El Lago Negro.

Capitulo 5:Espejismo.

Capitulo 5:Espejismo.

Las luces del par de lamparas ahuyentaron la oscuridad y atrajeron, a cambio, una nube de insectos, seducidos por la luz. El croar de las ranas se escuchaba como un tétrico concierto de graves y agudos en perfecta sincronía, un búho sobre una rama hacía su ronda nocturna y varios murciélagos se desprendieron de un árbol al sentir la luz sobre ellos, su aleteo rasgando el aire se escuchó a varios metros y Sophia se estremeció al ver la masa oscura de bichos surcar el claro de la luna sobre el lago, que parecía un gran espejo de absoluta quietud.

-¡Kate!-la voz fuerte de Jack traspasó la distancia, haciendo que una ardilla corriera frenética en busca de un nuevo refugio.

Habían caminado poco y con las luces de sus lamparas rodeaban el lago buscando al pequeño Tom y a Kate. Los arbustos se movieron, fue algo breve, pero captó la atención de ambos.

-¿Jack?-.

El dió un paso, con su lampara apuntando a un tronco cerca de un árbol, caminó despacio, con su corazón latiendo contra su pecho y una respiración fuerte y constante. Alzó la mirada y lo que vió lo dejó estático, tanto, que su corazón dió un salto de terror.

-Jack... ¿Qué sucede?-al ver que su marido no le contestó decidió adelantarse para ver lo que inmóvil, contemplaba y al verlo ahogó un pequeño grito que no alcanzo a salir de su garganta y corrió rápidamente-. ¡Tom!-.

El pequeño estaba recargado sobre el tronco del árbol, sumido en un profundo sueño y su pecho subía y bajaba con absoluta tranquilidad.

-¡Tom, Tom!-la mujer lo movió desesperada y el, en un trance, casi total, fue abriendo sus ojos, llenos de una pesadez sin igual.

-¡Tom, donde está Kate!-le preguntó su padre al verlo a salvo.

El niño se frotó los ojos y luego una mueca de dolor le recorrió el semblante, para después someter a su cabeza contra una presión de sus pequeñas manitas.

-No lo sé... Yo...-en ese momento pasaron por su cabeza varias imágenes de un pez dorado, un canto hermoso bajo el agua, oscuridad, después el mismo canto y un par de ojos azules mirándolo, el rostro de un niño en el claro oscuro de la luna, sangre, su mano, una herida y al final la horrible sensación de estarse ahogando-. Yo... No lo se, ella...-.

-Tranquilo cariño-lo calmó su madre al ver como se esforzaba-. La encontraremos-.

Con Tom en los brazos de Sophia siguieron andando varios minutos mas entre gritos y silencios. De pronto, bajo un rayo de luna, apareció la silueta de una mujer sobre un lodazal, de rodillas y con el cabello sobre sus hombros, Jack la reconoció y corrió a su lado, era ella, era Kate.

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-Entonces que ¿me ayudas?-Scott movió la cabeza casi por inercia, movido por un algo en los ojos de aquella chica y con pasos cortos la siguió por entre la carretera improvisada entre arbustos y lodo.

Caminaron poco y a la entrada al camino estaba el auto de la chica. Era un auto convertible color rojo que resplandecía bajo la luna.

-Dime en que te ayudo-.

La muchacha se subió al auto y giró la llave, el ruido del motor apenas se escucho y Scott se dió cuenta que no había nada que arreglar.

-Parece que todo esta bien, creo que debo irme-el muchacho se dio la vuelta y antes de esperarlo, la chica estaba sujetando su mano.

-No te vallas, por favor-el se volvió y ella lo miró suplicante-. Lo del auto fue solo para verte, me las ingenie para investigar donde vivías y llegué hasta aquí. Lo siento si te engañé pero necesitaba verte, desde que te vi en el supermercado supe que eras diferente, que eras el indicado, no se que tienes pero me enloqueces-Scott la escucho e inmediatamente se bloqueó.