Mejor reconciliación no puede haber

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Koichi abrió sus ojos muy temprano en la mañana, el sol aun no habia salido, pero no importaba. Con una sonrisa y con un gran alivio, miro a Alex, esta ya habia recuperado el color de su piel, cosa que sin duda le hizo sentir mas aliviado.

-Menos mal . ..- Murmuro casi para si mismo, levantándose ya de la cama para ir al baño, lugar donde lavo su cara, quitándose los restos de maquillaje del dia anterior, asi como también arreglando su cabello despeinado. Como era de costumbre, acomodo este con dos trenzas rapidas, y fue nuevamente donde Alex, sentándose en la silla al lado de la cama de esta.

Ahí paso apenas un par de horas, en las cuales revisaba sus redes sociales y escribia a sus amigos extranjeros y a algunos fans cercanos que conocía, hasta que alguien toco a la puerta, Koichi pensó que se trataba de alguna enfermera asi que fue a abrir, pero no fue el caso, solo era el padre de Alex, quien decidio madrugar para pasar el dia con su hija.

-Buenos días.- Dijo Koichi en ingles, para asi poderse comunicar mejor con su suegro.

-Buenos días, Koichi.- Le dijo el señor Orlando, ingresando a la habitación.- ¿Alex como esta?.-

Koichi sonrio un poco, comenzando a rascar un poco su nuca.- Anoche despertó despues de que se fueron. . hablamos un poco y luego se durmió de nuevo.- Explico al preocupado padre.

-Ya veo, es un alivio. Enserio muchas gracias por pasar la noche con ella.- Dijo mas que agradecido el señor Orlando.

-Lo hice con mucho gusto, no tiene por que agradecerme.- Dijo Koichi.

-Siempre es bueno agradecer, pero en fin, muchacho ¿no deberías ir a tu hogar? Despues de todo tienes trabajo.-

Koichi rápidamente asintió a las palabras del señor Orlando.- Asi es. . . mas tarde vendre a verla.- Ambos hombres se sonrieron mutuamente y sin mas, Koichi decidio retirarse, ya que iria a su hogar a tomar una ducha, asi como también desayunar algo.

Por otro lado el señor Orlando, se sento en ese asiento que Koichi habia ocupado la noche anterior, tomo la mano de su hija y se puso a detallar esta con cuidado.

-Si que eres afortunada, mi pequeña.- Dijo, refiriéndose a lo afortunada que era Alex al tener a Koichi a su lado.

Hiro como todas las mañanas despertó primero quejándose-como siempre- para luego mirar a su alrededor tomando consiencia de donde estaba y con quien, sintió cierto peso sobre su brazo, y vio la mujer más maravillosa que pudo haber llegado a su vida, la tenía prácticamente acurrucada a su pecho, besó su cabeza para luego dejarla libre y levantarse para tomar un buen baño, era temprano así que no tendría problemas para llegar tarde al trabajo.

Ariel despertó al escuchar un móvil sonar, el cual no era de ella.

Con un poco de molestia que todos tienen al despertar tomó el móvil estirándose un poco para alcanzarlo.

.-Hola?.-contesto.

.-Ari-chan?.-pregunto la voz masculina desde el otro lado, Ariel le reconoció de inmediato.

.-si, soy yo Daichi.-

.-oh, oye dile a Hiro que llevo nuevas composiciones, y también cuentale que mi cabeza esta explotando en ideas para nuevas letras.-canturreó, el chico se notaba feliz.

.-claro, yo le diré.-

.-gracias, nos vemos más tarde en la agencia Ari-chan.-

.-Ajap..-

La llamada finalizó y Ariel con una sonrisa de felicidad al ver donde se encontraba se levanto poniéndose una bata ya que se encontraba desnuda, caminó hasta el baño y abrió, al entrar vio a Hiro dándole la espalda mientras se bañaba, esta con una sonrisa pícara se quitó la bata dejándola caer al suelo, entro a la tina silenciosamente y lo abrazo por la espalda apegando todo su cuerpo al de el contrario.

~No Enemies~   ~ no love~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora