Capitulo 1: Dolor en la media noche

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  Muchas veces me pregunto cual es el destino de mi propia vida...Yo que solo soy un simple pony terrestre, campesino, con una vida larga y rutinaria que podría ser eterna. Suelo ignorar eso, mamá me dice que no es bueno pensar demasiado en cosas que no nos son útiles en la vida. Mi nombre es Enderson.

Vivo en una granja no tan grande, sin vecinos, ni siquiera esta cerca de la ciudad. Somos un simple establecimiento de venta de vegetales. No tenemos ningún animal de corral, así que sabrás que no nos consideramos una verdadera granja, solo somos unos comerciantes de comida. Tengo dos hermanos y vivo con mis dos padres, mi hermano menor se llama Ferur un pony terrestre al igual que yo, color naranja con una melena café fuerte de unos 11 años y el mayor se llama Emilio sin alas ni cuerno como todos, su piel era un tono rojo claro con su color de melena oscuro, era el mas fuerte de todos con unos 25 años y el mas respetado. Yo soy el hijo de en medio, el encargado de tener que asear toda la casa y cultivar lo necesario para la próxima temporada de cosecha. Soy como cualquiera, tengo un color azul fuerte, con la melena gris azulada como mi cuerpo pero un poco mas claro.

No tenemos muchos recursos económicos, nuestras ventas podían ser buenas o malas, todo dependía de la calidad de nuestros productos. Había veces en las que pasábamos hambre o frió por no tener lo necesario para cubrir esas necesidades, pero eramos felices, todos reíamos, jugábamos, solíamos correr por ahí, atrapando conejos ladrones y divirtiéndonos. Mis padres siempre nos decían que debíamos trabajar duro para conseguir las cosas que nosotros queramos y que el que no trabaje no tiene ningún derecho a comer.

Para no tener dinero ni acceso a la educación, yo era alguien muy listo, acostumbraba hacer experimentos con la naturaleza o de vez en cuando construía maquinas automatizadas hechas con solo partes de basura algunos cables y mi intelecto. Mis hermanos me solían decir que yo estaba loco y es verdad, soy tan soñador que mi Cutie Mark es un foco iluminado al lado de una herramienta, aun así yo espero poder ser alguien en la vida y poder ayudar a mi familia a salir adelante, se que algún día lo lograre.

Regresando al presente, hoy día nos vemos afectados del gobierno de Celestia. Sube demasiado los impuestos y es mucho mas difícil vivir para mi junto con mi familia. Mamá se esfuerza por tener siempre algo para comer aunque ella tenga que dar su comida para nosotros, papá trabaja 20 horas diarias para después llevar los cultivos a la ciudad y tratar de venderlos, pero últimamente no tenemos dinero para nada, la vida es pesada y cruel, no hay hospitales que se encarguen de nosotros que somos "ponys de bajo nivel", tampoco tenemos educación escolar por lo cual se nos considera como salvajes.

El mal gobierno que tenemos es cruel, Celestia manda a sus soldados a matar a niños pobres inocentes que no tienen padres, para darle un mejor aspecto a la ciudad. Mientras ella vive en la alta sociedad, sus guardias personales hacen su trabajo sucio, van de casa en casa a exigir el dinero de los impuestos...y cuando no se les pagaba lo que se debía...simplemente podías oír el sonido de una espada cortando en contra de una familia de la manera mas perturbadora. En Canterlot he visto como se cuelgan a ponys por el intento de levantarse contra Celestia, todos ellos sirven como ejemplo para que "sepan que es lo le depara a aquellos que se atrevan a ir en su contra"...eso fue lo que grito un soldado en plena ejecución. Únicamente yo los ignoraba, sabia que esto no estaba bien en ningún sentido, pero no puedo hacer nada...soy un simple pony campesino de 19 años, solo conseguiría que me mataran.

Pero...como toda inicio...esto tuvo un horrible comienzo. En el campo, era de noche las 11:54 pm, el sol se había ocultando por la montaña que apunta hacia Canterlot. Habíamos terminado de cenar, claro la miseria que no era mas que un simple pan, todos estábamos en la cama. El silencio de la noche era demasiado acogedor....aun que de la nada ese silencio se vio interrumpido por alguien que toco la puerta violentamente.

-¡Abran la puerta en el nombre de Celestia!-. grito alguien desde abajo. Era obvio que se trataba de los soldados de Canterlot...¿Que querrán aquí?.

Me levante de mi cama y me asome por la ventana, había 5 soldados en linea recta delante de la puerta de mi casa al lado de una carreta con una lampara colgando que iluminaba débilmente a unos cuantos metros de distancia. Minutos después papá bajo las escaleras para abrirles a aquellos que no sabíamos que querían.

-¿Puedo saber a que viene tan inesperada visita?-. pregunta mi padre un poco molesto.

-¡Señor, se nos ha informado que usted y su familia no han pagado los impuestos de esta semana!-. responde sin ninguna decencia el primer soldado.

Esto no era bueno, todos sabíamos que pasaba si los impuestos no se pagaban a tiempo...y no tenemos dinero ni para nosotros mismos.

Mi mamá entro muy rápido a mi habitación sin avisar- Hijo, hijo-. susurro alto- Tienes que ir al sótano deprisa, tus hermanos ya están abajo-.

-¿Pero porque...?-. no entendía bien.

-¡Solo obedece y ve al sótano!-. casi me grita estaba muy tensa, con sus cascos toma mi cara y me hace mirarla a los ojos debajo de la luz de la luna que entraba en mi ventana- Pase lo que pase y escuches lo que escuches, no debes salir de ahí, tienes que ser fuerte, hazlo por mi y solo quédate abajo con tus hermanos-. Sin decir nada mas que un abrazo, baje las escaleras y me encerré en sótano donde estaban Emilio y Ferur en una esquina. Mamá cerro la puerta quedándose afuera, sin saber que es lo que seria de ellos.

Únicamente iluminados por una vela puesta encima de una caja, la preocupación no tardo en salir de Ferur que solo era un niño.

-¿Mamá y papá estarán bien?-. dice casi llorando.

-No te preocupes, estoy seguro que todo esto se solucionara...-.responde Emilio tratando de tranquilizarlo.

Yo no tenia palabras...sabia que les pasaba a aquellos que no daban el dinero que corresponde, pero no quería asustar a Ferur.

Hubo un largo silencio demasiado perturbador...de pronto empezamos a escuchar gritos...gritos de nuestra madre y risas de aquellos soldados. Oíamos golpes, cristales rompiéndose, muebles siendo destrozados, etc. Quería saber que era lo que pasaba, me acerque hacia la puerta y lentamente observe por medio de una grieta en la puerta de madera que nos separaba....pero...de saber lo que vería...jamas lo hubiera hecho. Observe como aquellos bastardos, golpeaban a mi madre y a mi padre con unas varas demasiado gruesas, fracturandoles los huesos, dejándolos indefensos. Los otros dos soldados estaban destruyendo la casa, rompían nuestras fotos familiares y destruían todo lo que había a su paso.

Mis hermanos, estaban temblando en una esquina de cuarto, yo solo simplemente aparte la vista de esa escena tan horrorosa.

-¡Registren la casa completa, no quiero que quede ni un solo cuarto sin revisar!-. ordena el que parece ser el líder.

Estábamos en problemas, si nos descubrían aquí escondidos, podríamos tener el mismo destino que nuestros padre, no había una salida, estábamos acorralados. Y al cabo de segundos, uno de los soldados destruyo la puerta revelando donde estábamos.-¡Vaya, vaya miren que tenemos aquí, al parecer no son solo la pareja!-. dijo de manera maliciosa- ¡Oiga jefe aquí quedan otros 3 serán los bastardos de estos dos!-.

Los cinco solados entran en el sótano, Emilio nos coloco detrás de el para tratar de protegernos pero fue totalmente inútil, el solado líder lo hizo a un lado dándole un fuerte golpe en su cabeza con esa vara grande que hacia levitar con su magia de unicornio.

-Ustedes, miserables ponys de tierra, no tienen ningún derecho a vivir-. dice de manera sádica.

Los otros cuatros comienzan a darnos una golpiza tremenda a Ferur y a mi. Solo gritábamos del dolor, sabíamos que nadie podría ayudarnos.

Para cuando acabaron Ferur tenia destrozada la cara y una pata totalmente rota, Emilio...el estaba muerto, podía ver su gigantesca herida en su cabeza que de seguro le dio una muerte inmediata...no hice nada mas que llorar. Por mi parte tenia un ojo morado y el otro lleno de sangre haciendo que mi vista sea débil pero lo suficientemente buena para poder distinguir tan desgarrador paisaje.

Nos obligaron a salir del sótano, nos llevaron a rastras hasta afuera de nuestra casa destrozada, mis padres estaban en el suelo...probablemente muertos, mis ojos se llenaron de lagrimas pero no hice ningún ruido, sin embargo el soldado que los asesino a golpes noto que estaba llorando.

-Awww, ¿Te molesta ver a tus padres muertos?-. dice sarcásticamente aquel vil y malvado unicornio, entonces el me lanza cerca de sus cadáveres desangrentados -¡Pues míralos mas de cerca pequeño estúpido!-. apreté mis ojos dejando que mis lagrimas se desbordaran de mis dos lastimados ojos, mientras que Ferur suplicaba que nos dejaran libres pero solo consiguió ser golpeado en la boca.

El asesino de mis padres me tomo por mi melena y volvió a arrastrarme- ¡Deja de llorar pequeña niña, tus padres no tenían derecho de vivir, ya se te pasara!-. esa insolencia me hizo dudar de la decencia de los seres vivos.

Los soldados me pusieron a mi hermano y a mi encima de la carreta junto con algunas de nuestras cosas que habían robado de nuestra casa, para después empezar a andar...luego le prendieron fuego a nuestro hogar quemando los cuerpos de nuestros padres y el de nuestro hermano mayor............que clase de pesadilla es esta.

En el camino topábamos con baches, los 5 bastardos solo se reían de como fue que asesinaron a nuestros padres, incluso hicieron una apuesta de quien creen que fue el mas cruel...me sentí totalmente abandonado....de un solo segundo al otro ya no tenia a nadie mas que a mi hermano menor, que se había quedado inconsciente...no se si este muerto, lleva varios metros que no paraba de sangrar.

Muy sigilosamente, con la cabeza de un lado a otro, me balancee y caí de la carreta, azotando contra el suelo clavándome algunas rocas en el rostro. Los soldados para mi fortuna no se dieron cuenta de aquel escape, solo reían...pero...tienen aun a mi hermano Ferur a un lado totalmente inconsciente...y yo no podía hacer nada...simplemente...cerré los ojos...y quede profundamente dormido viendo como se alejaba mas y mas aquella carreta con el asesino que jamas olvidare.

A la mañana siguiente, un montón de ardillas que estaban rascando mi piel me despertaron del pequeño coma que tenia después de tales golpes que habrían dejado muerto a cualquiera. Como pude me levante, tenia una pata muy lastimada, por suerte solo eran fuertes golpes, pero nada de fracturas como a Ferur, desde luego que dolía solo que deje eso a un lado.

-¿Ferur?-. pregunte abriendo los ojos- ¡¿Hermano?!-. recordé lo de anoche de golpe- ¡Ferur!-. me retorcía del dolor, casi incapaz de poder respirar ya que sentía que la sangre me había llegado a los pulmones.-¿Mamá....papá?-. se quebró mi voz por el llanto, creí que podría sostenerme por mas tiempo pero solo decidí tirarme de rodillas al suelo.

Viviendo en mi mente cada horrible recuerdo de la noche en que lo perdí todo, sufriendo entre lagrimas combinadas con sangre, pero...paso algo que jure que jamas pasaría, creí en la venganza, transforme toda mi tristeza en una tremenda ira y sed venganza.

Presencie la muerte de mis padres, asesinaron a Emilio y tienen a Ferur. ¿Que tan desdichado tengo que ser?. No pensé en nada que no sea el instinto de asesinar que nació dentro de mi, teniendo en claro que papá me repetía una y otra vez que el asesinato es algo bajo que nunca se tiene que hacer. Todos mis principios se fueron, al igual que mi vida.

-Celestia...-. dije apretando mi boca de tal forme que me hice un pequeña cortada...era un pequeño grito de guerra.


Tres semanas despues.


El suave viento me acompañaba en mi camino hacia Canterlot, cubierto por una capa color oscuro que no dejaba ver mi rostro ni mi cuerpo.

Me estaba aproximando a la entrada de la ciudad, desde luego que había guardias, 4, dos en cada lado de la puerta, tenían sus armas largas, sus espadas y los unicornios dependían de sus ataques mágicos. Me acercaba mas y mas en un profundo silencio.

-¡Alto, identifíquese!-. grita el primer soldado que me noto.

-¡Le han ordenado que se detenga!-. continua su compañero.- ¡Alto en nombre de Celestia, todo forastero debe identificarse!-.

-Y a mi que me importa Celestia-. respondí con arrogancia. Lance mi capa al aire y veloz cual rayo desenfunde un arma de fuego que yo mismo fabrique, con capacidad de 5 tiros. Esto no funcionaba con gatillos, tenia un botón en la parte superior, lo sostuve con mi dos cascos y les volé la cabeza a los 4 guardias que cuidaban de la puerta. Fui tan veloz que no necesite mas de dos segundos.

Recargue mi arma (usaba piedras, resortes y pólvora), la guarde en mi funda y me coloque de nuevo la capa para mantenerme en el anonimato el mayor tiempo posible. Me acerque a los guardias muertos. -Una ciudad que no le exige a su gobernante esta condenado a la mediocridad, ojala y descansen en la siguiente vida-.

Entre por la gran puerta de la ciudad de Canterlot, inmediatamente me escabullí entre los callejones de la ciudad, este solo era la primera parte de mi plan. Moviéndome en el claro sol del medio dia

Camine muy tranquilo y a la vez escuchaba la conversación de algunos ponys.

-¡¿Escuchaste que han asesinado a los 4 guardias en la puerta?!-. oigo una voz y continuo oyendo si darme la vuelta.

-Lose, todo el mundo ha estado hablando de eso, que verdadera tragedia-.responde una voz de mujer.

Minutos después escuche un escándalo tremendo seguramente en la plaza de la ciudad. Acudí a ese lugar y vi una gran multitud de ponys "elegantes" bien vestidos gritando: "Que se pague con su muerte, que se pague con muerte", lo que pasaba era que estaban en una ejecución.

Me mezcle entre la multitud haciéndolos a un lado, observando como algunos niños pobres robaban aprovechando la distracción principal. "Aun lado" repetí muchas veces, moviendolos con mi casco.

Finalmente observe que era lo que se presenciaba...había un pequeño niño, un pony terrestre apunto de ser colgado, ya tenia la soga en el cuello, ahora el solo estaba esperando que se tirara de la palanca para que la plataforma que esta debajo de sus pies se abriera para así darle una muerte dolorosa.

-¡Por favor déjenme ir!-. sollozaba el pequeño

Un soldado como muchos otros se puso en medio de la plataforma y ordeno silencio, todos hicieron caso, de un momento al otro ni un pájaro se oyó en toda la ciudad.

-¡Como sabrán, este pequeño huérfano ha cometido un crimen...por el cual se le dará la pena de muerte!-. Grito con un tono de arrogancia

-¡Yo solo tome comida para mi hermana menor, mi familia es muy pobre y....-. trato de defenderse con su voz que muy apenas se entendía lo que decía por que no paraba de llorar

-¡Sin excusas niño, son ordenes de Celestia, todo aquel que robe y no tenga con que pagarlo lo hurtado, se le cobrara por su vida-.

-¡¡QUE MUERA, QUE MUERA!!-. gritaba la gente impaciente.

El soldado, o mejor dicho el verdugo, coloco su casco en la palanca que le daría muerte.- Que Celestia se apiade de tu alma-. eran sus ultimas palabras.

Salí corriendo en dirección a la plataforma, quitando violentamente a los que se ponían en mi camino, salta directo hacia el soldado, desenfunde mi arma y le di un tiro en su cabeza matándolo rápidamente. El silencio gobernó una vez mas en toda la plaza.

Todos estaba viendo aquel acto que antes consideraria atros. Fui con el niño que temblaba de solo verme...lo mire fijamente.

-¿Como te llamas?-. pregunte sin ninguna expresion en mi cara.

-F...Ford-. contesto.

Lo desamarre de las cuerdas que estaban apunto de matarlo, me continuo mirando, al no saber que decirme yo solo lo despedí. -Anda niño, vete si no quieres morir aquí-. hice un ademan de que se fuera e inmediatamente salio disparado con un rayo.

Mire a la multitud que por suerte no se había alborotado, únicamente tenían cara de asombro y horror.

-¡¡Escúchenme, todos!!-. comencé a hablar- ¡¡La conciencia y la justicia han desaparecido totalmente de este horrible gobierno, yo estoy dispuesto a cambiarlo, nunca sedere una vez mas en el nombre de Celestia, el pueblo ahora toma el control de todo, mi levantamiento no es por mi, es por toda Equestria!!-. Este era...el grito de revolucionario-

Y en un silencio, un pegaso voló directo hacia a mi.-¡¡BASTARDO!!- me grito, pero solo saque mi arma y le di un tiro en su ala derecha, se estrello contra una simple casa de madera, creo que vivirá pero definitivamente no volverá a volar en su vida.

De la nada unos 15 mas estaban rodeando la la plataforma, los pegasos tenian lanzas y los unicornios sostenian espadas.

-¡Usted queda arrestado por alta traición a la corona y por difamación al nombre de Celestia!-. dijo el que parecía ser el general.

-¡Jefe tiene armas extrañas!-. grita un pony casi gordo con su profunda voz.

Recargue mi bala perdida que use en el pegaso. No espere respuesta alguna, solo dispare contra 5 y les di muerte rápida. Lamentablemente, solo tengo una capacidad de 5 tiros y mi otra arma seguía descargaba, estos idiotas no me darán tiempo de recargar.

Todos se lanzaron encima mio, y con mi fuerza salte por encima de ellos llegando al techo de una casa, huyendo a gran velocidad.

-Solo necesito un sitio donde recargar...-. pensé mientras corría sintiendo como el aire se escapaba fuertemente de mis pulmones.

Los pegasos venían justo detrás de mi, con mi boca tome un cuchillo de mi lado derecho y lo lance dándole justo en el pecho a uno de ellos.

Continué saltando en los techos, malamente no calcule bien el siguiente paso cayendo por encima de un callejón oscuro.

Ahora eran mas de 15 guardias, pidieron refuerzo...y tengo a mas de 50 guardias rodeándome...me habían atrapado.

-¡Adelante traten de venir por mi, si es que pueden-. trate de levantarme para correr

-¡Ya callate!-. grita alguien y me da un muy fuerte golpe en la cabeza, quede inconsciente.


En realidad creí que moriría, fue un poco torpe de mi parte creer que yo solo podía contra el enorme ejercito guardián de Canterlot. Paso un tiempo, después sentí un cubetazo de agua helada en todo mi cuerpo que hizo que abriera los ojos de un segundo al otro.

-¿Que pasa? ¿Que pasa?-. me altere. De frente mio tenia un pony...un pony que no se veía como los demás guardias, no tenia armadura solo traía ropas negras, su mirada era vacía y sin sentimientos. Con una piel color amarillo denso, y una melena café, no podía saber su Cutie Mark porque este estaba cubierto.

-Despierta...en unas horas se te asignara tu ejecución-. dijo sin mas

-Ah claro, ya recuerdo que hice-. note que estaba encadenado y en una celda pequeña de lo que parece ser el calabozo del castillo...había un esqueleto a mi lado, yo diría que tenia mas de 2 años muerto.

-Hiciste algo muy estúpido...¿Como se te ocurre hacer tal alboroto?-. dice igual de serio- ¿Creíste que solo tu podías vencer a medio ejercito?

-Tengo mis razones, eso no te importa, las razones están de sobra cuando las tienes en frente de tus ojos-. conteste.

-Tienes razón, en unas horas tu solo seras otro cuerpo entre miles de estas victimas-.

-Prefiero ser yo en lugar de ese niño que estaban apunto de colgar malditos bastardos-.

-¿Que te hace pensar que yo quería que lo colgaran?-. note algún pequeño sentimiento detrás de esa actitud fría.

Sentí que tal vez el era diferente a los cientos de soldados corruptos que no mostraban compasión por nadie, pero ¿como saberlo?-

-Mi nombre es Enderson-. me presente.

-Yo soy Rain-.


Fin del primer capitulo  

El Grito de los Caídos (Mlp FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora