Hills. > jb. (2 temporada Ex - Boyfriend)

Capitulo 2.

Kels. 

Hace dos años que había vuelto a Los Ángeles para unos proyectos y me termine mudando, mis padres decían que no era buena idea volver al pasado pero ya había superado completamente todo y estaba lista para seguir con mi carrera.

Al viajar estudie modelaje, donde varias personas decían que tenían talento y me podrían hacer famosa. Acepte una oferta que no me arrepentí, ahora soy una modelo de pasarelas y deseada por muchas empresas y revistas. Mi representador decía que era cansado atender una llamada y otra todo los días.

Eran miles de revistas pidiendo si podía hacer una entrevista. Siempre me negaba a hacer entrevistas, por la simple razón de que siempre eran preguntas por mis polémicas.

De ser una chica de modelaje, era una de las más polémicas que podría existir.  

"Kels Kross vista ebria en la calle junto amigas."

"La conocida modelo Kels Kross es vista en una nueva polémica, peleando con la gran modelo Kendall Jenner."

"Vídeo revela la pelea entre Kels y Kendall Jenner donde la ganadora termino siendo la nueva novata en modelaje, Kels."

Más polémicas eran en mi vida, todo era así. Polémica tras polémica, mis padres me dijeron que estaba decepcionados por mi comportamiento pero la verdad no me importaba.

¿Iba a aguantar que una tipa dijera que se acostó con mi ex novio y que la prefirió mil veces a ella? Por dios, era una completa perra esa chica y se merecía la paliza que le di. Trataron de hacer que nadie más me llamará para una revista o para las pasarelas pero les fue imposible, volví a las pasarelas como nunca y quitando el reino a todas las demás modelos.

Mi vida era algo completamente raro: envidia, polémicas, fama y dinero. No me quejaba, la verdad es que siempre tenía todo en orden. 

Kels, tienes la entrevista hoy en la revista "Glam".  — Dijo James en el marco de la puerta.  — Y pequeña, es una de las revistas más famosas de Los Ángeles.

James, cállate. Tengo sueño.  — Gruñí levantándome, mientras buscaba en el armario mi vestido blanco que siempre usaba para ocasiones especiales.  

Ese vestido no lo usas siempre..  — murmuro.  — ¿Qué te hace usarlo?

Tengo que dar una buena impresión, ¿no?  — Eleve una ceja y fui hasta el espejo para empezar a delinear mis ojos, me sorprendía lo rápido que podría maquillarme solo en unos minutos y estar listo. Creo que aprendí bastante durante algunos años y amaba a mi madre por eso, en enseñarme tantos trucos de belleza en todos estos años.

Estaba lista para salir y busque uno de mis perfumes favoritos, uno de los tantos de Victoria Secret.

Camine hasta el living con mi cartera para darle un beso en la mejilla a James, vivía junto conmigo en mi casa.. bueno, digamos que mansión. Era bastante grande y estar sola aquí no me gustaría para nada así que me comunique con el y acepto. Eramos solamente amigos, no pasaba nada más que eso y lo entendía.

Al final James me termino confesando que era gay. Si, gay. Estaba con un chico y era un amor de persona. 

Salí de la casa no antes de escuchar un: "Suerte" de parte de James. Tome un taxi diciendo la dirección de la revista, los nervios me comían por dentro ya que era una de las revistas más conocidas del mundo, primera vez que aceptaría ser el rostro de una revista y debían verse privilegiados.

Pague al chofer para ir caminando hacía la entrada donde había una que otra gente caminando por lo pasillos. Al entrar vi como todas las miradas se posaron en mi y parecía que todo el mundo se hubiera paralizado. 

Ignore las miradas de los demás tomando el ascensor para después ver como todos me miraban, gruñí por lo bajo y cerré mis ojos sintiendo como se cerraban la puerta de este. Suspiré, la verdad odiaba cuando la gente me miraba así y de mala gana. 

Al sentir que se abrieron las puertas entre y vi a una secretaria, dios. ¿Así se vestían en este lugar? Pareciera que fuera un prostíbulo.

Buenos días, ¿qué desea?   — Escuche su voz chillona, notando como me miraba de mala gana.

Vengo a hablar con el dueño de la revista.  — Escupí, poniendo una de mis manos en mi cintura.

Lo siento, el señor B.. — la corté rápidamente.

¿Vas a ir a avisarle a tu jefe o no?  Niña, creo que no sabes quien soy.  — murmure poniendo ambas manos en su escritorio.  Vi como estaba temblando y parecía asustada. Rápidamente se paro y camino hacía la oficina, me hizo una seña para que pasará y camine como si fuera en una pasarela.

Esta chica debía aprender clases de como caminar. 

Vi a un chico rubio, demasiado joven. Note uno de sus tatuajes en su brazo.. salía Selena.

Justin..  — Logré articular algunas palabras, mis piernas temblaban.

El rápidamente levanto su mirada sin poder creer que nuevamente estaba aquí, ni yo misma sabía que era dueño de una de las revistas más famosas del mundo. 

Nos volvemos a encontrar muñeca. — Dijo, una sonrisa traviesa se formo en sus labios y mordí mis labios.

¿Tú eres el dueño de...  — no pude responder cuando ya me había cortado.

El mismo, tanto tiempo.  — Dijo levantándose del asiento, veía que se acercaba a mi con paso seguro hasta quedar al frente mío.  — ¿Tú eres la gran modelo que nunca desea estar en una revista?  — Asentí torpemente mientras el se acercaba cada vez a mi, retrocedí pero había chocado con la pared. 

Me tenía acorralada.

Mire sus labios, tan besables como hace algunos años. Dios, me iba a volver completamente loca y no podía caer en su juego. 

Me sorprendió encontrarte aquí, Bieber.  — dije formando una sonrisa burlona.  — No pensé que serías dueño de una de las grandes revistas, que quieren sobre todo a mi. 

La verdad, no sabía que eras tú. Solo dijeron que era necesario llamar a una de las modelos más polémicas del mundo y dije que sí, sin saber que eras tú.  — Susurro, formando una linea recta en sus labios. 

Pero bueno, creo que es necesario hablar sobre como seré rostro de tu revista, Bieber.  — Lamí mis labios, notando como sus ojos bajaron a mi escote.  — Y será mejor que te alejes de mi, espacio personal. 

Lo empuje con cuidado haciendo de que una sonrisa se formara en sus labios, camino nuevamente a su escritorio para mirarme fijamente haciendo una señal que me sentara. Asentí y cruce mis brazos esperando a una respuesta de el.

Estábamos en un silencio incómodo, su mirada me recorría de pies a cabeza como si me estuviera examinando mentalmente. 

¿Me puedes dejar de mirar?  — escupí.  — No dejas de ser un caliente de mierda, ¿no?

Esa boca, pequeña.  — Río.  — Por eso dicen que eres la modelo más polémica.  — Escupió, levantando una de sus cejas.  — Serás el rostro de mi revista, pero pequeña. Tendremos que hacer otras cosas.

¿Qué cosas?  — dije, suspirando. 

Tendrás que salir conmigo hoy.  — Dijo y abrí los ojos, no se ocurriría.   — Tic, toc. Si quieres ser rostro de mi novela tienes que aceptar.

Gruñí cruzando mis brazos, suspiré pesadamente cerrando mis ojos para sentir su mirada en mi. 

Acepto.  — dije y vi como una sonrisa se formo en sus labios.  — Pero no sé te ocurra abrazarme o estar cerca de mi, lejos.

Vi como una sonrisa se formaba en sus labios y se levanto de su escritorio para caminar hacía mi y dar un beso en mi mejilla. Me estremecí ante su tacto, notando como el sonreía ampliamente. Habías ganado por esta vez, Bieber.