Esclavos de sangre (Larry Stylinson)

Capítulo 6

Harry POV

A la mañana siguiente.

Lo había escuchado. Aun no estaba dormido. Pero la verdad es que no sabía si lo decía en serio o era una mentira. Me había dicho que el beso fue un error. Admito que me dolió un poco, creí que a él le gustaba o aunque sea le parecía atractivo pues, era lo que Gemma me había dicho, pero al parecer estaba equivocada.

En mi vida nunca tuve un novio, con mi papa homofóbico era imposible llevar a alguien a casa, además de que a nadie le gustaba, nadie me miraba con cariño o amor. Todos me esquivaban como si fuera una peste, y no sabía porque.

Louis fue mi primer beso, jamás había besado a nadie y me gusto que él lo fuera, pero que mi primer beso sea considerado un error, se sentía feo. Incluso aunque Louis ni siquiera se acercaba a ser mi novio, creo que tuve mi primer corazón roto. Claro, que pensaran que estoy loco, pero bueno Louis me gusta, y creo que su rechazo es bastante razón como para que un corazón se rompa.

Sé que suena apresurado de mi parte, pero hubiera sido lindo si él se hubiera quedado conmigo anoche.

Seguía en mi cama pensando en todo lo ocurrido cuando me di cuenta de la hora. Había estado despierto desde las tres de la mañana y ya eran las siete. Cuatro horas hundido en mis pensamientos, es decir, Louis. Él había ocupado la mayor parte de mis pensamientos por no decir todo.

Me levante y fui al baño a lavarme el rostro y hacer mis necesidades, trate de peinarme mis rulos rebeldes pero no quedaban en el lugar. Mi pelo era incontrolable en las mañanas.

Luego de haber logrado que mi pelo quede presentable, me mire al espejo y pude ver mis ojos hinchados y algo rojizos por el llanto. Al dormirme llorando, siempre se me hinchan, lo sé por experiencia.

Lanzando un suspiro, abro la canilla y me hecho agua en la cara para quitar todo rastro de falta de sueño y lágrimas.

-¿Harry, donde estás?-

Louis. Está en mi habitación. ¿Qué quería ahora? ¿Humillarme por haberle devuelto el beso?¿Burlarse de mí? Definitivamente no quería verlo.

-Vete.- Le grito desde adentro.

-Harry te traje el desayuno y quiero que comas.-

-No quiero nada tuyo Louis vete.- Le grito con la voz entrecortada.

Sabía que las lágrimas me fallarían, pero no quería demostrarle que me dolió lo que hizo.

-¿Estas bien?- Golpea la puerta.- ¿Harry? Ábreme.-

-No quiero. Vete Louis, lo digo en serio.-

-Pues bien ¿Sabes qué? No me importa. Muérete de hambre allí dentro.-

Me di cuenta que salió del cuarto por el portazo que dio. Mierda Tomlinson harás la puerta movible. Suspiro y salgo del cuarto y a que no saben quién estaba parado en el medio de la habitación cruzado de brazos. Creo que ya pueden imaginarse quién.

-¡Louis! ¡Dios santo! Me vas a matar del susto.- Su cara estaba fruncida por el enojo.

El muy maldito me había engañado para que salga. Inteligente Tomlinson, muy inteligente.

-¿Vas a decirme que te pasa? ¿O te encerraras en el baño de nuevo como una niña asustada?-

-No te diré nada. No te interesa.- Le paso por al lado golpeando su hombro para ir al armario que era como un cuarto más de lo grande que era.

Escuche que me seguía por atrás pero hice como que no estaba. Tome una remera negra simple y mis típicos pantalones ajustados. Me saco el pijama frente a él quedando en boxers.

No sé qué me ocurría pero inconscientemente quería provocarlo. Al mirarlo de reojo pude ver que no quitaba sus ojos de mí. Quise sonreír por eso, pero no iba a hacerlo.

-¿Sabes que puedo leer tus pensamientos cierto? Y en este momento se lo que estás pensando.- Me da una sonrisa ganadora.

Mierda. Me descubrió. Tonto Styles, olvidaste ese pequeño detalle.

-Sí, se te olvido ese detalle.- Ríe sarcástico.

-¡Deja de meterte en mi mente! Es de mala educación idiota.-

Sigue riendo. Se está burlando. Tengo unas ganas de pegarle pero por alguna razón me contengo.

-Y haces bien, no te metas conmigo Styles.- Me dice serio.

-DEJA. DE. HACER. ESO.- Le grito acercándome a él.- ¡A ti no te gustaría que alguien te leyera la mente todo el tiempo!

-¡A mí no me grites imbécil. Puedes estar muerto en un chasquido de dedos!-

-¡Mátame! ¡Ya no me importa! Después de todo la poca vida que tenía la perdí gracias a ti y tus amiguitos vamp...-

No pude seguir porque me empujo contra la pared y me beso. Estaba sorprendido por su reacción.¡No quería besarlo! Estaba enojado con el. Pero mi cuerpo me decía otra cosa se sentía bien. Mis ojos estaban abiertos por la sorpresa pero luego los cerré disfrutando del momento.

Sus delicados labios se movían junto a los míos creando un ritmo único. No debería, estaba mal, pero me gustaba y no quería parar.

Se separa de mi jadeando y con sus labios algo rojos, apuesto que los míos estaban peores.

-¿Ya te callaste?- Me pregunta agitado.

-No, aun no.-

Y esta vez, fui yo quien tome la iniciativa. Tome su camisa acercándolo a mi uniendo nuestros labios. Él no se opuso, al contrario lo seguía con ímpetu y hambre. Mordía mis labios como queriendo comerme y yo no me quede atrás.

Metí mi lengua y envolví mis brazos en su cuello atrayéndolo más a mí. Me puse de puntitas para tener más acceso a su boca ya que era más alto que yo y más grandote en masa muscular.

Sus manos apretaban mi cintura sosteniéndome contra la pared, pero apretaba muy fuerte, seguro me quedarían sus marcas. Pero en este momento no me importaba.

Se separó de mi bajando sus besos a mi cuello lamiendo y dando leves mordidas sin morderme lo suficientemente profundo. Pequeños suspiros salían de mi boca por sentirlo así tan cerca. Lo abrace mas a mi sintiendo su calor, a pesar de que tenía su piel helada.

-M-Muérdeme Louis...- Me sale la voz como un gemido.

-¿Qué?- Me mira atento.

-Hazlo...- Tiro mi cabeza a un lado para que tenga acceso a la vena sobresaliente de mi cuello.

-¿Estás seguro?- Besa mi vena con un beso húmedo.

-Mjmm...-

Creo que esa respuesta le fue suficiente. Tomo mi cabello para mantener mi cabeza torcida pegada a la pared y abrió su boca extendiendo sus colmillos. Susurro algo para que no salga veneno de ellos y los clavo en mi cuello causándome una mezcla entre dolor y placer. Gemidos de ambas cosas salían de mi boca y parecía que le incitaban a seguir succionando. Mis manos fueron a sus hombros para sostenerme ya que cuando chupa mi sangre me deja algo débil. Es como si hubiera consumido alguna droga que te transporta a otro mundo. Se sentía fantásticamente doloroso.

Se separa de mi con sus dientes llenos de sangre y me mira sonriendo. Mi cabeza cae hacia adelante quedando mi frente en su hombro al sentirme algo mareado.

Sus fuertes brazos me sostienen para que no me caiga, pero eso es historia. Mis ojos se cierran por inercia, al sentir una ola de cansancio apoderarse de mi cuerpo.