Key of heart

Sacrificio

¿¡Una actualización y media!? Pidan un deseo, rápido XDD Esto va para todos ustedes que esperan pacientemente por mi bipolaridad <3

Los personajes de Diamond no ace le pertencen a Yuji Terajima


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Definitivamente, para la asquerosidad humana no existía un límite.

Sus ojos no estaban preparados para recibir la imagen de tal atrocidad o, gracias a su intervención, el intento de la misma. Apretó al tubo con fuerza, toda la duda se convirtió rápidamente en ira. La mente era engañosa, por lo que, no pudo evitar imaginarse a su hijo en esa terrible situación a punto de ser... violado. La palabra se merecía la repugnancia que a ella le generaba. 

Avanzó con firmeza, no sabía lo que pasaría, fue la fatiga o algún otro factor que decidió la siguiente acción. No le sorprendió, en cambio, le alegró que el oxido adherido a su arma se estampara en el medio de la quijada de aquel cerdo, porque si, no existía otro termino para nombrarlo. El chico con esos ojos que escondían un profundo miedo, se alejó al instante, una punzada le llego al corazón ¿Cómo tal inocente criatura terminó en ese oscuro lugar? 

Una mano se aferró a su zapato derecho. 

Aún en defensiva, ella se desprendió del agarre bruscamente sin dudar cuando un segundo golpe estrelló, esta vez, en el estomago del hombre. Corroborando la inconsciencia ajena se acercó hacia el pequeño que temblaba en una esquina. Estiró su mano viendo como, por acto reflejo, el eludido se encogía sobre si. 

— Tranquilo, todo está bien ahora — Acarició suavemente una de las mejillas golpeadas, la necesidad de protegerlo se presentó en demasía cuando escucho la respuesta: 

— Por favor, no me haga nada. 

Una punzada le atravesó el corazón, ¿Cómo era posible? Quería matar a ese desgraciado con sus propias manos. 

— Ven — Extendió su mano — Iremos a una comisaria, allí podremos contactar a tus padres. Deben de estar muy preocupados — Le sonrió, tratando de ahogar el abismal temblar del menor. No funcionó, solo golpeó su mano para luego cubrirse con las suyas el rostro. 

— Soy invisible — Pronunció con dificultad. 

Suspiró, las explicaciones no eran lo suyo.

— Sé lo que sientes, pero quien sabe que nos pasara si nos quedamos más tiempo aquí. Prometo, con el meñique, que te protegeré a costa de mi vida — Habló con confianza, posicionando su dedo pequeño frente al "Escudo" del menor. 

Su fortaleza flaqueó, abrió una hendija entre sus dedos, analizando la situación. Aceptó, más por esperanza que por confianza y emprendieron viaje a un posible reencuentro con sus tutores. 

Pero, los finales felices sin sacrificios no existen.

Risas resonaban al compás de pasos sin prisa. Ambos se miraron, uno sin saber qué hacer, otro con miedo incrementado.

— ¿Colega? ¿Dónde estás? No trataras de esconder al pequeño ¿Verdad? Mi amigo quiere probarlo — Una sonora risa volvió a salir de aquella garganta. 

La adulta vislumbró una salida en la cercanía ¿El problema? Por su altura, ella jamás lograría salir por aquel orificio, pero su acompañante lo haría sin inconvenientes. Suspiró. 

Realmente no tenía remedio.

A donde quiera que el destino la llevase, no se arrepentiría, después de todo, salvó a un inocente niño de lo peor de la tortura existente: El recuerdo. Tal vez su alma vagaría por las calles observando a su propio niño subsistir, le daría impotencia no poder ayudarlo ni abrazarlo, felicitarlo o apoyarlo. Tal vez un poco de remordimiento también. Nada más, eso era todo, sobreviviría, haría su vida y, por su edad, tal vez ni la recuerde. 

¿A quién se le ocurría dejar a un pequeño de 6 años solo y desamparado en el mundo? "Solo a mí, seguramente"

— Supongo que, en verdad, soy una madre terrible — Susurró viendo a ese chico de ojos avellanes y cabellos castaños correr, como si su vida dependiera de ello, acompañado por la brisa que guiaba su camino. 

— Te deseo la felicidad — Lanzó lo más fuerte que sus pulmones podían, despreocupadamente. 

— Cariño, la cena esta en el recibidor ¡Hoy tendrás ración doble! Debes de aprovechar— Rió suavemente sintiendo un golpe en su espalda baja. 

— También a ti, te deseo lo mejor, mi preciado Mei...

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Bien, he de daros un anunció. Se me parte el alma pero es mi deber comunicarlo: 


ABANDONARÉ EL FIC. 


Bien, ahora dicho esto, dejémonos de bromas: - Siempre quiso decir eso-


Había una vez, cierto fic que vive en las sombras. El cual hace más de tres meses que su querida escritora no lo actualiza ¿La razón? Falta de tiempo. Ahora que, aunque suene raro, ella tiene un poco más de disponibilidad, le dará un final adecuado. ¿Cuánto tardará? Poco más de un mes. Se suplica - De rodillas- paciencia.  Gracias :D 

¡Muuuchisimas gracias por leer!


Disculpen la ortografía D:  

¡Nos vemos!