Camine hasta el aula de biología mirando el número de cada salón. Se suponía que fuese el 89-90. Pasaron unos cuantos minutos y lo encontré. Estaba vacío, así que decidí esperar sentada en una de las mesas. Me dirigí a la última de atrás que se encontraba al lado de una ventana.
Pasaron unos 45 minutos y un grupo de chicos y chicas entraron al aula. Parece que no se percataron de mi presencia puesto a que solo comenzaron a hablarse unos a otros.
Luego de varios minutos en aguantar la respiración salí disimuladamente del salón. Boté todo el aire que tenía aguantado y respire cautelosamente. Me puse derecha y mi rostro se volvió tenso. Alguien se había parado justo detrás de la pared en la que me escondía.
Me di vuelta y camine hacia su dirección pero cuando llegue no había nadie. No le di importancia y me dirigí de nuevo al aula de biología faltaban pocos minutos para que la clase comenzará. Pasé toda la mañana tratando de esconderlos colmillos y reteniendo todo el aire que podía.
Luego de las clases volví a casa. Con mi súper velocidad, no aguantaba escuchar los latidos del corazón de cada persona y mucho menos aguantaría esperar a Damian y Mayze. Cuando llegue fui directo al cuarto de almacenamiento.
- ¡Willow Young! - grito mi madre desde la cocina y para cuando había llegado a mi lado ya yo le había clavado los dientes a una rata, si lo sé, desagradable, pero tenía que hacerlo.
- Lo siento mamá, no pude contenerme más- la miré y tenía los ojos rojos de la furia.
- Bien, pero que no se vuelva a repetir. Es por eso que tu padre y yo decidimos que es tiempo de que tengan su departamento, así podrán controlar su sed y sus poderes sobrenaturales- me quede atónita.
- ¡Que! - escuche un portazo y pasos sumamente rápidos. Damian y Mayze llegaron rápido a donde mamá y yo nos encontrábamos.
- Como escucharon, cada uno tendrá su propio apartamento y no se discuta más- mamá salió y mis hermanos y yo nos miramos.
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Dos años después
- ¡Willow! Llegaremos tarde, deja de verte al espejo- Iana grito desde la sala, iríamos a la fiesta de Halloween de la escuela.
Claro que yo no necesitaría mucho disfraz puesto a que como saben seria la Sra. Drácula. Solo opte por un traje largo y pegado al cuerpo color negro con una abertura en la parte de la pierna, unos tacones negros con la suela color roja y una capa negra y roja.
El maquillaje era sencillo, un poco de base, polvo translucido, labios color rojo y por el borde del mismo caía un líquido rojo (maquillaje especial) y obvio mis colmillos, no use unos de plástico porque tengo reales y el plástico me da un mal gusto.
- Ya voy- dije mirándome por última vez- Iana, no crees que me veo muy obvia- si, Iana sabia mi secreto y es la única que lo sabe y por eso la quiero tanto porque no se aterro de que yo fuese un vampiro.
- Te ves hermosa, tranquila nadie se dará cuenta que tus colmillos son reales solo trata de que se mantenga así y no dejes que se escondan. - ella iba vestida de pirata, una falda marrón desgastada con otra delgada blanca debajo de esa, un corsé azul desgastado y una camisa blanca media rota. Unas botas con tacón negras y una espada que colgaba de su fina cintura y por ultimo un gorro marrón con una pluma blanca.
Su pelo estaba totalmente rizo, de color rubio y su maquillaje era sencillo, igual al mío solo que en vez de que sus labios fueran rojo eran color rosa pálido y tenía dibujada una pequeña cicatriz en la mejilla.
- Gracias, tú te ves estupenda-la alague mientras ella modelaba por la sala.
- Gracias, gracias- reí- bueno vámonos, yo iré en mi carro. ¿iras en tu moto o vienes conmigo? - la mire dudando, pero si necesitaba irme no la dejaría sin dónde irse.
- Iré en mi moto, además, si me tengo que ir es más seguro para mí, mi moto- also una ceja.
- Que me dices de tu vestido?- lo señalo y me miro
- Me las arreglare para montarme en la moto tu no te preocupes por mi.- le conteste con una sonrisa.
- Bien, allá nos vemos amiga- se dio vuelta y salió del departamento, yo hice lo mismo y lo cerré con lave. Salí del edificio y me fui en mi moto.
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Vampire Love
Vampire*************************************** ¿Porqué me mentiste?- mi voz se quebró.- ¡Porqué! ¡No tenía de otra!- tomo mis manos desesperado, me aleje con brusquedad.- Por favor. Dame una oportunidad, te demostraré que si puedo cambiar. Un cazador nunc...
