Han pasado 500 años desde que la princesa Celestia desterró a su hermana menor a la Luna. Equestria se ha vuelto una dictadura que esta siendo dirigida por Celestia, quien gracias al exceso de poder, ha perdido todo sentido de respeto por la vida y...
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-Mi nombre es Enderson-. me presente con aquel pony terrestre frívolo que creo que es el encargado de vigilarme en aquel calabozo del cual estaba preso
-Yo soy Rain-. contesto
-¿Rain?....¿Que clase de nombre es ese?-.solté un risa ligera
-Yo jamas había oído hablar de alguien llamado Enderson-. creo que no le gusto mi comentario.
-Estas viendo al único, al parecer mi padre invento ese nombre, así que jamas lo escucharas en otro lugar-.
-Pony campesino ¿eh?-. camina de un lado al otro.
-¿Que me delata tanto?-. pregunto el ver tan acertada deducción.
-Eso muy simple, ustedes los del campo son los únicos que provocan problemas en todo Canterlot-. se veía molesto- Cada maldito día uno es ejecutado o colgado de manera publica, me dan nauseas-. repudiaba completamente la idea de matar a alguien en publico.
-Pensé que serias como todos, bastardos sin moralidad-. dije recordando la noche que perdí a mi familia.
-¡No me compares con todos los soldados, yo se muy bien lo que son!-. estaba enojado.
-¿Como creerte? ¿Como saber que tu tienes aun que sea un poco de moralidad en este desdichado mundo?-. me percate de su mirada que recupero tono iluminada por una antorcha que estaba por los pasillos.
-Por que yo también odio este gobierno-. me confeso, por la manera en que lo que dijo pude sentir que es un secreto muy profundo que ni siquiera el quería revelar.
-Eso es ridículo...Eres un soldado, ¿Como vas a odiar este gobierno para el que trabajas?-.
-Fue una larga historia....pero eso no es de tu incumbencia-. no mostró alguna expresión
-Si tu lo dices...-. guarde silencio
Rain decidió sentarse en el suelo, como si solo fuera cuestión de segundos para que yo muriera, debo admitir que da miedo.
-Veo que tienes unos juguetes interesantes-. de aun lado saco mi cinturón con la funda y mis armas.
-¡Oye eso es mio!-. dije al instante, nadie mas conocía mis armas, si los soldados de Celestia copian esa idea, entonces solo habré empeorado las cosas.
-Jeje, ¿Tu hiciste eso?-. la sostiene torpemente, a la vez que se dibujo una sonrisa macabra en su cara.- Debo admitir que es impresionante, ¿Como funciona esta cosa?-.
-¡Ni loco te diré como funciona, se lo que tramas, fabricaras las tuyas y se las darás a todo el ejercito!-.
-Joo, tranquilo vaquero, solo me interesa que esto....por como me la describieron los demás...esto es como un cañón en miniatura-.
Guarde silencio, no quería dar ni la mas minina pista de como es que fabrique mi arma.
-Según los informes, mataste a los 4 guardias de la entrada, y 6 mas con ayuda de esta cosa...tienes talento niño-.
-Solamente hice justicia...cosa que falta en este gobierno asqueroso-.
Me siguió mirando, observo las paredes como queriendo hacer una pregunta incomoda, se notaba un nudo en su garganta pero de igual forma no parecía tener sentimientos.
-¿No te has hecho la pregunta de porque sigues vivo?-.
De verdad que eso me intrigo, creí que me matarían apenas me capturaran los soldados de hace rato, solo tenia un tremendo golpe en mi cabeza, sintiendo un malestar inimaginable. Rain noto mi silencio.
-Eso pensé...-Rain se levanta del suelo- Estábamos apunto de colgarte como al resto de los "revolucionarios", sin embargo al ver esas habilidades tuyas junto con tan gran ingenio, alguien nos dio la orden para no matarte y solo encadenarte para lanzarte al calabozo-.
-Pero...dijiste que unas horas programarían mi ejecución-. estaba confuso
-Así es, pero la opción de seguir vivo o no, depende de ti-.
-¿Que quieres decir?....¿Quien les dio la orden de no matarme?-.
Rain suelta un suspiro como si esto fuera obvio......-La orden la dio la princesa Celestia-.
Sentí como la sangre comienza a hervirse y mi corazón se saldría de mi pecho, únicamente me levante y estire las cadenas en señal de querer salir.- ¿¡Celestia?!-.
-Así es, pero lo hizo por un propósito...-.
-¡¿Pero que quiere ella de mi?!-.
Aquel pony indiferente toma mi arma y la mira como si fuera una especie de tesoro envidiable.-Ella te esta ofreciendo algo-.
-Dime de una vez-. me empezó a desesperar tanto suspenso.
-De acuerdo...Celestia al ver como creaste esas armas...ella quiere que te unas a la guardia real de Canterlot...-.
No hay palabras que pueden describir, sentía odio y confusión, la peor combinación de mi vida. Con el sentimiento de querer escapar, junto con el pequeño recuerdo de mi hermano menor siendo secuestrado. Creyendo que quizá estaba muerto, en realidad no era el suponer que Celestia quería me le uniera, lo que de verdad me enfermaba era el hecho de que ella no se esta preocupando en los mas mínimo por el alboroto que provoque en la plaza.
-¡Pero yo mate a sus soldados! ¿Por que querría ella que me uniera a su ejercito? ¡No tiene sentido!-.
-A la princesa no le interesa lo que has hecho, es una oferta única-.
-¡¿No le importa que haya matado a 11 soldados?! ¡¿Que clase de crueldad es esa?!-.
-¡Tu no te quejes Enderson, eres igual de despiadado como los soldados al asesinarlos!-.
-¡¡Prefiero ser despiadado que ver como asesinan a un niño por robar un poco de comida!!-.
-Pues no me interesa, si no aceptas se nos ordena que te asesinamos y....-.
-¡¡¡ANTES MUERTO QUE UNIRME AL GOBIERNO QUE MATO A MI FAMILIA!!!-lo interrumpí a gritos.
Hubo un silencio después de eso, paso de ser una simple conversación a un discusión de tema moral, me plantee la duda "¿Soy igual de malvado como este gobierno", pero a estas alturas me importa poco.
-Ya veo...tienes odio en tu corazón...el odio hace que hagamos cosas...cosas de las cuales no somos conscientes y a veces es muy tarde arrepentirse...¿Quieres vengarte de Celestia?-.
-¡Quiero vengarme de todo el sistema!-. respondí sin ningún temor.
-¿Y cual es tu maldito plan?-. se enfado un poco.
Tenia muy en claro cual era mi torpe estrategia, una idea de la cual no temo darle inicio, algo que cambiaría por completo el rumbo y la historia de toda Equestria. Agache mi cara muy enfadado contesto de forma aterradora aun mas que Rain. -Revolución...-.
El abrió los ojos mostrando que estaba sorprendido, es la primera vez que veo algún sentimiento en el. -Se ve que no tienes miedo...prefieres la muerte...-.
-Uneteme...-. volví a interrumpir. El silencio vino a los dos como un incendio forestal
-¿Que te hace creer que aceptare?-. responde en tono arrogante- En estos momentos podría matarte y acabar con este problema-.
-Entonces...Equestria estará condenada...el cambio es nuestra opción...si me matas quieres decir que estas feliz y contento con lo ocurre a tu alrededor, eso te hara peor que Celestia-.
Rain sin decir nada mas, se acerca a mi, saca una navaja de su cinturón de al lado y con una fuerza que no era para nada normal, corta las cadenas que me aprisionaban las patas delanteras y traseras...es obvio...el acepto.
-Mas te vale que sepas lo que haces-. guardo su filosa arma.
Siendo sincero no creí que llegaría tan lejos, convencer a un soldado de unirseme a mi era algo difícil de creer...pero....siento que lo hace por otras razones. Me levante e inmediatamente recogí mis cosas, que para mi fortuna estaban en la celda en la que estábamos. Amarre mi cinturón junto con mis armas descargadas en mi cadera. Tome algunas piedras, no tan lisas y las use como municiones, aunque la pólvora que me estaba acabando, solo podía dar cinco tiros y después de eso, se acabo, estaría totalmente indefenso.
-Primero...hay que salir de aquí...-.sugiero
-Descuida niño se me ocurrió una idea....¿Tu arma funciona?-.
Cinco minutos después
Estábamos saliendo del calabozo usando la puerta de las escaleras, yo estaba apuntándole a Rain con mi arma en su cabeza y sostenía su cuello con mi otra pata, lo tenia como "rehén". El pasillo estaba repleto de soldados, cuando nos vieron sacaron sus espadas y lanzas que me apuntaban a mi.
-¡Tiene al sub-general Rain!-. dijo un pegaso que volaba cerca de una gran ventana
-¡Apártense, el esta loco disparara en cualquier momento!- dijo Rain en su actuación.Me comencé a mover muy despacio hacia adelante, lo único que hacían los demás era apartarse de mi camino, la tensión se sentía en el aire.- Psst, niño- susurra- ellos tal vez no se crean esto, lanza un tiro al techo para asustarlos-.
-Pero...-.
-Tu hazlo-.
Obedeciendo apunte hacia arriba y dispare en contra del techo, haciendo que todos los soldados que estaban atentos se estremecieran del pánico agachando sus cabezas rápidamente.
-Oye genio, solo me quedan 4 balas, y ¿ahora que?- susurre
-¡Corre!- aprovechando que bajaron la guardia, Rain me ordeno correr, obvio el se tomo la delantera y yo me fui detrás de el.
-¡Están escapando!-. dijo un soldado que no vi quien era porque ya estaba a metros de ellos.
-¿Pero que le pasa al sub-general?-. dice otro que su voz se oía completamente asombrada.
Los dos corrimos como si la misma muerte estuviera detrás de nosotros...y literalmente era asi, en un parpadeo alrededor de unos 37 soldados estaban persiguiéndonos, ya ni se cuantos pegasos o unicornios había, era lo que menos me importaba. Siguiendo el plan de escape (que no duro mas de 2 minutos), ambos estábamos en los pasillos esquivando miles de flechas...ademas de eso note que Rain tiene la habilidad de esquivar las flechas con una facilidad impresionante, hacia volteretas rechazando todo lo que nos atacaba.
-¡¿Y ahora que hacemos?!-. le grito mientras aun huíamos
-¡Tu sigue corriendo!-. me ordena.
-¡Que plan tan brillante!-. le digo sarcásticamente.
Huimos como nunca, pero el plan de Rain estaba apunto de ejecutarse. Corrimos como 2 km y entre mas avanzamos, mas guardias había detrás nuestro, pasaron de ser 37 a unos 100.
-¡El sub-general esta ayudando al prisionero a escapar, que alguien llame a Celestia!-.
Tenia la impresión de que esto no acabara bien, seguíamos galopando, doblamos en una esquina que llevaba a otro pasillo aun mas largo y al final había una gigantesca ventana de colores, en esos momentos una flecha me rozo una pata, dejando en mi una enorme cortada...igual no me detuve, si lo hacia la muerte me tomaría y jamas volvería a ver la luz del sol.
-¡Enderson, dispara hacia la ventana!-.
Salte muy alto (porque no puedo disparar mientras corro) desenfunde mi arma...de manera analítica sentí como todo a mi alrededor se hacia lento, como si el tiempo se detuviera y alrededor se oscurecía.- Si disparo contra la esquina superior...-pensé- Entonces la ventana se destruirá en un 40 % la probabilidad de salir por ahí es muy poco, si disparo una vez al centro la ventana no se destruirá en nada y no seremos capaz de salir, disparando dos balas en la esquina superior derecha y una en la inferior izquierda...la ventana se despedazara al 90 %, probabilidad de escape....demasiado alta-. Todo comenzó a moverse normalmente, como si volviera al mundo real y en un parpadeo logre los dos tiros de manera exacta, precisamente la ventana grande de colores se rompió en pedazos dando un efecto de un arco-iris.
-¡Alto los dos!-. gritaban detrás de nosotros.
-¡Salta!-. Los dos no lo pensamos dos veces y saltamos de la ventana hacia el enorme bosque que había debajo de la montaña donde estaba la ciudad de Canterlot, tratando de evitar las miles de ataques de parte nuestros amigos soldados.
Ambos caímos al vació saliendo de manera exitosa del castillo....no creerán que solo termino ahí, los soldados pegasos salieron volando detrás de nosotros, dándole continuidad a la larga persecución. Terminamos estampandonos en un arroyo...te aseguro que no fue nada bonito, a la velocidad a la que íbamos hacia que el agua se sintiera como si fuera concreto solido, dándome el golpe de mi vida, para hacerlo peor había piedras en el fondo, provocandome dolor intenso.
Nosotros dos, apunto de ahogarnos y luchando contra la fuerte corriente, chocamos violentamente contra la orilla, salimos en cuanto pudimos del arroyo, seguíamos huyendo de ellos no pensando en que esto no había acabado. Ahora estábamos cansados en medio del bosque dándonos las espaldas.
-*Respirando rápidamente* Brillante idea, a mi se me ocurrió matarlos a todos-. dije sarcásticamente.
-No te quejes, estamos fuera...que precisión la tuya con esas cosas-.
Creyendo que podríamos tener aunque sea un minuto de paz, de manera repentina, los pegasos nos rodearon, es el mismo cuento decirles que tenían sus espadas y aquellas armaduras que con el sol brillaban...eran 5.
-¡Alto sub-general!-. grito uno de ellos
-¡Usted resulto peor que este pony asesino, ahora vendrán con nosotros y pagaran por lo que han hecho!-.
-¿Que tiene que decir en su defensa?-. finaliza otro
Rain se veía muy tranquilo, sonrió de manera tenebrosa- Es hora de un cambio-. Y como si fuera una maquina de matar, Rain se lanza encima de uno con un golpe directo en su cara arrojándolo a 3 metros de distancia, los demás pegasos al ver como lo ataco, decidieron ir primero por el. Rain no se dejo atrapar por nadie, tomo a un soldado por la cabeza y lo lanzo encima de otro dejándolos inconscientes, otro mas quiso cortarlo en dos con su espada pero el lo esquivo solo moviendo su cabeza unos centímetros para darle siete golpes en su estomago y dejarlo en el suelo sin aire, los que sobraban al ver lo bueno que era peleando se fueron volando.
No tenia palabras para eso,.....¿Que clase de pony es Rain?...ni idea, solo me miro con su misma mirada seria- Vayámonos niño...-. comenzó a caminar sin esperar respuesta. Me hizo pensar en mi destino, estoy vivo gracias a el, pero como se que estoy destinado a llevar a cabo una situación en la que probablemente Rain y yo cambiaremos el rumbo de la historia...no estoy muy seguro, solo se que este solo es principio del fin. Lo seguí muy callado sin saber muy bien a donde íbamos.
Dentro del castillo.
Un unicornio entra a una gran sala, se inclina en medio y se quita su casco parte de su armadura.
-Escaparon...¿cierto?-. dice una voz de una mujer en las sombras.
-A...a...así es mi princesa-. dice el tímido soldado.
-¿Como dejaste que esto pasara?-. la voz se enfada
-Fue...fue...fue Rain mi señora, ayuda al prisionero a escapar-.
Hubo un silencio.
-Jajaja, siempre supe que Rain algún día no soportaría estarse quieto, esto ya lo tenia previsto-. dice la voz que se puso en tono arrogante y confiado.
-Pero...pero de inmediato mandaremos nuestros grupos y comenzaremos las búsqueda inmediata de esos dos-. trata de defenderse el unicornio que se notaba mas que tenso ante el cambio de humor de la voz femenina.
-No sera necesario-. corta la conversación
-¿Mi princesa? Debemos encontrarlos ahora-.
-He dicho que no, no quiero que ninguna parte del ejercito vaya en busca de ellos-.
-A sus ordenes mi princesa-. se inclina.- Únicamente mantendremos nuestras unidades al tanto acerca del paradero donde se encuentren, ahora con su permiso princesa, me retiro-.
-Antes de que se vaya...¿Cual era el nombre del prisionero inventor?...me refiero al que escapo con Rain-.
-Los informe dicen que su nombre es Enderson-.
-Enderson ¿eh?...tengo en claro que su familia no pago sus impuestos hace 3 semanas y mande a mi gente a su hogar-.
-Así es mi princesa, usted misma dio la orden-.
-Ya veo...así que Enderson solo esta molesto por lo que le hice a su familia, este es solo un colapso que tuvo-. dice la voz para si misma- Parece que la diversión comenzara ahora, estoy ansiosa por ver quien ganara-. Contésteme algo soldado-.
