mal, físicamente estoy terrible.

Ciara pasó toda la noche cuidandome, mi fiebre no bajaba. Ella se fue más temprano para dejarme descansar un poco más.

Estornudo. Llevo mis manos a mi rostro por instinto e inhalo. Siento la mucosidad obstaculizar el aire que se dirige hasta mis pulmones.

Llego a la universidad y lo que me sorprende es ver a Ciara hablando un chico en traje.

Es alto, de tez clara, pero no tanto. Cabello castaño claro y hermosa sonrisa.

Realmente es guapo este chico, pero... ¿Qué hace aquí y hablando con mi amiga?

Me acerco a ellos y la mirada del chico se posa en mi. Palidece y trara de dedicarme una sonrisa, pero está tenso.

−Malibú, él es Liam Payne, amigo de Zayn −dice Ciara amablemente.

Es amigo de Zayn. Es por eso que tal vez se asombró al verme, tal vez el conocía a Seattle.

−Un gusto, Malibú Van Bauten −sonreí estrechando su mano.

−Tal vez te parecera raro, pero solo pasé por aquí para verte. Soy el mejor amigo de Zayn, y realmente no creía que alguien pudiera ser tan parecido a Seattle −sonrió −También me comentó que estudias arquitectura, soy colega de Zayn. Puedo ayudar en lo que necesites...

Lo interrumpí.

−De verdad lo agradezco, Liam −le sonreí y a los minutos nos despedimos.

Zayn le había hablado de mí. No pude evitar sonrojarme y pensar en él. Le había hablado a su mejor amigo de mí.

ZAYN POV

−Entonces... Hablaste con ella y le mostraste un foto de Seattle −asentí −¿Qué dijo sobre eso?

Liam estaba sentado en el sofá blanco que se encontraba en mi sala de estar. Suspiré.

−No dijo nada, es decir, ¿qué puede decir? −me encogí de hombros.

−Es raro hermano, cuando la vi, mierda... Era Seattle −tomó de su cerveza.

−Imagínate como me sentí yo −recosté mi cabeza al sofá.

Mi teléfono comenzó a sonar. Cuando ví el nombre no pude evitar hacer un gesto de incomodidad.

−Sam −dijo mi castaño amigo sin evitar soltar una pequeña risa.

Le contesto, a sabiendas de que esta conversación terminará en discusión.

−Zayn, hoy no podré llegar temprano a la casa −sonreí aliviado.

−Vale −respondí con un tono neutro.

−Podrías preguntar por qué al menos.

Podía visualizarla poniendo sus ojos en blanco.

−No preguntaré algo que ya sé −suelto un suspiro −Estarás con Farah y las demás −rodé los ojos.

Siempre he sido un caballero, y nunca he querido menospreciar a Sam; pero a quien engaño, es tan caprichosa que irrita.