Nuestra graduación, por fin nos graduábamos, juntos.
Era tu cumpleaños número 18, eras legal, dijiste que saldríamos a celebrar pero, no celebraste conmigo, yo aún tenía 17 años.
"Me haré un piercing".- Afirmaste, no me opuse, con cualquier cosa te verías bien.
Ese día yo también obtuve uno, en la nariz negro, negro como tus ojos cuando nos besamos, al salir de la tienda, yo estaba llorando ¿Recuerdas?, tu reías porque no te había dolido y... Y me besaste, fue el mejor beso que había dado en mi vida, fue el primero.
"Ahora eres un joven de 18 años, no puedes besarte con una adolescente de 17".- Dije, tu reíste y me diste un casto beso antes de responder:
"Mi juventud es tuya".