Capítulo número veintiocho

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Las semanas pasaron, el campamento del instituto termino todos de vuelta al instituto. Estaba con la chaqueta de Daniel en los brazos y Adam estaba conmigo

-Muy bonito- dijo Adam apoyando su brazo en los casilleros

-¿Qué?- pregunte

-Tu cabello- dijo tomando unos mechones de este

-¿Te pasa algo?

-No- susurro- Nada

Abrí mi casillero y vi una carta

-Te veré en la cafetería- le dije a Adam- Necesito darle la chaqueta a Daniel

-Esta bien- me dio un beso en la mejilla y se fue

Abrí la carta

Adam te esconde algo malo para ti. No quiero verte sufrir más, así que pregunta y obliga a que te diga todo, antes de que sea muy tarde... pero vaya que ya se está haciendo tarde
-Anónimo

La lancé en mi mochila y cerré mi casillero

-Hola- escuche decir a Daniel

-Hola- dije sonriendo- Esta es tuya

Le entregué su chaqueta

-Gracias

-Cuando quieras

-¿Cómo les fue?- pregunte curiosa

-Bien, un poco de todo- río

Reí

-Ya se acerca la graduación- me miro- ¿Irás al baile con Adam?

-Todavía falta mucho para eso y es lo más probable

-Me parece bien- volvió a reírse

-¿Y tú?- lo mire- ¿Alguna chica afortunada?

-Todavía no, espero la correcta para una buena invitación

-Me parece bien- dije intentando imitar su voz

Reímos, sonó la campana/timbre

-Te veo después- dije antes de irme a mi clase

...

Al salir de clases fui a mi casa, no espere a Adam solo salí de ahí, me sentía un poco mal y al llegar a mi casa entre a mi cuarto y dormí.

~Por la tarde~

Desperté y vi a Adam dormido en pequeño sofá que tenía

-¿Qué haces aquí?- pregunte y el al escuchar mis palabras se despertó

-¿Qué?

-¿Qué haces aquí?- volví a preguntar

-Me preocupé y vine a verte

-Esta bien

No sabía si preguntar sobre lo que decía la carta o solo quedarme callada como siempre

-¿Mi padre está?

-Sí

Salí de mi cuarto y fui a su oficina, no sabía que estaba haciendo, antes de tocar la puerta retrocedí y regrese a mi cuarto

-¿Estás bien?- preguntó Adam al verme

- Es solo que...- no termine de hablar

-¿Quieres tomar aire?

- Acertaste

Salimos de mi cuarto y de mi casa, caminamos hasta llegar a la calle 63

-¿Tienes algo que decirme?- pregunte

-No que yo sepa- dijo, vi cómo se había puesto nervioso

Iba a decir algo pero vi a Daniel acercarse

-Allison, se te cayó esto- dijo entregándome la carta del anónimo- Pensé en dártelo al salir pero no te vi

-Allison- susurro Adam

-Espera- le dije

Tome a Daniel de la muñeca y nos alejamos de Adam

-¿La leíste?- pregunté ya lejos de Adam

-Lo siento- bajo la cabeza- No quería pero cuando la tome ya estaba abierta

Me quede callada. No sabía qué decir.

-¿Le has preguntado?

-No- susurre

-¿Por qué?

-Porque tengo miedo de su respuesta

-No quiero verte sufrir- dijo dándome un abrazo

Nos quedamos unos minutos así hasta que Adan llegó

"no quiero verte sufrir"

Esas palabras no salían de mi mente desde que leí esta carta

-¡Ya!- dijo apartando a Daniel de mi

-Hazlo- dijo antes de irse

Sonreí

-Vamos a caminar- le dije a Adan tomando su mano

-¿Qué te dio?- preguntó

-Nada importante

Se detuvo

-¿Qué pasa?- pregunté

-Necesito que sepas que te amo y que eres la persona más hermosa que he visto en toda mi vida y que si tú te vas de mi lado será porque tú quieres o se necesita, pero si eso no ocurre tú serás mía y te cuidare porque eres lo más preciado que tengo en toda mi maldita vida.

Me quede callada, esto va a terminar mal para mí si no le pregunto acerca de lo que decía la carta pero tengo miedo que diga que ya no quiere estar conmigo, si todo lo que ha dicho es mentira, si todo lo que me ha hecho sentir es mentira, si nuestro amor es mentira...

Las cartas anónimas #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora