1 + - 2 = 3 ¡No!, 1 + - 2 = -1.
Matemática, estaba resolviendo el ejercicio número 5 cuando entraste por la puerta blanca, esa puerta por la que todos mis compañeros pasaban, incluyéndome.
"Soy Troye".- Las primeras palabras que te escuché decir.
La señorita Stacy, nuestra profesora en 8vo grado te hizo pasar y sentarte donde tú querías y como siempre, sorprendiste, me elegiste, a mi, a la niña de la cual todos oyen pero no le dan importancia, no la más fea, ni la más bonita, solo yo. La cual jamás molestan pero tampoco alaban, la cual tiene amigos pero ninguno lo es de verdad, la que ni siquiera conoce a todo su curso, a mi.
"Hola".- La primera palabra que me dirigiste.
"Hola.En el receso, después de el toque de timbre me quedé sentada un rato "conviviendo" con mis "amigas" pero, te quedaste conmigo, recuerdo que hablamos todo el día.
Al otro día, nuestro segundo día, una venda blanca me alertó, la traías alrededor del brazo derecho, recuerdo haber tomado apuntes por ti ese día.
"¿Cómo se pudo haberse hecho un esguince andando en bicicleta señor Sivan?".- Preguntó la señorita Stacy. Sivan, tu apellido, el apellido que me imaginé usando algún día.
"No soy un hombre de hierro, señorita".
No, no lo eras.