La alegría de la casa nueva no duró mucho, mi mamá me había mentido, había jurado que siempre íbamos a estar juntas y no fue así. Volvió a hacer la misma de antes, ya que solo estaba en su trabajo y grabaciones de telenovelas. Perdí la cuenta de los novios que tuvo, porque gracias a mi abuelo que lo prohibió presentármelos, nunca conviví con ellos.
Mamá, había regresado a trabajar y si, me sentía más sola que nada, afortunadamente había contratado a Juanita quien era la mujer que ayudaba en la casa y también la que me cuidaba y me alimentaba cuando mi mamá no estaba. Gracias a Juanita me sentía menos sola en esa casa.-¿Mamá no vendrá a comer? Pregunté a Juanita
-No, mi niña, llamó y dijo que tenía...
-Mucho trabajo, lo sé, así es siempre, trabajo, trabajo y más trabajo.
-Si, dijo que algunas escenas no había salido y tenía que repetirlas.
-¿Sabes? siento que le aburre estar conmigo, por eso nunca viene a comer ni a cenar conmigo.
-No digas eso, tu mami te quiere mucho, por eso trabaja para darte lo mejor a ti, para que no te falte nada.
-Ajaaam, bueno al menos gracias a ese trabajo te tengo a ti.
-Aquí me vas a tener siempre que me ocupes, bueno menos para la tarea porque ya sabes que eso de las matemáticas no se me da.
-Jaja, veeeeen, siéntate y come conmigo por favor, nunca me ha gustado comer sola.
-Bueno, solo porque tú me lo pides con esa carita.Todos deberíamos de tener a una persona como Juanita en nuestra casa, de verdad es una excelente persona y me encanta toda la comida que cocina es el don más grande que tiene y aparte de tener un hermoso corazón. Sin duda siempre he estado agradecida de que haya llegado a mi vida.
Era de noche cuando escuché que mamá llegó a la casa, antes solía correr abrazarla pero hoy no, hoy no tenía ganas, entonces seguí en mi cuarto haciendo mi tarea.
-Hola Juanita ¿dónde está Regina? Tengo muchas ganas de verla.
-Esta arriba, estaba terminado su tarea de matemáticas, tenía dudas con un problema pero me perdió ayuda a mi pero la verdad yo no le entiendo bien.
-No te preocupes, ahorita subo ayudarle.
-Si señora, está bien ¿quiere cenar?
-Silvia, Juanita ¿cuántas veces tengo que pedirte que me llames Silvia?
-Perdón es que aún no me acostumbro.
-Bueno subiré con mi hija.Escuche que alguien subía las escaleras y tocaba la puerta de mi cuarto.
-Hola, mi amor.
-Hola, mamá. Le contesté mientas seguía haciendo la tarea.
-Me dijo Juanita que tenias duda con un problema ¿quieres que te ayude?
-No gracias, ya llamé al abuelo y él me ayudó. De hecho ya acabe con mi tarea.
-Qué lástima, tenía muchas ganas de contestar un problema de matemáticas. Dijo sonriendo. Yo soló le medio sonreí.
-¿Bajamos a cenar? Preguntó.
-Ya cené, mamá gracias.
-¿Por qué? Yo quería cenar contigo hoy.
-Pensé que no vendrías a cenar así como las noches anteriores, así como no viniste a comer hoy.
-¿Qué te pasa, Regina?
-Nada, mamá. Solo que me cansé de esperar, es todo! ¿Saldrás hoy con tu novio?
-No, no está en la cuidad. ¿Me acompañas a cenar aunque sea? Quiero estar contigo.
De verdad esas palabras me hicieron olvidarme de todo, de que no haya comido conmigo, ahora solo quería abrazarla, de verdad ya la extrañaba mucho.
-Si, mamá! ¿Oye, me das un abrazo y un beso?
-¿Solo uno?
-Bueno muchos, muchos.
-¿Te duermes conmigo hoy? Mañana es sábado, así que no tienes que ir a la escuela y lo mejor es que yo no iré al trabajo así que podemos desvelarnos hoy viendo películas. Mañana podremos salir a donde tú quieras y hacer lo que tú quieras, tú mandas.
-¿Sólo tú y yo?
-Solo nosotras dos ¿qué dices?
-¡Siiiiii! Te extrañé tanto, mami.