El Grito de los Caídos (Mlp FanFiction)

Capítulo 11: Carrito

  Hace mucho tiempo, mamá solía contarme acerca de Manhattan. Debía ser un anhelo que ella tenía en su cabeza. Las veces que tenía la oportunidad para hablar con ella, me contaba acerca de lo hermoso y elegante que era todo ese lugar, su sueño al principio era estudiar una carrera para después ejercerla en esa ciudad donde seguramente tendría uno de los mejores salarios con una gran calidad de vida. Esos sueños cambiaron cuando conoció a mi padre solo que él no era tan soñador como mi madre. Papá solo quería ganarse la vida con gran esfuerzo y trabajo duro. Mamá y papa se conocieron en Ponyville, ella estudiaba en una escuela privaba, me solía decir que papá era un poco vago las veces que lo veía pasar, pero el fondo él era uno de los mejores ponis que ella jamás había conocido y antes de darse cuenta ahora estaban casados compartiendo una familia, me decía que todo lo que vivió valió la pena. 

Manhattan por su puesto era el hermano lejano de Canterlot, los problemas podían sentirse a miles de kilómetros, sabía que lo nos esperaba en esa ciudad sería horrible comparado con los demás lugares que abarcamos. Aun sabiendo que representaría una de las peleas más complicadas que tendríamos en todo el tiempo, no tenía miedo. Sentía como miles de voces me gritaban en la cabeza y cada una decía acerca de cómo será si tengo la posibilidad de volver a encontrarme con mi hermosa compañera de tren que deje atrás, la última vez que la vi me dijo que estaría viviendo con unos familiares en Manhattan por la pérdida de su padre, muy dentro de mi me emocionaba pensar en volverla a ver pero ese sentimiento se oprimía al saber que la noticia acerca de mi y de mis demás compañeros se difundió por toda Equestria, como temía que ella se diera cuenta de que le he mentido. 

Todos caminábamos por las regiones abandonadas, lo digo de esa manera por qué no había ninguna ciudad a kilómetros, puede que no lo parezca pero Equestria es mucho más grande de lo que parece. Hicimos un viaje de cuatro de días sin detenernos, no habíamos comido nada razón por la cual no nos faltaba mucho para sugerir matar a alguien y que sea alimento del resto...supongo que el que está perdiendo la cordura soy yo. 

Los días en los que nos faltaba la comida y el agua solían ser tan largos que hasta las horas parecían días, definitivamente la peor tortura para nosotros era el viaje de alguna ciudad a otra. No nos hablamos mucho en el camino, pero juraría que ellos susurran cuando les doy la espalda, no soy un niño así que eso no me molesta, deben ser los típicos secretos o hipótesis de mi vida que tendrán en su cabeza. 

En un transcurso de un día, recuerdo como todos se preguntaban:
-Todos nuestros carteles de recompensa dicen "Vivo o Muerto", pero ¿Por qué el cartel de Enderson solo dice: "Muerto"?-. En especifico el que hizo la pregunta fue Red Army.

Nadie sabía la respuesta, pero dentro de mi cabeza quizás yo tenía la razón, creía que Celestia tiene miedo...miedo de lo que puedo llegar hacer y esta tan asustada que me quiero ver muerto lo más pronto posible, no quería verme a mí....solo quiere ver mi cuerpo sin vida y sin alma dentro. 

Pero no quiero seguir describiendo mi horrible y aburrido viaje. 

Las cosas empezaron a ir un poco bien cuando a lo lejos, por aquellos amplios campos donde la flora empezó a escasear y se notaban las señas de la civilización poni, como el olor a asfalto disipándose muy cerca nuestra.....El ruido...el imparable ruido de miles y miles de ponis hablando al mismo tiempo, las carretas en las calles, el humo de unas cuantas fabricas que envenenaban de manera muy sutil el aire, incluso el tren con su insoportable locomotora podía escuchar, todos lo escuchamos. Con el fuerte ruido de una ciudad llamada Manhattan el rostro de Grayson dibujo una tétrica sonrisa, sabía lo que significaba...logramos encontrar esta ciudad....y que el hambre me estaba destrozando los órganos. La ciudad quedaba enfrene nuestra, no tenia vista al mar...me conformare.