Capítulo 1:
Por el rabillo del ojo logro captar un borrón que se acercaba a su
rostro y al estallar contra su mejilla pudo reconocerlo como la palma
de su padre. Acaba de cachetearla. Su cabeza dio un giro por el
impacto, los ojos comenzaron a picarle y debió morderse el labio
inferior para aguantar los sollozos.-Deja de estar tirada como la inútil que eres.-Le gritaron en el oído,
ella esquivaba la mirada de su progenitor.Como pudo trato de pararse rápidamente del piso y trastabillo en un
intento de correr a otra habitación.-¡Ponte a limpiar que esta casa es un desastre!
Iba a buscar la vieja escoba cuando se topó con su madre que llevaba
su típica vestimenta de puta barata, los ojos cerrados y el maquillaje
corrido, abrió su boca (pintada de un rojo chillón) y exclamo:-Ya cállate que tengo jaqueca -empujo a su propia hija que se quedó
absorta viéndole los dientes sucios:- apártate de mi camino tú.Paso la mañana barriendo y fregando los pisos del pequeño departamento
que compartía con sus padres, hermanastra y hermano menor.El almuerzo
se acercaba y no había comida, como de costumbre, Ilsa estaba muy
ocupada frente a la televisión copiando los movimientos que hacían las
gimnastas, tenía sus calzas de maya apretadas de un amarillo flúor con
un diminuto corpiño deportivo rosa llamativo, su pelo rubio oxigenado
estaba en una coleta alta cayendo por toda su espalda, su gordo culo
rebotaba cada vez que realizaba una sentadilla. Por otro lado su madre
se paseaba en ropa interior de encaje rojo, lencería barata que era la
única que podía darse el lujo de costearse, seguramente estaba
preparándose para su trabajo. La persona que se hacía llamar padre
estaba echado en el sillón con las piernas abiertas, una de sus manos
se perdía en la grasa de su barriga buscando el pupo para sacarse la
mugre de su interior y la otra mano desaparecía dentro de sus
calzoncillos sucios, subía y bajaba, desde atrás de la barra de la
cocina podía verlo como se masturbaba viendo las mujeres de escasa
ropa del programa ejercitándose con las piernas abiertas y con la
propia Ilsa, la muy perra le daba totalmente lo mismo es más se ponía
en cuatro para darle más imaginación al hombre dejando su trasero bien
arriba y cada vez que elevaba una pierna dejaba salir pequeños y
falsos gemidos, con asco vio como la mano del padre se movía más
rápido sobre su eje, con desesperación, como pudo con su otra mano
bajo la prenda que lo ocultaba dejando libre el negro y arrugado
miembro siendo frotado por su gruesa mano, su cabeza se echó para
atrás y un líquido blancuzco fue disparado en forma de chorros
directamente hacia el trasero de su hermanastra, pasado unos momentos
se levantó y le dio una fuerte nalgada, ella se inclinó hacia adelante
y continuo ejercitándose como si nada, su padre camino (con el miembro
fuera de la ropa) en dirección al baño.Sintió como tironeaban de su pijama y dirigió su mirada hacia abajo,
allí estaba la luz de sus ojos, su pequeño hermano se encontraba
sonriéndole y pidiéndole con la mirada que lo levante, lo recogió en
brazos y deposito en la encimera.-Tengo hambre Anya.
-Lo se pequeño Vlad, lo único que te puedo ofrecer es una chocolatada
y ver si hay galletas.-Asintió alegre, podría llevarse algo a la boca
y eso le bastaba.Se sentó en la destartalada mesa a comer con el niño de cinco años,
comió poco para que él pueda tener más alimento, al terminar lo llevo
hasta su cuarto y se recostó en el delgado colchón que estaba en el
piso, comenzó acariciar esos finos cabellos rubios que tanto le
fascinaban y le canto una nana hasta que la interrumpió para pedirle
que le alcance a Moga, este se trataba de su conejito de peluche,
estaba viejo y muy usado, uno de sus ojos se estaba por descocer pero
continuaba siendo su favorito.-¡Anya!- Exclamo la aflautada voz de su mama.
Al llegar al living se encontró con su padre sentado en una de las
descoloridas sillas y su madre recostada contra la cocina.-Ya va siendo hora que dejes de estar de vaga por acá.-Su papa la
miraba fijamente. -Debes hacer algo para traer comida y dinero a la
casa.-Comienza a ejercitar ese flacucho cuerpo, tal como hace tu hermana,
debes preocuparte por tu apariencia física si quieres ganar bien.-¿Qué importa mi cuerpo en un trabajo? -mi madre alzo una de sus
depiladas cejas.- Oh no.-Y si estúpida ¿de qué te creías que trabajarías?
-Pe..ro pero yo no quiero.
-Aquí a nadie le interesa lo que quieras, tienes que hacerlo porque si y punto.
-Pee...pero no...
-Ya deja de tartamudear -reto el hombre enojado.- Es lo que hace tu
madre, lo que comenzó hacer Ilsa y lo que tendrás que empezar hacer o
te iras.Y así me obligaron a ofrecer mi cuerpo a desconocidos a la fuerza y
obtener unos pocos billetes.Así mi propia familia me obligo a prostituirme.

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Leon
De TodoElla es inocente rodeada de mierda de la cual sólo quiere escapar, por accidente o el destino pondra en su camino a un asesino a sueldo.