Canción para empezar la lectura 👉 Aprender a quererte {Morat}
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Por qué a mí?
Porque sí.
Supongo que es porque soy la protagonista de mi vida. Y claro está, sin mí, no habría historia.
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Después de lo acontecido me es imposible pegar ojo. Ando deambulando de un lado a otro.
Como a las tres de la mañana cierro el portátil en el que estaba viendo <My mad fat diary> y lo coloco en el escritorio. Me quedo observando como las gotitas de agua resbalan a lo largo del cristal de la ventana. Abro la cama dispuesta a meterme, pero antes, reviso el whatsapp, al parecer Tyler ligó con un rubio cañón.
Cuando me dispongo a cerrar la puerta del armario, que había quedado entreabierta, una silueta corpulenta sale por ella.
Es el moreno de los túneles.
Que puto susto.
- Qué haces aquí? Cómo sabes dónde vivo? Qué...? - no puedo ni respirar - No había otro sitio por el que entrar? Ahora te va el rollo Narnia o qué? Desde cuándo estas en mí puñetero armario?
Estoy temblando. Creo que me va a dar un ataque de ansiedad.
- Escucha monada he venido a explicártelo todo, si me dejas - lo dice con toda la tranquilidad del mundo a medida que se me acerca.
- Sal ahora mismo de mi cuarto - digo en tono amenazante - Ahora.
Dónde habré dejado el móvil? Voy a llamar a la Policía. Esto tocó fondo.
- Shh vale - qué? Demasiado fácil, no? El moreno abre la puerta de mi cuarto, sale, y se queda parado tras ella. Me está vacilando - podemos hablar? - ha matado a una persona en tus narices Ira, tienes que llamar a la Policía, lo tendrías que haber hecho ya. Este abre la puerta, la cierra con pestillo y me mira seriamente - sólo escúchame, no te voy a hacer daño - se le marca la nuez de una manera...- si quisiera hacerte daño, ya lo habría hecho - que tenga cuidado que no se lo haga yo. Prosigue - Me llamo Ed, Edton, por si te interesa - me guiña un ojo. Vaya nombre. Que feo. Prefiero guardarme los comentarios. Por si acaso.
- Te escucho Edton - le digo en tono curioso buscando el teléfono disimuladamente en mis vaqueros negros.
- Vale, gracias monada - me sonríe. Vaya tiene unos dientes realmente blancos. Seguro que usa colgate - puede que me tomes como un jodido loco - claro que no hombre. Sólo estabas esperando en mi armario a las tres de la mañana como quién espera a un bus, no te jode.
- No creo que me cuentes algo que me impresione - respondo con una sonrisa de superioridad mientras gano tiempo para buscar el móvil. Viene bien saber unos cuantos trucos psicológicos. He aquí la fan número uno de Castle. Jesús, si sólo tengo cuatro bolsillos, como puedo ser tan torpe?
- Sabes que a veces las situaciones están al revés por algo, no?
- Qué? Sí, supongo - lol.
- Están al revés por una simple razón. La esperanza. Cuando tenemos algo le quitamos importancia. En cambio, cuando lo perdemos, nos damos cuenta del valor que tenía. En verdad, las cosas siempre tienen que estar al revés para que funcionen bien. Al estar así, siempre está presente la esperanza y no perdemos el interés. Si están del derecho puede generar un gran desastre, fuerte, pero no muy visible. Sólo algunas personas tienen la capacidad de verlo. El mayor desastre que puede haber es la perfección, pocos saben este gran secreto, mientras que los demás intentan adquirirlo aunque eso conlleve a la autodestrucción.
