Capitulo 7

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Louis POV:

Había dejado a Harry descansar en su habitación.

En este momento me encontraba en un banco de Sangre en Transylvania, necesitaba muchas bolsas de sangre humana y como yo soy amigo del dueño me deja llevarme la sangre que quería.

Siento como vibra mi Iphone 6 plus, lo saco de mi bolsillo y veo que es un mensaje de Harry. Lo abrí pensando que había pasado algo malo.

De: Harry

Para: Mi

"¿Dónde estás Lou? Me desperté y no te vi, te extraño :( "

Al leer eso se formó una sonrisa demasiado estúpida en mi rostro, estaba a punto de contestarle pero sentí como la que atendía me llamaba, su nombre era Samantha.

-Hola Louis, ¿La misma cantidad de siempre?- me miro a los ojos, ella piensa que yo no note todavía que le gustaba, era linda, pero no quería ilusionarla aceptando salir con ella las incontables veces que me lo pregunto indirectamente.

-Hola Sammy, si la misma cantidad de siempre, gracias.- miro su atuendo, la verdad no le sentaba bien pero decidí guardarme mis opiniones.

Samantha había ido al depósito a buscar la sangre, luego de unos minutos vino y me entrego 5 bolsos llenos de bolsas con sangre.

Me despedí de ella con un gesto y salí del banco de sangre. Empecé a correr usando mi súper velocidad, luego de media hora estaba frente a la mansión, entre y deje los bolsos, sentí como alguien se colgaba de mi como si fuera un koala, era Harry.

-Woah tranquilo Hazz- murmure divertido sosteniéndolo de la cintura.

--¿Dónde estabas? Te mande un Whatsapp y me clavaste el visto.- hizo un puchero, tuve demasiado autocontrol para no morderlo.

-Estaba en el banco central de sangre en Transylvania.- respondí

-Cool, supongo. Pero cambiando de tema ¿Hacemos algo?- me miró y acarició mi rostro.

-¿Algo como qué?- acaricio su cintura.

-Ver películas estaría bien- se bajó de mí.

-Genial, te espero en la sala de cine- subí las escaleras y me dirigí allí. Entre en esta, elegí la película Siniestro y me senté en un asiento esperando a Harry.

Pasaron algunos minutos hasta que llegó. Se sentó a mi lado, note que traía consigo un refresco y un bowl de palomitas dulces.

-¿Qué película elegiste Lou?- come un par de palomitas.

-Una película de terror, se llama Siniestro. ¿La has visto?- lo miro.

-No. No me gusta las películas de terror...- Lo noto tensarse y se que esta nervioso al verlo jugar con sus manos.

-Si tienes miedo solo abrázame ¿si?- beso cortamente sus labios, me acomodo en mi lugar y pongo play a la película haciendo que la pantalla de gigsnte de cine se torne negra.

Una hora después estaba abrazando a un Harry que sollozaba y temblaba ya que la última escena de la película lo había asustado y mucho.

-Shh Hazz, estoy aquí. No pasa nada, es una película.- susurre acariciando su espalda, sabía que eso lo calmaba un poco, minutos después Harry se quedó dormido, me levante y lo alcé con cuidado.

Salí de la sala de cine, me dirigí a mi habitación, cuando estuve en frente de la puerta, patee esta suavemente abriéndola, entre a la habitación y cerré la puerta de la misma manera. Me dirigí a mi cama, apoye suavemente a Harry y me gire para irme pero sentí como tiraban de mi mano.

-Por favor no te vayas Lou, quédate conmigo.- me miro con un ojito abierto, me acosté a su lado y lo mire.

-Siempre me quedare contigo Hazz.- susurre. Luego de unos minutos fije mi vista en sus rosados y carnosos labios, tenía muchas ganas de besarlo y como si él me hubiera leído la mente tomo la iniciativa besándome lentamente, seguí su beso llevando mis manos a su cintura.

Intensifique el beso rápidamente, metiendo mi lengua en su boca, empecé a jugar con su lengua mientras el gemía en el beso. Sus gemidos eran música para mis oídos, me puse arriba de el lentamente y rompió el beso para luego mirarme a los ojos.

-Soy virgen Lou.- se sonrojo.

-Lo se cielo, no haré nada que tu no quieras, ¿quieres hacerlo?- acaricio su mejilla. El asintió y lo bese, pero esta vez apasionadamente, arranque su remera de un tirón y el saco la mía algo inseguro. Empecé a besar y a succionar su cuello dejando algunas marcas violetas.

-Mmm Lou...-gimió el, baje lentamente mis besos hasta llegar a su pecho, metí una de sus tetillas en mi boca mordiéndola suavemente y pasando la punta de mi lengua por ella hasta dejarla sensible a mi tacto. Hice lo mismo con la otra mientras Harry gemía y arqueaba su espalda hacia mi, el desprendió mi pantalón bajándolo junto a mis boxers y empezó a masajear algo inseguro mi miembro, gemí roncamente ante su acción.

Saque sus pantalones y me quede mirando lujuriosamente la fina pieza de encaje que cubría su miembro.

-Pensaras que soy un anormal pero... a veces utilizó bragas porque me hacen sentir bonito.- se sonrojo fuertemente.

-Me encantan.-acaricio un poco su miembro por encima de la tela, luego bajo lentamente las bragas dejando expuesto su hermoso, caliente y rosado miembro que derramaba liquido pre-seminal por la punta, mordí la punta suavemente.

-¡Mierda Lou!-jadeo ronco. Metí su miembro totalmente en mi boca empezando a succionar ahuecando mis mejillas, Harry era un desastre de gemidos seguí hasta que libero su semen en mi boca, trague todo y relamí mis labios, me separe lentamente, abrí el cajón de mi mesita de luz sacando un frasco de lubricante.

Bañe mi miembro con él y lo alinee en su apretada entrada para meterlo lentamente hasta que este todo en su interior.

-D-Duele.- se le llenan los ojos de lágrimas.

-Lo se bebé ya pasará, relájate...-bese sus labios, luego de unos minutos empecé a moverme lento y suave, lo único que se escuchaba en la habitación eran nuestros gemidos.

-¡M-Más rápido!-rogó, aumente el ritmo de mis embestidas tocando su próstata.

-OH SI, AHÍ LOU, SIGUE.-gimió gritando el rizado, seguí golpeando ese punto hasta que me corrí en su interior.

-Te amo Lou.- gimió corriéndose a la vez manchando nuestros abdómenes, cuando escuche que dijo eso quise saltar de felicidad sin embargo fui un cobarde y no le conteste, solo salí de el y bese su frente suavemente, minutos después el se durmió en mi pecho.

A la mañana siguiente me levante y me puse un par de boxers, salí de la habitación con la intención de prepararle el desayuno a Harry.

Me sentía como la mierda. Yo lo amaba, y por ser un cobarde no se lo dije. Ahora pensara que no lo quiero y eso es una gran mentira.

Esclavos de sangre (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora