Prólogo

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Todo se había vuelto aburrido... Cada vez que podían sospechar de mi verdadera naturaleza, debía mudarme y empezar una nueva vida, que sólo podía durar diez años, veinte como mucho. Ya me había acostumbrado a las despedidas y a las muertes fingidas, se había hecho costumbre. Siempre aprecié mi gran cerebro, una de las ventajas de ser vampiro, me adaptaba fácilmente, fuera cual fuera la situación. Pero no era todo bueno...

Siempre era lo mismo, siempre la misma puta mierda, y no podía acabar con ello, seguiría así por toda la eternidad.

Hasta que apareció ella...

Las memorias de Brook BayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora