Capítulo 9

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¿Molly Millen es como un juego de palabras?—Pregunta Dean sentado en la cama atándose los pasadores. Sam ríe y suelta un bufido.

No, no lo es.—Responde extrañada la niña.

Molly Millen Molly Millen Molly Millen Molly Millen.—Repite varias veces el rubio.—A mí me parece que sí.—Dice con una sonrisa señalándola con su dedo índice. Sam negó con la cabeza mientras reía. La niña sonrió e hizo el mismo gesto que Sam.

Estos shorts son más cómodos que los jeans que traía puestos antes.—Habla moviendo las piernas la niña.

Gracias, Dean.—Dice el mismo jugando. Molly rodó los ojos con una sonrisa.

Gracias, Dean.—Agradece.

De pronto un hombre vestido elegantemente salió del armario del motel. Todos detuvieron lo que hacían.

Ven aquí, Molly.—Dice Dean tomándola de la mano y poniéndose delante de ella.

¿Quién de ustedes es John Winchester?—Pregunta el hombre poniéndose de pie y mirándolos a todos. Dean y Sam se miraron por unos segundos.—Por favor, el tiempo es esencial. ¿Quién de ustedes dos es John Winchester?

—Eh. Ninguno de nosotros.—Responde Sam.

Es imposible. Es absolutamente...¿Qué hice mal?—Se pregunta a sí mismo pasando una mano por su barbilla expresando angustia.

¿Qué rayos es usted?—Pregunta Dean con tono firme.

Ahora no. Estoy, estoy pensando.

La respuesta del hombre colmó a Dean, quien lo tomó del traje y lo pegó fuertemente a la pared mientras lo miraba enfurecido.

Por favor, les aseguro que no hay necesidad de violencia. Uno de ustedes debe conocer a John Winchester.

—Te diré algo. Cuando uno de nosotros salga de tu armario, entonces podrás hacer preguntas.—Dice el de cabello lacio.

Sí. ¿Es absolutamente esencial, señor, que siga sujetándome? —Habla el viajero. Dean lo soltó.—Qué lindo.—Dice limpiando su nariz con un pañuelo.—Caballeros y niña—Mira a Molly, quien lo miraba fijamente un poco asustada.—Debo decir que este ha sido un trágico malentendido.—Junta las manos con una sonrisa, quizo avanzar, pero los hermanos se lo impidieron poniéndose delante de él.

Eso no pasará.—Niega Sam.

Hay cosas de gran importancia, no tengo tiempo para lidiar con ustedes.

No irás a ningún lado, agente 007, hasta que nos des respuestas.

Los hermanos intentaron esposarlo, pero la situación fue opuesta. Los dejó esposados en una silla. Ambos se miraron incrédulos.

—¿Cómo hizo eso?—Pregunta serio Dean jalando las esposas.—¿Es en serio?

El hombre misterioso salió de la habitación y miró a su alrededor un poco confundido. Observó el impala
negro y se acercó a él. Leyó la placa del auto.

The Little Girl ⌠Supernatural⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora