Esclavos de sangre (Larry Stylinson)

Capítulo 1

Louis POV

Estaba en mi habitación esperando a que lleguen los humanos a los que debíamos proteger de los vampiros asesinos, los Nahir, principalmente de Nick Grimshaw, el líder de los vampiros Nahir, tuve oportunidad de destrozarlo, el era mi mejor amigo, pero me intento atacar, no le funciono ya que yo tengo diecisiete poderes vampíricos más los poderes de mago que había conseguido cuando tenía seis años, Nick en total tenía ocho poderes, mato al amor de mi vida Eleanor Calder y a mi hermana humana que era adoptada, Charlotte Tomlinson o Lottie como yo le decía. Estaba muy metido en mis pensamientos hasta que escuche la puerta principal de mi mansión abrirse, me levante de mi cama, salí de mi habitación y baje las escaleras.

-Bienvenidos a mi mansión, soy Louis Tomlinson, nieto del difunto Conde Drácula y príncipe de los vampiros, los humanos no tienen por qué temernos, somos los vampiros buenos y fuimos asignados a ustedes para salvarlos de la raza de vampiros asesinos, la raza Nahir- dije presentándome con una sonrisa.

-Que ya no exista la raza humana es culpa de ustedes inmortales asquerosos- dijo un chico, me fije bien en el, tenía el pelo rizado corto, tenia unos ojos verdes esmeraldas preciosos, me perdí en ellos un momento leyendo su mente y viendo sus recuerdos, en ese instante supe el nombre del humano que hizo que mi vampírico corazón latiera rápido, su nombre era Harry Styles.

-Mira mi querido Harry, nosotros no matamos a los humanos, los protegemos, además tenme respeto porque soy tu vampiro asignado y no te conviene que nos llevemos mal bebé- dije acercándome a él.

-¿C-como sabes mi...nombre?- Me miro con los ojos bien abiertos.

-Eso no te importa.-Le dije serio y me acerque a el.- Me vuelves a hablar así y veras las consecuencias.

-E-está bien- dijo tartamudeando, leí su pensamiento sobre mí y sonreí al notar que le parecía muy guapo y que hacía que su corazón latiera fuerte, pero al mismo tiempo me tenía miedo.

-Escuchen humanos porque no lo repetiré.- Me separe de Harry y mire a todos en general. Saque un pequeño papel de mi bolsillo trasero del pantalón y comenzó a decir los nombres que aparecían en ella.- Demi Lovato tu vampiro asignado es Andy Biersack; Zayn Malik tu vampiro asignado es Liam Payne; Cara Delevingne tu vampiro asignado es Kendall Jenner; Kristen Stewart tu vampiro asignado es Niall Horan; y por último Harry Styles tu vampiro asignado es Louis Tomlinson, ósea yo- explique mirando seriamente a todos.

Al terminar de nombrarlos, le ordené a Harry que me siguiera que le iba a mostrar su habitación, subí al segundo piso de la mansión y me dirigí a la tercera puerta blanca a la derecha, abrí ésta dejando ver una habitación grande, las paredes eran grises, había una cama King Size en el centro de la habitación, sillones de cuero blanco al lado de un hogar de leña, un televisor de 80 pulgadas colgado en la pared.

Además, la habitación contaba con un armario que era tan grande como el tamaño de una habitación, también contaba con un baño con una ducha, dos lavabos, una bañera y todo lo demás que tenía un baño normal.

-Bienvenido a tu habitación Harry, espero que sea de tu agrado. ¿Tienes hambre?- pregunte.

-Mas o menos.- dijo el algo tímido.

-¿Quieres que te cocine algo para ti?- Lo mire atento.

-Si no es mucha molestia señor- respondió el estando nervioso mientras jugaba con sus manos

-Harry, dime Louis por favor. Ahora ven conmigo- Le hice un gesto para que me siguiera mientras salía de la habitación.

-Está bien señ...Louis- dijo el

Baje a la cocina con el siguiéndome el paso, busque los ingredientes para hacer una lasagña y empecé a cocinarla, luego de unos treinta minutos ya estaba lista, busque un plato, serví un pedazo en este, agarre un tenedor y le entregue el plato junto al tenedor a Harry.

-Aquí tienes. Come- le dije algo frio.

-Gracias...- dijo el con una media sonrisa dejando ver sus hoyuelos.

-De nada-

Lo veía comer mientras estaba apoyado contra el desayunador con mis brazos cruzados. Harry olía malditamente bien, su aroma podía olerlo a kilómetros y me estaba conteniendo para no atacar su cuello.

Al tener mis poderes al cien por ciento. Podía oír como su sangre corría por sus venas tentándome. Debía controlarme, siempre lo hice. Pero él me la hacía muy difícil.

-Louis...-

-¡Louis!- Seguía perdido en mis pensamientos y su grito me volvió a la realidad.

-Lo siento.- Me acerque a el.- ¿Ya terminaste?-

-Si...Emm...Tu...Emm...-

-¡Habla por dios! Me desespera tu tartamudeo.-

-L-lo siento.- Lo mire mal y el bajo su mirada.- Quería preguntarte si...Emm..tú te alimentaras.-

Lo mire por unos segundos. Ganas no me faltaban pero recién había llegado y debería descansar. Sabía lo que podía causarle que tome su sangre y no era el momento.

-No. Ya me alimente. Tal vez mas tarde.- Le dije y levante el plato que él había usado de la mesa para ponerlo en el lavavajillas.

Asiente con la cabeza y se levanta. Uno de mis amigos, mi mejor amigo mejor dicho, Liam Payne entra a la cocina. Seguramente buscara algo de comida para su humano.

-Vaya Louis...pero si tienes un pequeño caramelo aquí.- Dice acercándose a Harry. Éste tenía una expresión de miedo en el rostro pero no miraba a nadie, su cabeza seguía gacha.

-Liam no asustes a mi humano por favor. Tú ya tienes el tuyo.- Lo tome del brazo impidiendo que se acerque más a Harry.

-Tranquilo tigre. Solo quería comprobar si era bueno para ti.- Ríe y me mira.

-Lo es.-Le dije serio.- Ahora vete.

-Ya. Te dejo con tu querido humano.- Levanta las manos en forma de rendición. ¿A que vino si no se llevó nada? Pues quien sabe. Liam es Liam.

Una vez que se fue me acerque a Harry y levante su cabeza con mi dedo en su barbilla.

-¿Estas bien?-

Asiente con la cabeza pero no me habla. Ya me estaba cansando eso.

-Mira Harry será mejor que hables porque no aguanto tu actitud. Entiendo que no quieras estar aquí, en esta situación, pero no te queda otra, así que coopera o te ira mal.- Agarre su barbilla para que me mirara a los ojos y la apreté firmemente.

No quería asustarlo pero era la verdad, si había algo que yo no tenía era paciencia, y un yo enojado, no lo quería ver nadie.

-Sí señor, lo siento.- Dice rápidamente.

-¡Y no me digas señor! Soy Louis.- Ya me estaba desesperando.

-Si Louis. Lo siento.-

-Ya. Deja de disculparte y vamos a tu habitación. Mañana te espera un día largo.-

Lo tome del brazo y prácticamente lo arrastre escaleras arriba metiéndolo en su cuarto.

-Vendré mañana temprano. Duerme.-

Dicho eso, salí de su cuarto cerrándolo con llave para que no escapara y me dirigí a mi habitación para leer un rato ya que los vampiros no dormíamos.

Cerré mi libro al no poder concentrarme en él ya que un par de ojos verdes se cruzaban en mi mente. No podía parar de pensar en ellos y además era imposible olvidarme de esos ojos. Yo ya los había visto, mucho tiempo atrás...