Capítulo 3

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Louis POV:

-Harry, ¿quieres hacer algo? Se nota que este aburrido.- apagué el televisor y lo miré.

-¿Algo como que?-

-Comprarte ropa y cosas que necesites porque pasaras el resto de tu miserable vida en esta casa.- Me puse a revisar mi Instagram en mi Iphone 6 plus Golden.

-No me quedare en esta casa para siempre ¡Ni loco!- me tiró el control remoto en la cara.

Tomé su mano violentamente y lo mire fulminante.

-Mira estúpido no te lo estaba preguntado, harás lo que yo te diga porque después de todo eres un inútil humano que no se sabe defender solo, porque si no, no nos necesitarían.- me acerqué peligrosamente a su rostro.

-Suéltame maldito imbécil.-exclamó haciendo fuerza hacia atrás para que lo soltara.

Me estaba hartando su comportamiento así que me canse y le pegué una cachetada algo fuerte tirándolo al piso.

-Dijiste que nunca me harías daño...- me dijo con lágrimas en sus ojos y en ese momento me arrepentí de haberlo hecho. Me agache a su lado y acaricie su mejilla.

-Lo siento muchísimo Harry, es que me dio rabia que me trates así cuando yo solo quiero protegerte- seco sus lágrimas.

-S...solo vamos de una vez y no me toques maldito chupa sangre.- me mira seco y se levanta como puede.

Lo miré triste y agarré las llaves de mi auto. Salimos de la casa con y subimos a uno de mis autos ya que tenia como diez. Éste, era un BMW último modelo. Vi a Harry por el rabillo del ojo mirarlo con sus ojos y boca abierta. Se veía gracioso y tierno haciéndome reir internamente.

Arranqué, salí de la mansión atravesando el gran portón que estaba en la entrada, hecho de acero, impenetrable, y acelere yendo a una velocidad de quinientos cincuenta km por hora.

-¡Ve más despacio por el amor de Dios!- exclamo Harry, lo mire de reojo y vi que se estaba ajustando el cinturón de seguridad, reí a carcajadas y baje la velocidad hasta llegar a unos ciento cincuenta km por hora.

-¿Mejor?- lo mire de reojo, el solo asintió.

-Te aclaro que no dejare que me compres nada, yo tengo mis ahorros aquí.- me dijo sacando doscientos dólares de su bolsillo, reí suavemente negando con la cabeza. ¡Era demasiado tierno!

-Oh cariño, yo te comprare las cosas, no quiero discutirlo, quédate con tus ahorros total el dinero no es problema para mí, los vampiros en especial mi familia somos asquerosamente multimillonarios.- llegue al estacionamiento del centro comercial, estacione y baje del auto, Harry me imitó.

-Pero...- empezó a decir el pero lo corte poniendo un dedo sobre sus carnosos labios color sandía

-Sin peros. Ah y otra cosa...intentas escapar o pedir ayuda te ira mal.- le advertí.

Me alejé de él y entré al centro comercial, el me seguía en silencio, fuimos a varias tiendas costosas, Calvin Klein, Dior, Apple, Tommy Highfilgher , entre otras.

-¿Tienes hambre?- lo mire, yo llevaba 80 bolsas llenas de ropa, zapatos, perfumes, laptops, Ipads , Iphones, Ipods, todo lo que Harry había perdido cuando se fue de su casa, obviamente le compre muchas mas cosas ignorando sus quejidos de que ya había gastado mucho.

Todavia no le había contado lo que sucedió con su casa. Se que le dolerá pero creo que mejor es que lo sepa antes y no despues. Lo tome del brazo y nos dirigimos a un banco de una pequeña plaza que había dejando las bolsas en el piso.

-Harry, debo decirte algo.- Le dije serio y me miro.

-¿Qué?-

-Es sobre tu casa... y tu familia.- Le dije largando un suspiro. Definitivamente era un tema delicado.

-¿Qué? Que paso? ¿Mi mama? ¿Gemma?- Me dijo hablando rápido y desesperado.

-Escucha, primero cálmate.- Le agarre las manos para que dejara de temblar.- Segundo, no son buenas noticias Harry.

Me miro con ojitos tristes y algo en mi se ablando, pero igualmente debería decírselo.

-Pues, mira. Tu hermana esta bien. Ella esta con mis padres en el castillo de Londres. Tu casa desafortunadamente fue quemada por los vampiros Nahir y ellos...mataron a tu madre Harry.- Lo mire y sus ojos se llenaron de lagrimas. Quería abrazarlo y consolarlo, pero no podía, debía mantenerme fuerte como todo vampiro. Sin mostrar mis sentimientos.

-¿M-Mi mama... e-esta m-muerta?-

-Si Harry, lo siento. Sabes que nosotros no tenemos nada que ver ¿verdad?- Lo miro atento.- Ellos son los que rompen las reglas no nosotros.

-¿Y Gemma? ¿C-Como es q-que no la mataron a e-ella?- Subio sus piernas al banco y se hizo bolita.

- Gemma salió ilesa del incendio gracias a mi, tuve que salvarla porque ella es la humana que deben proteger mis padres. Además ella es mi mejor amiga desde que tiene 14, ahora tiene 24.

-No puedo creer que mi mama ya no este aquí conmigo.- Murmura aun hipeando por el llanto.

No supe que responderle asi que le cambie de tema para que no siga tan mal.

-No me has respondido antes. ¿Aún tienes hambre?

-Algo, pero déjame pagarme mi comida de hoy aunque sea.- me miro pidiéndomelo con la mirada, rodee los ojos y asentí de mala gana.

-Está bien, ve a hacer la fila, yo iré a comprar cosas para la mansión, para mi e iré a dejar todas las bolsas al auto, no te muevas del patio de comidas.- amenace.

El solo asintió y fue hacer la fila en un local de comida llamado "Subway" , yo fui a hacer mis cosas. Cuando termine de hacer lo que tenia que hacer fui al patio de comidas, busque a Harry con la mirada pero no lo encontré, aspire un poco el aire sin sentir su delicioso olor aquí. ¡Mierda! él estaba intentando escapar.

Salí de ahí y fui al baño para hombres, abrí la puerta y ahí lo vi a el, intentando escaparse por la diminuta ventana del baño.

-¿Qué mierda crees que haces Harry?- me acerqué a él y lo tome de la cintura alejándolo de la ventana.

-Escapar lejos de ti y todos los asquerosos chupa sangres como tu.- forcejeo para que lo soltara.

-¿Quieres ver a tu hermana Harry?- susurre en su oído, el se tensó.

-¡Llevame con ella maldito!- Forcejeo contra mi. Obviamente sin éxito.

Salí del centro comercial sin bajarlo mientras el me pegaba en la espalda para que lo soltara, fui al estacionamiento, lo subí a mi auto y puse el seguro de niños para que no se escapara. Subí al auto, arranque y acelere camino al castillo de mis padres o mejor dicho mi futuro hogar, luego de unas dos horas llegamos, mis padres nos atendieron y le dijeron a Harry donde estaba Gemma, estaba en su habitación arriba, era la segunda puerta blanca a la derecha.

Aunque estaba enojado por lo que había hecho hace unos minutos, Harry ya había sufrido demasiado y creo que ver a su hermana hará que algo del fuerte dolor que siente, disminuya.

Esclavos de sangre (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora