Parte 5: El niño que no era real

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Apenas entrando en su casa, Gepeto fuese a buscar sin perder un instante los útiles de trabajo, poniéndose a tallar y fabricar su muñeco.

— ¿Qué nombre le pondré? —preguntándose a sí mismo—.

Le llamaré Pinocho. Este nombre le traerá fortuna.

Las aventuras de Pinocho-Carlo Collodi

***capítulo con soundtrack, aguarda a la palabra en negrita y dale play***

Pinocho ayudaba a su padre a cortar la leña que habían recolectado, las manos del muchacho no se sentían cansadas a pesar del esfuerzo que este hacía para cargar los pesados troncos, Gepetto le habia enseñado mucho, le había enseñado a cocinar, a defenderse por si solo, incluso a encender una fogata pero hasta ahora su padre nunca le había enseñado como había nacido y no conocía a su madre, cada vez que hacia esa pregunta Gepetto simplemente rascaría su nariz y cambiaria la conversación.

Pino tenía un amigo imaginario llamado Jimmy con quien compartía pequeñas discusiones al momento que su padre le ordenaba hacer algo, Pino no hacía muchos amigos debido a su naturaleza, él no tenía programada una función para ser más simpático, sin embargo lograba llevarse bien con una chica de la aldea llamada Gretel y su hermano Hansel, los dos resultaban muy parecidos tenían la misma nariz, color de cabello y altura similar, excepto por su género y ropas no había mucha diferencia, ambos se habían enlistado en las tropas del ejército de Snowdust desde hacía años, ellos por lo general vendrían alguna vez al mes para asegurarse de que la aldea estuviera en orden.

El taller de Gepetto estaba atiborrado de Espejos electrónicos que requerían reparación, algunos relojes de pared, computadoras básicas y un sinfín de chatarra eléctrica puesta "ordenadamente" en una repisa que se extendía por toda la pared del fondo

Su padre le enseñaba mecánica y algunas cuantas cosas más, el muchacho había crecido aprendiendo trucos y habilidades gracias a el

--Pino, necesito que vayas a la tienda por unos engranajes que necesito.

--Si papá ¿de qué tipo?

--De rueda y tornillo sin fin.

--¿Tamaño?

--Mediano.

--Apúrate que es para ayer.

--Por supuesto.

El joven partió de casa y se dirigió a la tienda para traer los engranes que su padre necesitaba.

Salió del edificio en el que el taller se mantenía abierto, caminó por la banqueta de piedra; giró a la derecha a donde el Herrero Matías tenía la ferretería.

Al volver la casa estaba abierta, pino comenzó a buscar en el taller repitiendo una y otra vez la pregunta de dónde se encontraba, esperando una respuesta pero todo estaba vacío, Pino decidió buscar en la habitación de Gepetto donde encontró un pequeño aparato de plástico sobre la almohada.

-Activa tu sensor óptico-

Exclamo Jimmy, pino escaneo el pequeño objeto, al instante información apareció en sus ojos, el pequeño aparato resultaba ser una memoria, Pino no entendía nada, pocas veces usaba esta habilidad y no comprendía bien cómo usarla,

Pino aprendió a cómo usar el aparato con la información que tenía en su cabeza, el muchacho busco donde podría conectarlo, en su casa no había computadoras funcionales, ni pantallas pino se comenzó a desesperar busco en su propia mente que otra cosa podría funcionar de forma similar a ellos, los espejos no pueden, funcionaban como emisores y receptores de ondas pero no lectores de información.

Historias Oscuras y Viejas © (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora