Capitulo #4

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             Llegue a la fiesta minutos después de haber salido del apartamento. Iana ya estaba adentro con todos sus amigos. Entre y localicé una mesa vacía en el fondo de la cancha. Me dirigí a la misma y me senté. Ya era mucho más fácil estar rodeada de humanos, ya no me daban ganas de comérmelos a cada uno de ellos, pero aún era molesto escuchar todo de ellos.

- "Ya llego la rarita"- escuche a lo lejos, podía apostar lo que fuera que era Mery, la chica popular.

- "La molestamos un poco"- ese debía ser Chad, el popular insoportable para mí.

- "Vamos"- y he ahí la descarada de Aby.

Luego de unos minutos, se acercaron a mí. Hice como si no los hubiera escuchado y puse mi mejor cara de sorpresa.

- Hola rarita- los mire.

- Puedes entendernos- Chad hizo unas muecas y señas con sus manos.

- No lo creo, ella viene de otro planeta- Mery rio descontroladamente con su novio Louis.

- Ay dios mío- estampe mi mano contra mi frene.

- Miren puede hablar- grito Aby.

- Oigan se ven ridículos- un chico vestido de "El Zorro" les grito.

- Y quien eres tú para decirnos eso- Gillian lo miro molesto.

- Me llamo Jeremy- el chico que decía llamarse Jeremy se paró a mi lado. - y si no quieren que el director los expulse será mejor que se vallan. - los chicos lo miraron mal y se fueron.

No dije ni una sola palabra de lo sucedido, el chico me tomo de la mano y me llevo a la pista de baile. Cuando ya estábamos en el centro, me solté de su agarre, pero su voz me detuvo.

- Le debes un baile a tu salvador. – me di vuelta y lo miré, tenía una jodida sonrisa en su rostro que lo hacía ver jodidamente sexy.

Me acerque a él, la música era lenta. Coloque mis manos alrededor de su cuello y las suya recorrieron mi espalda hasta llegar a mi cintura. Se acercó a mi oreja y susurro.

- Soy igual a ti.- me quede helada, el se alejo de mi y me miro con una sonrisa jodidamente sexy.

Lo aleje de mi y camine lentamente hacia a tras. No sabia de que me estaba hablando y no quería mostrarme de esa manera, debía decir algo.

- ¿Eres chica?- wau me sorprende que haya dicho eso, pero que estúpida soy. El soltó una fuerte carcajada.

- Claro que no- me miro a los ojos- vamos a un lugar mas privado.

- ¿No querrás violarme o si?- otra vez pero que demonios le pasa a mi cerebro.

- Claro que no, lo prometo.- Lo mire de arriba a bajo, me di vuelta y camine hacia la entrada de la cancha.

Salimos de allí y fuimos a los estacionamientos, donde solo habían autos, excepto por una pareja que parece que lo están haciendo porque escucho como laten sus corazones a la velocidad de un tren.

- Bien ya estamos solos, ¿a que te refieres con que eres igual a mi?- lo mire y el hizo una mueca muy rara.

- Aún no estamos solos- lo mire incrédula.

- Claro que si, o acaso ves alguna persona?- le pregunte, o mas bien grite.

- Bueno pues, técnicamente no los veo pero...- su sonrisa se ensancho más al ver como mi cara palidecía más de lo normal.- puedo escuchar latir su corazón.

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