Tú, yo.... Y ¿mi bebé? ⌠JinKook⌡

2.

Busan, Corea. Casa hogar Heart's Home of Dara♡.
9:30 a.m. Viernes.
》JungKook《

Ya ha pasado una semana desde que tuve aquella sesión, la verdad ha sido algo desesperante pues las chicas del instituto no han parado de acercarse a mí para pedir firmas y fotos, no se las he negado pero en realidad es frustrante... Incluso una vez tuve que correr hasta la casa hogar porque no paraban de perseguirme. Pero por suerte, ya es viernes y no hay clases, es genial.

Suspiré largamente, alcé los brazos para estirarme y salí de la habitación. Esta vez vestía un pantalón negro y un par de botines igualmente negros, una playera gris con una polera negra encima. En mi oreja izquierda llevaba mi perforación, obvio negra; no soy emo, simplemente me encanta este color. Mi cabello caía al borde de mis cejas, era castaño y suave como el de un bebé.

Al llegar al comedor para tomar un almuerzo, iba a morder mi emparedado cuando noté que Nana hablaba con un hombre.

–Me parece conocido...– Dije mientras me asomaba, entonces noté como apuntaban adentro de la casa y me di cuenta que en realidad aquel hombre era quien dirigió la sesión de fotos. Suspiré por enésima vez desde que me desperté, me moví a la mesa y, para mí no tan sorpresa, fue ahí donde llegaron, por primera vez tuve que ignorar la comida, ¡¿saben cuánto duele hacer eso?!

–Ellos te buscan, Kookie.– Comentó nana mientras le indicaba a "MinHyuk" y su acompañante, que tomaran asiento. Es raro, porque nana no le habla de "tú" a nadie que recién conoce, esto es para sospechar (😑).

–Es un gusto volver a verte, JungKook.– Comentó estirando la mano hacia mí a lo que yo la tomé y asentí levemente con la cabeza.

–Hola Señor Choi... ¿Qué sucede? Aún tengo la ropa sin...

Me interrumpió, algo que no es de mi total agrado.

–Tranquilo, no hemos venido con intenciones de quitarte lo que te hemos dado.

No pude evitar ladear el rostro, 》Entonces ¿qué hacen aquí?《 Preguntó mi subconsciente.

–¿Qué tal te ha ido desde la sesión?

Esa pregunta no me la esperaba.

–Supongo que... ¿bien? Quitando el hecho de que me asfixian las chicas del instituto y algunas me persiguen, se puede considerar normal.

–Esta semana no han parado de llegar cartas y regalos para él, ha sido algo agitado pero aun así permanece como él mismo.– Comentó nana poniendo su mano sobre mi hombro.

Se escuchó el sonido de la puerta abriéndose, apenas recordé que Joy iría para poderse ver con Jackson que llegaría 30 minutos más tarde. Ella entró algo tímida al ver a los hombres pero le indique que se sentara a mi lado, nana fue a preparar unas bebidas a la cocina.

–Vaya, toda una celebridad en menos de una semana, es un nuevo récord.– Dijo el asistente del Señor Choi, hasta ahora tenía entendido que se llamaba NamJoon y si acaso era unos 2 años más joven que su jefe. Era atractivo y eso, pero creo que es muy coqueto o así es su sonrisa... Como sea, no es mi tipo.

Sonreí tímidamente para acompañar la sonrisa del más grande en la sala, Choi.

–Bueno, no te queremos quitar más tu tiempo porque es evidente que hay otras cosas primordiales... – ¿Acaso insinuó que Joy y yo...? ¡¡No!! Ella es mi noona. –La cosa es que nuestro presidente de la compañía, el Señor Kim SeokJin le ha encantado tu trabajo y quiere hacerte un contrato.–

–¿Con...contrato?– Mis ojos se abrieron más de lo normal, estaba sorprendido. Sentí como Nana y Joy sonreían ansiosas esperando mi respuesta.

–Con los términos que tú quieras...

Realmente no tenía pensado convertirme en modelo, iría a la universidad y estudiaría para ser chef.

Seúl, Corea. Look Here (Kim company)

Una hora más tarde ya estaba frente al escritorio del supuesto presidente, estaba esperando por verlo. Al final decidí aceptar pero el señor Choi notó que tenía cierta duda y me trajeron a Seúl, noona y nana también vinieron, junto a Jackson.

Escuché la puerta abrirse y me quedé perplejo; el hombre era alto, delgado y de piel blanca, labios carnosos y... demonios, es tan sexy. Pensé. Si acaso tenía unos 30.

–Debes ser Jeon JungKook, ¿verdad?– Asentí sin dejar de verlo fijamente, era tan atractivo. –Bueno, quiero contratarte y no me importa tus condiciones para firmar el contrato.

Tragué saliva en seco, su voz era tan gruesa y profunda.

–¿Estás realmente sorprendido, verdad?– Joder, su sonrisa. –La verdad es que a mí no me importa a quién contratan o no, pero cuando vi tus fotografías... Quiero que trabajes para mí.

–De... de acuerdo, pero quiero establecer algo en cuanto a la vivienda y mi pago, ya he leído el contrato y la verdad es que está bien pero lo ajusté a mis necesidades. Sé que no puedo pedir mucho pues apenas empiezo pero no pediré más de lo que ya han dado.

Me miró fijamente asintiendo con una sonrisa, creo que Nana o, en realidad, todos se dieron cuenta de que estaba babeando por él.

–Bien, puedes decirme tus condiciones.– Sin dejar de verme fijamente a los ojos, tomó el antiguo contrato para así escribir lo que diría.

–Primero, quiero que el 40% de mis ganancias vaya a la Casa hogar de Nana, Heart's home of Dara; el 20% separarlo para noona y su novio junto a mi sobrino. El resto será para mí.– Nana me tocó el hombro y pude notar que ella llevaba los ojos cristalizados y Joy junto a Jack me daban las gracias desde atrás, les dediqué una tierna sonrisa. –También, un departamento pero no muy caro... Que tenga una cocina grande porque me encanta cocinar y, dos habitaciones para que noona viva conmigo. Ah, un parque frente este para cuando mi sobrino crezca.– Agregué sonriendo mientras le veía anotar todo en la hoja, noté ¿sorpresa? En su rostro por mis condiciones.

–En 10 minutos estará el nuevo contrato para que se firmes. Ahora acordemos algo; faltan 2 meses para que concluyan tus estudios de secundaria, no te cambiarás hasta que la termines y cuando lo hagas harás la universidad aquí ¿de acuerdo?– Asentí con una tenue sonrisa en mi rostro. –Y tomarás las clases estipuladas: modelaje y fotografía. En realidad te graduarás pronto, a pesar de que no tienes experiencia trabajas bien, fue lo que los directores y estilistas me dijeron.–– Una pequeña risita se le escapó por lo que le acompañé. –Oh, lo olvidaba, necesito la firma de tus padres pues aún eres considerado menor de edad...

Mi rostro cambió a uno algo decaído, nana me dio una palmadita. –Yo... mis padres no... Ellos no...– Creo que se dio cuenta lo que quería decir por lo que negó y sonrió nervioso.

–Está bien así, no pasa nada. Si ella es tu tutora, su firma bastará.

Pasados los 10 minutos y el contrato ya firmado, nos dimos la mano para sellar el "trato".

Acordaron llamarme pronto pues una compañía de ropa, perfumería y zapatos me querían como imagen para su colección y además tendría pasarelas en un corto periodo.

Al entrar a casa, Joy y nana me abrazaron muy fuerte que casi me dejaron sin aire, no dejaban de darme las gracias y yo les repetía que las quería demasiado y siempre íbamos a estar juntos.

Estaba seguro que nuestras vidas cambiarían... Sólo esperaba que lo malo no sucediera tan rápido, porque siempre pasa algo así en cada cosa buena que sucede.