Un silencio incomodo se apodero del lugar, mientras que rigby noto que mordecai lloraba levemente.
-hmm...benson, ¿puedes darme un minuto a solas con mordecai?.
-claro, te esperare afuera- dicho esto salio de la casa.
-mordecai ¿te encuentras bien?- dijo tomándolo del brazo.
-dijiste que no tenias nada con benson- hablo con molestia.
-solo es una cita de amigos mordecai, no tienes de que preocuparte- dicho esto le beso dulcemente la mejilla haciendo que este se sonrojara de sobremanera.
-ya me voy, volveré después- dijo mientras salía de la casa
Rigby salió, y y benson ya lo esperaba con el carrito de golf afuera, este se subio y se fueron, después de unos cuantos minutos de conducir, llegaron al parecer lo que era un restaurant, lujoso,
-esto no te costara mucho??.
-hmm... no hay problema.
Entraron y un mesero los llevo hasta su mesa que estaba al aire libre, después de que les llevaron su comida, estuvieron platicando sobre cosas sin mucha importancia, estuvieron así un par de horas hasta que una jovencita fue y les llevo la cuenta.
Después de pagar, rigby estaba apunto de pararse cuando benson lo detuvo tomándolo de la mano.
-hmm... antes de que nos vallamos, quiero... preguntarte algo.
-c...claro-dijo algo nervioso.
-bu...bueno, se que ...mmm... ha pasado muy poco tiempo... y apenas nos conocemos...pero... creo que...bueno...creo que tu... talvez...me gustas...-benson estaba completamente rojo y apenado de tan solo pronunciar esas palabras.
Rigby se quedo en shock de tan solo escuchar eso, no sabía cómo reaccionar, lo que para el solo iba a ser tan solo una broma, jamás imagino que fuera a llegar a esos extremos.
-yo...yo...- no sabia ni que decir, solo era un momento incomodo para ambos y benson se comenzaba a poner nervioso.
-benson...yo...-dio un ligero suspiro y luego tomo el valor para hablar –lo siento benson, pero yo... no te amo, yo... quiero a alguien mas....
-bueno... yo lo entiendo- dijo con un tono triste y decepcionado.
Rigby sintió dentro de si un sentimiento de culpa y lastima al mismo tiempo, jamas le hubiese gustado hacer sufrir a nadie, conscientemente se acerco a el y le dio un calido abrazo, demostrándole que a pesar de no corresponderle, aun lo quería como un gran amigo.
-aunque no me gustes, yo todavía sere tu amiga- dijo separándose de el, haciendo que este sonriera de una manera dulce e inocente.
Ambos salieron del restaurante y se fueron directo a casa.
"en el cuarto de mordecai y rigby"
Mordecai estaba caminando de un lado a otro con desesperación mientras le hablaba a papaleta.
-¡no puede ser papaleta, de seguro ahora mismo se están besando y abrazándose mientras yo estoy aquí sufriendo por ella!!.
-tu no sabes que estén haciendo, tal vez solamente estén platicando.
-¡si claro! De lo mucho que se aman.
En ese momento entro rigby a la habitación atrayendo la atención de ambos.
-hmm... papaleta... puedes dejarme hablar un rato a solas con mordecai??.
-claro, de todas formas yo ya me iba- dijo saliendo del cuarto.
-y...¿Cómo te fue en tu cita con benson?
-pues, estuvo bien, pero no paso nada importante" haciéndose tonto".
-y...de que querias hablarme??.
-hmm...bueno...yo...-se empezó a poner nervioso, no sabia que decir, no había rechazado a benson para nada, y aunque sabia que probablemente mordecai lo aceptaría, decírselo le ponía muy nervioso, pero, era ahora o nunca, tomo valor y se decidió a decírselo.
-mo...mordecai... yo... yo... te...a...yo te...amo- en ese momento deseo que la tierra lo tragara, hasta que sintió que mordecai lo tomo por el mentón y le dio un dulce beso en los labios, este correspondió profundizando el beso y volviéndolo mas intenso y placentero, era lo que siempre hacia deseado, el chocar sus labios con los de mordecai, lo hacia tan feliz que no tenia explicación alguna de como se sentía.
-yo también te amo riby- le susurro dulcemente al oído.
El mapache sintió un fuerte golpe en el corazón al escuchar a mordecai pronunciar "riby", haciéndole recordar que todo eso era falso, el pájaro no estaba enamorado de rigby, sino de riby.
Ambos fueron a la cama y se fueron quedando dormidos poco a poco mientras se abrazaban el uno al otro.